Qué es la neofobia alimentaria en niños y cómo atajarla

Conocemos por neofobia alimentaria a la reticencia de muchos niños pequeños a probar nuevos alimentos y sabores, y es una respuesta incorporada a algo que es nuevo. Este “trastorno”, por así decirlo, es algo completamente normal, y para sobrellevarlo se necesita mucha paciencia.

A muchos niños no les agradarán todos los sabores y texturas del mundo, pero con constancia y algún que otro truco, es muy probable que las cosas cambien cuando tengan la edad suficiente como para entender que las cosas se pueden cocinar de muchas formas y que, sobre todo, son beneficiosas para nosotros y para nuestra salud.

 

Los sabores que atraen a los niños y por qué

Los niños se sienten naturalmente atraídos por sabores bastante dulces y muy salados. Esto significa que un plato que no es ninguno de los dos, como por ejemplo un plato de verdura, es probable que no guste a la primera o que incluso desagrade. Debemos tener en cuenta, en cualquier caso, que aunque esto sea normal se pueden intentar ciertas prácticas para evitarlo o para que la situación cambie, como es el compromiso y la implicación de los padres. Y es que nada hace que los niños sientan más curiosidad por probar algo que el ver a sus padres disfrutando de esa comida, saboreando y disfrutando con ciertos aromas y sabores. Prueba a camuflar también determinados sabores con alguna salsa, o con una divertida guarnición de ensalada o patatas asadas, y así el momento no resultará tan brusco.

 

Viajar es un buen sistema de pedagogía culinaria

Viajar juntos todos en familia, y lo que es más importante, hacer que la gastronomía sea parte importante y fundamental de ese viaje y del descubrimiento de cada país que visitéis, es una de las mejores formas de educar a los más pequeños en la importancia de la gastronomía. Si nos dirigimos al sur de España, por ejemplo, los espetos de sardinas serán algo muy típico que encontremos y que resultará muy curioso y divertido para los niños; si visitamos países de Asia, entonces es muy probable que nos encontremos con el adobo filipino, el bibimbap coreano y alguna rica sopa vietnamita clásica de fideos con carne de cerdo, pues es un alimento imprescindible en la zona; algunas delicias como las verduras con salsa de pescado caramelizada son comunes en el Delta del Mekong…y así cientos y cientos de ejemplos de las maravillas y curiosidades que se pueden encontrar viajando.

 

TRUCOS-COMER-NIÑOS

 

El hecho de viajar y de disfrutar de unas vacaciones, si es posible, es algo que animará y alegrará mucho a los niños y hará también que se sientan con más ganas de participar y de hacer cosas nuevas, incluyendo probar tal vez determinados alimentos que en otras circunstancias no harían. ¿Por qué no haces unas bonitas fotos de todo aquello que veáis y probéis en vuestras próximas vacaciones y preparáis un canal de Instagram de comidas por el mundo en familia? Sin duda esta dinámica hará que los niños se muestren mucho más interesados y colaboradores y no es necesario que los niños salgan en ellas o se vea comprometida su imagen. Después, a la vuelta de las vacaciones, cada foto y cada plato que rememoréis… ¡os traerá increíbles y hermosos recuerdos!

 

Trabajar y hacer cosas con los peques en la cocina

¿Te imaginas lo divertido que sería golpear y amasar la masa de pizza con tus pequeños, formando la masa en pizzas individuales que podrán completar con su propia salsa casera saludable? Además, si a tus hijos cada vez les va gustando incorporar más ingredientes a sus pizzas, por ejemplo, ¿por qué no ampliar su lista de platos italianos favoritos recreando algunos más clásicos que incluyan más alimentos como la carne, el pescado o el marisco? Si no sabes cómo hacerlo busca libros de cocina hechos especialmente para niños, pide cada día a los peques que ayuden en lo que puedan a la hora de hacer la comida o disfrutad alguna noche de algún programa de cocina divertido en los que haya niños, como “MasterChef”.

 

ACTIVIDADES-ALIMENTACIÓN

 

Una vez que hayáis probado con alimentos cotidianos y nacionales de cada día, no dudes en experimentar también con recetas extranjeras menos típicas, porque recrear y jugar a ser chefs internacionales puede ser muy estimulante y servir para que los niños aprecien nuevos ingredientes, como las hierbas, las especias o incluso algún toque más exótico adicional.

 

Hacer que los niños se interesen por los sabores del mundo, nacionales e internacionales, puede ser muy fácil de hacer con las dinámicas y las actividades adecuadas, desde practicar divertidas recetas en la cocina, hacerse con una bonita cocina de juguete infantil que comparta espacio con la cocina normal, jugar a crear el mejor plato internacional…y ayudará a apreciar la amplia gama de sabores y texturas que hacen girar al mundo. Por supuesto, no todo el aprendizaje tiene que tener lugar en casa. Los restaurantes, al igual que los viajes, pueden servir también (y de una forma más asequible y sencilla) para que los niños expandan su paladar y su interés por las cosas nuevas y desconocidas, descubriendo tradiciones y tendencias que jamás hubieran creído que existen, y ampliando así también su aprendizaje cultural. ¿Acaso no merece la pena?

 

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

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