El aprendizaje social es un término que se viene conociendo desde hace algunos años como “Aprendizaje Vicario o Aprendizaje Observacional”. Sus inicios datan desde el año 1843 y se inspiran en las teorías desarrolladas por Cornell Montgomery y sus cuatro etapas. Estas etapas están compuestas por: el contacto cercano, la imitación, la comprensión y el comportamiento exhibido, teorías que estuvieron vigentes hasta principios de 1904. Seguidamente, para el año 1916, estos principios los siguió desarrollando el psicólogo Julián Rotter, incorporando en la teoría no solo los factores psicológicos, sino también elementos contextuales y ambientales.
La teoría más reciente del aprendizaje social en el aula se viene desarrollando desde 1977, tomando como base teórica las anteriores. Los fundamentos de esta teoría se basan en las aportaciones de uno de los investigadores más influyentes de este milenio llamado Albert Bandura. Este investigador combinó los aspectos de la teoría del aprendizaje cognitivo y conductual, formado las teorías que a continuación vamos a mencionar.
Teoría del aprendizaje social según Bandura
Las teorías que desarrolló Bandura se encuentran fundamentadas en el enfoque conductista, apoyándose en figuras relevantes como Skinner y Watson. En el resultado de su investigación se destacan los aspectos básicos para desarrollar el aprendizaje social, que son:
- Atención
La atención es un requisito indispensable para poder aprender, pues incluso para poder avanzar al siguiente nivel en la vida es necesario vencer la distracción, y desde luego en el aula es algo importantísimo y existen métodos para captarla. No cabe duda de que, si hay elementos que influyen en la distracción, esto impactará negativamente en el aprendizaje por observación.
- Retención
La retención es la capacidad que tiene el alumno o la persona de memorizar un contenido o procedimiento a la hora de ejecutar una tarea. De manera que la retención es indispensable a la hora de impulsar el aprendizaje por observación y, en consecuencia, por imitación.
- Reproducción
Se encuentra vinculado directamente con el proceso cognitivo del niño/a. Cuando un niño, en general, presta atención a lo que se le explica y además retiene lo aprendido, el proceso de reproducción es más fácil. De esta manera el aprendizaje se fortalecerá cada vez más dependiendo de las veces que se repita, hasta convertirse en un hábito.
- Motivación
La motivación viene dada por distintos orígenes, uno de ellos se refiere a la expectativa de lo que cada persona busca, así como al balance observado entre lo que se desea y el esfuerzo que supone el hecho de alcanzar dicho objetivo. De manera que, en las dimensiones de la causa y el efecto, se vincula estrechamente la motivación porque los resultados de cada tarea brindarán un camino distinto para la consecución de las metas.
El aprendizaje social en la era de la digitalización
Sin duda, el aprendizaje social en el campo digital es una de las variantes que está más en auge, por lo que ya comienza a ser parte de las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación y de muchísimas aulas. Su alcance permite proyectar escenarios a futuro con desenlaces altamente positivos para la población en general y para los más jóvenes en particular. Uno de los principales atractivos para las distintas sociedades es que el aprendizaje social busca reducir los índices de alfabetización audiovisual y digital, en una sociedad completamente interconectada.
En esta nueva cultura se busca adaptar las normas que rigen el comportamiento de internet y de las redes sociales con las tradicionales formas de comunicación, haciendo que la educación y el aprendizaje puedan ser accesibles para todas las personas al margen de su nacionalidad o de estatus social. Además, el aprendizaje en la era de la digitalización es una buena oportunidad para hacer hincapié en los cuatro puntos señalados por Bandura en su teoría del aprendizaje social y aplicar la teoría en el aula, puesto que la tecnología es un canal a través del cual hacer más atractiva la enseñanza y acercarse a los más jóvenes, los auténticos nativos digitales de este siglo.
