Cómo trabajar la inteligencia emocional en el aula con estas ideas

La inteligencia emocional, es aquella que nos permite poder lidiar con nuestros sentimientos y emociones, pero que también nos ayuda a entender las emociones y los problemas de los demás. Identificar las emociones y comprenderlas, nos brinda herramientas para poder gestionarlas y para poder razonar adecuadamente ante los problemas, impidiendo que las propias emociones terminen anulando nuestro juicio y nuestra capacidad de pensar adecuadamente.

Este tipo de inteligencia no está relacionada de manera intrínseca con el cociente intelectual, sin embargo, es igual de importante, puesto que influye en infinitas partes de nuestra vida (tanto en la niñez como en la edad adulta), incluso en el aprendizaje escolar. ¿Por qué? Porque controlar las emociones es la llave para un aprendizaje exitoso, y es que estudiar y experimentar el paso por la escuela puede generar (y de hecho genera y generará) numerosos sentimientos de angustia, aburrimiento, frustración, tristeza…que solventará mejor aquel alumno o alumna que posea más y mejores herramientas de inteligencia emocional.

 

la inteligencia emocional en el aula

 

Dicho de otra forma, será mucho más capaz de superar los obstáculos y de reponerse de un suspenso, por ejemplo, sacando ganas de mejorar, de concentrarse un poco más y de seguir adelante, el que disponga de una alta inteligencia emocional.

 

La inteligencia emocional y la habilidad de empatía

Como decíamos, la inteligencia emocional va mucho más allá del “yo”, y en este sentido está muy relacionada con otros aspectos de la vida y de la personalidad como es la empatía, y es que la inteligencia a nivel emocional nos permite ponernos en el lugar del otro con mayor facilidad, lo que también es muy interesante para que un alumno destaque en asignaturas como la Historia o las Ciencias Sociales.

Pero la empatía, además de ser importante para realizar lecturas comprensivas o comprender nuestro pasado y a las sociedades que vivían en él, es muy útil para la socialización personal de los estudiantes, pues desde pequeñitos deben enfrentarse a estar día a día con muchos otros niños con ideas diferentes, familias diferentes, realidades diferentes…y la empatía les permitirá hacerlo con mucho más acierto, tolerancia y sensibilidad.

 

Siete ideas y pasos para mejorar la inteligencia emocional

Si eres profe y te interesa esta idea de la inteligencia emocional para que tus alumnos puedan tener más y mejores herramientas, y obtener también mejores resultados en su día a día, no te pierdas estas siete ideas para trabajar la inteligencia emocional en clase, que podrás aplicar en la búsqueda de un mejor rendimiento personal y colectivo en el aula:

 

  • En primer lugar, enseña a tus alumnos a identificar la fuente de sus frustraciones, sus esperanzas y sus sueños, así como a verbalizar adecuadamente dichas fuentes cuando se presenten en su vida diaria.

 

  • Enseña a tus alumnos a estar concentrados en la tarea de ser felices, ofreciéndoles estrategias para detectar aquellas situaciones diarias que les produzcan felicidad. Hazles entender también que, en la rutina diaria, podrán encontrar multitud de situaciones que merecerán ser vividas con intensidad enseñándoles a hacerlo.

 

  • Promueve el hábito de la lectura en clase, porque pocas tareas son más enriquecedoras a nivel emocional que la lectura, pues sirve para aprender a identificar las emociones y a ponerse en la piel de los demás. La lectura es un hábito que requiere de cierto aislamiento, por lo que se debe realizar en un entorno tranquilo que nos brinde momentos únicos e íntimos con nosotros mismos. Integrar el uso de la biblioteca escolar semanalmente o quincenalmente, podrá ser una excelente herramienta para conseguir este punto y llevar lecturas recomendadas a casa.

 

  • Acostumbra a tus alumnos a realizar ejercicio físico, no solo los días que tengan por obligación que realizar actividades deportivas, sino cada día, y a ser posible en horas diferentes. Enséñales también a respirar profundamente, a meditar, a aprender a mantener la calma en momentos en los que el ambiente en el que se encuentren esté alterado. La realización de ejercicio físico libera nuestra mente preparándola para ver los problemas desde una perspectiva positiva, lo que facilita también una mejor resolución de los mismos.

 

  • Enseña a tus alumnos a ser capaces de mantenerse lo suficientemente alejados de toda fuente de frustración que no puedan controlar, de manera que puedan enfrentarse a cada una de ellas por separado de una manera efectiva. Enséñales, por tanto, que nunca o casi nunca se pueden afrontar los problemas al mismo tiempo.

 

ideas para trabajar la inteligencia emocional en el aula

 

  • Enséñales también a evitar discusiones innecesarias y a decir comentarios que puedan herir a los demás, mostrándoles cuál es la frontera aceptable entre una conversación acalorada, por ejemplo, y una discusión.

 

  • Por último, busca maneras de trabajar en clase el valor de la empatía para que puedan relacionarse mejor y saber ponerse en el lugar de sus compañeros. Hacer debates en clase puede ser un muy buen mecanismo, pues es una forma práctica de enseñar que no todos pensamos ni tenemos por qué pensar igual, y que aun así debemos convivir unos y otros pacíficamente. Al fin y al cabo, el aula puede ser la mejor muestra de la propia sociedad.

Autor: Almudena Orellana

Cofundadora del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, escritora creativa y redactora jefe. Leer más

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