Qué es la educación positiva y cómo influye en la infancia

La educación positiva es aquella que se centra en el desarrollo integral de los más pequeños y en el desarrollo de su bienestar emocional. Aunque este enfoque educativo se basa también en la idea de que los niños aprenden mucho mejor cuando todo lo que les rodea está bien y sus emociones se encuentran también equilibradas, sintiéndose valorados, seguros y respetados, es decir, cuando se encuentran en un ambiente de apoyo, positivo y de confianza.

Es por eso por lo que la educación positiva se centra en el desarrollo de determinadas habilidades sociales y de las emocionales, algunas tan importantes como la empatía, la autoestima, la autorregulación emocional o la resolución de conflictos, así como en el  desarrollo de las habilidades cognitivas y académicas, como por ejemplo la creatividad, o el pensamiento crítico.

 

qué es la educación positiva y sus ventajas

 

Y es que, si tenemos claro que cuando los niños se encuentran en un ambiente seguro y de confianza aprenden mucho mejor, debemos centrar la educación en la mejora de esos aspectos, animándoles a arriesgarse y apoyándoles cuando cometan errores y se vuelvan a levantar. Desarrollando, en definitiva, un desarrollo integral con relaciones positivas con los más jóvenes en casa y en el aula, y fomentando la colaboración entre todos los actores implicados en el proceso de la educación para un pleno bienestar social y emocional de los estudiantes.

 

Herramientas para poner en práctica la educación positiva

Como acabamos de ver, la educación positiva busca un desarrollo integral de los alumnos, pero para conseguir esto debemos tener claras cuáles son las estrategias principales a seguir:

 

  • Practicar el refuerzo positivo constante. El refuerzo positivo es la herramienta más efectiva que podemos emplear para conseguir que los niños tengan también comportamientos positivos, por lo que no dudes en reconocer los avances y en recompensar las actitudes positivas, al igual que se hace con los castigos y los malos comportamientos.

 

  • Enseñar valores esenciales y habilidades sociales. Predicar con el ejemplo siempre es una de las mejores estrategias que podemos seguir para que los niños se comporten como esperamos, tanto por parte de los padres como de los profesores, y por ello es esencial enseñar habilidades como la empatía, la importancia de la autoestima o el control de las emociones.

 

  • Desarrollar la creatividad, la imaginación y la curiosidad. A través de la música o de otras disciplinas y actividades como la literatura o el arte, podemos conseguir que los más jóvenes desarrollen su nivel de creatividad, sus inquietudes, su imaginación y su nivel de curiosidad, algo fundamental para el desarrollo cognitivo.

 

  • No centrarse en las debilidades. Debemos enfocar la educación siempre desde los valores positivos, evitando destacar siempre los fallos o las debilidades y ensalzando mejor las fortalezas y las habilidades, pues es el mejor camino para el desarrollo de la autoestima y para la motivación y la confianza.

 

  • Comunicación eficaz y relaciones positivas. La comunicación debe estar siempre presente entre padres e hijos, entre padres y profesores y entre profesores y alumnos, escuchando activamente siempre lo que nos tengan que decir y siendo claros y comprensivos.

 

  • Colaborar entre todos y trabajar en equipo. Aprender a trabajar en equipo es muy importante para la vida, especialmente para el futuro laboral, lo que podemos practicar a través de debates, juegos cooperativos o trabajos en equipo. Así, además de aprender a colaborar con otros, los más pequeños podrán aprender también a desarrollar cosas como la paciencia y la empatía, esenciales en la educación positiva.

 

Ventajas de la educación positiva frente a otros tipos de educación

La educación positiva tiene numerosas ventajas que hemos podido ir viendo ampliamente a lo largo de este artículo, pero, ¿cuáles otras se podrían destacar?

 

  • Mejora del rendimiento académico. Siempre será más fácil mejorar el rendimiento académico de los más pequeños a través de la educación positiva y de refuerzos de habilidades como el pensamiento crítico o la curiosidad, que desde el señalamiento de las debilidades o las puntuaciones negativas, por lo que debemos siempre buscar esa motivación del estudiante y ese ambiente de confianza tan necesario.

 

  • Desarrollo del bienestar emocional. La educación positiva, como hemos visto, se centra en el desarrollo integral de los más jóvenes y en su bienestar emocional, pues con ello conseguiremos cosas tan importantes como reducir los niveles de estrés, de nerviosismo, de ansiedad y de depresión, también presentes en jóvenes.

 

  • Mejora de las habilidades sociales y emocionales. La educación positiva se debe centrar en el desarrollo de habilidades importantes, tanto sociales como emocionales, como son la empatía o el control de las emociones, pues de ello dependerá la actitud académica y social de los estudiantes, en cuyo equilibrio estará el éxito social.

 

estrategias para la educación positiva

 

  • Fomento de las relaciones positivas. La educación positiva debe procurar también relaciones positivas entre maestros y estudiantes, así como con las familias, pues esto es clave para que los jóvenes se sientan en ese ambiente de apoyo, de confianza y de seguridad tan necesario para una buena educación integral.

 

  • Desarrollo y estímulo de la resiliencia. Ser resilientes es una de las claves más importantes para la vida, pues es la mejor manera de sobreponerse a los baches del camino y a todos los desafíos que se nos presenten, y es algo que solo se podrá desarrollar en un ambiente sano y saludable en el que prime la empatía o el pensamiento crítico.

 

  • Mejora del nivel de autoestima y confianza. En definitiva, la educación positiva se enfoca en las fortalezas y en la mejora de las habilidades de los niños, así como en el desarrollo de otras nuevas o en la búsqueda del equilibrio emocional, y todo ello será vital para que la autoestima o el nivel de confianza que tengan los más jóvenes hacia los adultos también se vea fortalecido favoreciendo su nivel académico y su inserción posterior a la vida adulta y social.

Autor: Almudena Orellana

Cofundadora del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, escritora creativa y redactora jefe. Leer más

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