Ya hemos hablado en diferentes ocasiones de cómo los niños también sufren el estrés y la ansiedad, y cómo podemos intentar solucionarlo y mejorar su calidad de vida a través de una serie de técnicas enfocadas a esa liberación del estrés. Por ejemplo, la técnica de la rana, o el mindfulness…Pero hoy vamos a hablar de otra técnica innovadora y muy sencilla con los mismos objetivos a conseguir: “la técnica de la burbuja rosa”.
La técnica de la burbuja rosa es una técnica que se aplica en los niños para disminuir su ansiedad y estrés. Muchas personas creen que los niños no sufren de estrés porque no tienen de qué preocuparse, pero esto no es así, ya que a cualquier edad podemos tener miedos, frustraciones, nervios y determinados problemas. Y es que el estrés en nuestro cuerpo lo produce el cansancio, el enfrentarse a cosas desconocidas…, elementos de los que los niños no están exentos ni mucho menos. De hecho, los niños se enfrentan todos los días a algo nuevo, a nuevos aprendizajes, a nuevos cuidadores, a nuevos amigos y a nuevas situaciones. Por eso, aprender la técnica de la burbuja rosa les ayudará a liberar ese estrés que acumulan durante el día.
Pasos para aplicar esta técnica de la burbuja en niños
- En primer lugar, es importante utilizar el color rosa porque es un color que está asociado con la tranquilidad, la confianza y la seguridad, principalmente en los más pequeños. De tal manera que lo que se busca con la burbuja rosa es brindar tranquilidad y sosiego.
- Algunas veces los niños sienten miedo por algo, aunque nosotros no entendamos bien el porqué. Si tienes hijos o alumnos a los que les ocurre, pregúntales abiertamente a qué le tienen miedo. La comunicación será clave en todo este proceso y en el éxito de la técnica.
- Luego, pídele al niño o niña en cuestión que se relaje, que se acueste en su cama o sobre una colchoneta y que cierre los ojos. Ahora, invítale a que respire de una forma lenta, inhalando el aire por la nariz y exhalándolo por la boca muy tranquilamente.
- Ahora es el momento de incentivar su imaginación, así que pídele que piense en eso que le produce miedo y deja que se envuelva en una burbuja rosa de bienestar y protección. A continuación pídele que deje ir a la burbuja rosa muy lejos, al país del más allá. Verás como poco a poco la expresión de su cara comienza a cambiar, a relajarse.
- Para una mayor efectividad de este método, puedes colocar una música relajante de fondo o buscar un pompero con el que ambientar y poder jugar después.
La importancia de ayudar en este proceso de relajación
Los síntomas de angustia y estrés son frecuentes en los niños desde el mismo momento en que nacen. Nuestra meta como padres o profesores debe ser ayudarles a relajarse y a sentirse seguros. Esa tranquilidad y confianza en la infancia es lo que les permitirá ser adultos seguros con buena salud mental.
El método también les ayudará a conocer una forma de auto relajarse, lo que les hará personas más autónomas emocionalmente. Así, serán niños que sufran menos de dolores de cabeza, de asma emocional o de alergias, porque la tranquilidad emocional tiene un efecto muy positivo y determinante en la salud física también.
Finalmente, ayúdales en todo momento y explica adecuadamente el método y la forma en que se va a trabajar, ya que es bueno que los niños sean conscientes de que estar nerviosos y preocupados no es del todo bueno para nuestra salud. Además, vigilar y conducir todo el proceso, te permitirá conocer más a los peques y saber cuáles son sus miedos y preocupaciones. Es una forma, en definitiva, de crear vínculos y de que sepan que te preocupas por ellos. Las burbujas, además, son un símbolo muy bonito que a todos los niños les encanta, por lo que estarán, seguro, dispuestos a participar y a jugar alegremente con ellas una vez se encuentren más calmados.
¡Nervios fuera y a jugar y a respirar!