Debemos enseñar a nuestros hijos que es necesario que defiendan sus derechos, y esto les hará comprender que los suyos son tan importantes como los de aquellos que tengan enfrente.
Aspectos como trabajar la importancia de los turnos, puede resultar fundamental para que vayan adquiriendo conciencia de lo necesario que es cultivar la paciencia para multitud de planos y facetas de la vida, como aquella relativa a tolerar y respetar a los demás aunque sean muy diferentes a nosotros.
Pero por muy excelentes padres y educadores que seamos, en ocasiones la teoría puede fallar a la hora de la práctica, y puede que en algún momento tengamos que enfrentarnos a situaciones tan preocupantes y desagradables como la de que nuestro hijo sea un niño que pega a otros niños. Si esto ocurre, debes saber, ante todo, que no significa que tu sistema de educación y crianza haya fallado, en absoluto. Deja esos pensamientos a un lado y decídete valientemente a involucrarte en la solución de este temido problema.
Pautas a seguir para solucionar este tipo de conflictos
Normalmente, en las primeras etapas de la vida, que los niños lleguen a las manos suele ser fruto de la impaciencia y de la poca conciencia que se tiene en torno a la importancia de compartir.
Si tu hijo acostumbra a pegar a amigos y/u otros niños de la familia, tu tarea como supervisor/a y parte fundamental en la resolución de los conflictos será mucho más sencilla. Observa con atención a los niños y elimina aquellas causas que generen el conflicto, que seguramente tengan que ver con juguetes u otros objetos de su alrededor.
Esta impaciencia y falta de generosidad es muy habitual en la infancia, y ambas se pueden ver incrementadas cuando el niño o niña en cuestión se vea en grupos grandes y, sobre todo, de niños a los que no conocen demasiado o nada, degenerando de este modo en posibles capítulos y escenas de violencia.
El parque es un entorno en el que pueden darse con más facilidad este tipo de comportamientos, por eso es importante acostumbrar a los pequeños a estos entornos a diario, para que puedan coger confianza con los demás niños y establecer lazos de seguridad mutua, tolerancia y amabilidad.
Es importante que hagamos ver a nuestros hijos que no están solos en el mundo, que nadie lo está, y que todos tenemos los mismos derechos. He ahí la necesidad de cultivar y desarrollar el poder de la empatía, porque pocas cosas en la vida nos resultarán nunca tan útiles. Y es que, mostrar a los más pequeños que solucionar los conflictos es posible, al igual que hacerlo sin violencias, les abrirá el camino hacia la vida, el respeto y la amistad.
17 febrero, 2017
Hola. Tengo una pequeña de 6 años con problemas de atención, lo que me inquieta es que es lo que debo hacer para que ya no les pegue a sus compañeros, pasa les da un sape, les avienta, pasa por los lugares y les tira las cosas, he platicado con ella, con su mama y todo sigue igual.
Empezando por la mama que no acepta que la niña necesita atención especial. Que me aconsejan?