El juego en familia no solo es una excelente forma de pasar un bonito tiempo de calidad juntos, sino que también ofrece grandes oportunidades para el aprendizaje, especialmente para los niños en edad preescolar.
Y es que, a través de los juegos de mesa o de otro tipo de actividades lúdicas, los más pequeños pueden desarrollar habilidades esenciales relacionadas con las matemáticas o la lengua y las ciencias sociales, pero también de otro tipo, como el desarrollo de la creatividad o del pensamiento crítico, todas fundamentales para su presente y futuro.
Beneficios de los juegos cuando se hacen en familia
Los juegos son tan importantes que van más allá de las generaciones, niveles educativos o culturales, y lo son porque ayudan a fomentar la interacción social, a fortalecer los lazos familiares y a desarrollar habilidades fundamentales para la vida. Pero no solo eso, porque los juegos pueden servir también para las siguientes cosas:
- Desarrollar habilidades sociales con las cuales los niños puedan aprender a esperar turnos, a compartir y a cooperar con otros.
- Fomentar el pensamiento crítico gracias a los juegos de estrategia y lógica, con los que los niños practican la resolución de problemas y la toma de decisiones.
- Desarrollar la empatía y experimentar la competencia de manera saludable, enseñando a los niños a manejar la frustración y a comprender también las emociones de los demás.
- Desarrollar habilidades motoras gracias a la práctica de juegos que involucren piezas pequeñas y que ayuden a mejorar la motricidad fina o la gruesa.
- Estimular la creatividad con juegos que sirvan para fomentar la imaginación y la exploración de nuevas ideas.
Pero, además de todos los beneficios que jugar en familia pueda aportar, especialmente a los niños, los juegos son capaces de crear también algunos de los recuerdos más valiosos de la infancia, y eso permite que crezcamos unidos fuertemente a nuestras familias. Por eso, encontrar tiempo para jugar todos juntos puede ser algo desafiante en la actualidad, pero absolutamente imprescindible. Así que no dudes en establecer una “noche de juegos en familia” al menos dos veces al mes, en una atmósfera acogedora que os permita desconectar de la rutina y compartir conversaciones y momentos con entusiasmo.
El juego como herramienta educativa y eficaz
Como hemos podido ver, el juego es una herramienta educativa poderosa que puede ayudar a los niños a mejorar diversas habilidades académicas. Son muchos los juegos clásicos, y menos clásicos, que pueden enseñar conceptos tan esenciales como el conteo, el reconocimiento de patrones o la secuenciación, algo básico y fundamental para los niños más pequeñitos, al igual que ocurre con aquellos en los que entra en juego la expresión verbal y corporal. Esto quiere decir que un niño nunca es demasiado pequeño para jugar con sus padres y hermanos, pero, ¿qué más pueden aprender?
- Trabajar la paciencia y las normas sociales, comprendiendo la importancia de seguir reglas o esperar turnos, o aprender a resolver problemas a través de juegos principalmente de estrategia.
- Habilidades matemáticas básicas, como contar y reconocer números, y coordinación y destreza mediante juegos de manipulación de piezas, por ejemplo.
Cómo elegir los juegos adecuados para los peques
Con tantas opciones disponibles en el mercado, elegir el juego adecuado para la edad y los intereses de los niños puede ser abrumador. Así, para hacer una selección adecuada, es muy importante tener siempre en cuenta los intereses que pueda tener el niño o la niña, es decir, si disfrutan con los juegos de construcción, con sus personajes favoritos, con juegos simbólicos…etcétera.
En cualquier caso, juegos como los puzles siempre pueden ser una buena opción, así como los juegos temáticos pensados para favorecer la participación y la motivación. Eso sí, siempre deberemos tener en cuenta la edad de los niños y revisar las recomendaciones que se encuentran en la caja de los juegos para no equivocarnos o animarles a jugar con contenidos poco asequibles para ellos. Si además los juegos combinan el aprendizaje con la diversión… ¡Mejor que mejor!
Jugar nos permite aprender y crear momentos especiales
Jugar con niños en edad preescolar puede requerir paciencia, especialmente al principio, cuando no están acostumbrados a permanecer mucho rato en el mismo sitio o a seguir instrucciones. Por eso es normal que los pequeños se frustren al no ganar o tener que esperar su turno, pero ya aprenderán. Enseñarles la importancia de las reglas y el juego en equipo les ayudará a mejorar su autocontrol y paciencia, al igual que tener constancia, que es clave para que los niños se familiaricen con la dinámica de cada juego.
En definitiva, jugar juntos no solo permite enseñar habilidades a los niños, sino que también crea momentos especiales de conexión entre padres e hijos, y por eso el juego en familia es una actividad esencial para el desarrollo infantil y el fortalecimiento de los lazos familiares. Que los padres dediquen tiempo al juego con los hijos no solo generará aprendizajes fundamentales, sino que también creará recuerdos inolvidables que perdurarán a lo largo del tiempo y que ninguno de vosotros olvidareis. ¡Por eso merece siempre la pena!