Los debates son técnicas que se utilizan para reflexionar y aportar opiniones sobre temas a veces controvertidos, pero que suelen afectar a un gran número de personas en una sociedad. Por eso la escuela es el lugar perfecto para enseñar a debatir, a expresar opiniones con respeto, sin insultos, y para aprender a argumentar, pues es el lugar donde se enseña y forma a los más pequeños para que más adelante puedan formar parte plena del lugar en el que viven.
Y para poder trabajar los debates en clase en grupo de manera efectiva, en este artículo hemos reunido las principales pautas para hacerlo y evaluar la actividad dentro del aula.
Pautas para trabajar debates en el aula
- Presentar el tema
Lo primero que deberemos hacer antes de comenzar a trabajar un debate es presentar el tema a debatir a todos los alumnos, con la finalidad de encontrar la pregunta central del debate y poder elegir las técnicas y posiciones a seguir. Dicha pregunta casi siempre estará relacionada con aquella que genere más polémica dentro del tema con una importante diversidad de opiniones.
- Dar un plazo para que el alumno se informe con propiedad sobre el tema
Muchas respuestas de los alumnos, en el primer momento, se darán sobre pre-concepciones estereotipadas o, simplemente, mostrarán un desconocimiento absoluto sobre la problemática o debate en cuestión. Por eso es necesario otorgar un plazo lo suficientemente amplio, según la complejidad del tema, para que los alumnos puedan investigar, se informen convenientemente, conversen con sus padres u otros profesores, y adquieran los conocimientos suficientes como para hablar con propiedad sobre el tema. En este sentido se puede indicar fuentes de referencia, pero es importante otorgarles fuentes que muestren diferentes opiniones para contribuir de esta manera a desarrollar y potenciar el pensamiento crítico.
- Crear equipos de debate
Los equipos de debate deben estar formados por 2 o 4 personas mínimo. Una vez formados los grupos, los alumnos que los conformen deberán juntos realizar un cuadro comparativo que refleje las distintas posturas encontradas sobre el tema y aquella por la que se van a inclinar o a defender llegado el momento cumbre del debate. No necesariamente las posturas que se elijan deberán ser con las que más de acuerdo se esté, ya que una buena forma de aprender a debatir y a reflexionar muchas veces se consigue teniendo que defender con argumentos convincentes las posiciones contrarias a nuestras propias creencias o ideas, aunque este es un ejercicio que requerirá de un nivel avanzado por parte de la clase.
- Elegir a los oradores principales
Dentro del equipo de debate también es posible que existan alumnos que defiendan una u otra posición. Aquellas personas que defiendan una posición de forma más concreta serán los mejores oradores para presentar los argumentos más validos posibles de la posición que van a defender, llegado el momento, en nombre de todo el grupo. Si las posiciones van a ser neutrales, entonces puede elegirse a los oradores principales al azar.
- Se debe elegir un moderador de debate
El moderador es una persona necesaria para leer las normas del debate, llevar los tiempos, otorgar la palabra, etc., que puede ser el propio maestro/a o elegirse uno al azar. Puede elegirse a un moderador también dentro de cada equipo. El profesor puede evaluar el desempeño de los moderadores y otorgar nota por su cumplimiento e imparcialidad, ya que esta figura es muy importante para evitar polémicas innecesarias en un debate y no perder el orden.
- Preparar el aula para el debate
El aula debe prepararse en función de dos posturas principales, lo que puede hacerse dividiendo el salón en dos partes. A cada lado deben ubicarse las dos posturas existentes, y si hubiese más, se dividirá la clase entonces según la cantidad de posturas que haya. El centro del aula, la zona más cercana a la pizarra, debe reservarse para los oradores.
- Fin del debate
El debate debe cerrarse con los mejores oradores de cada equipo, quienes deberán invitar a la reflexión con la mejor argumentación posible o cerrar con alguna conclusión llamativa y bien reflexionada, o frase famosa relacionada, etc.
Una vez terminada la actividad también se pueden votar a los alumnos que hayan resultado más convincentes, que hayan buscado y trabajado mejor la información, o hayan trabajado mejor en equipo. A su vez el maestro también puede evaluar los resultados guiándose por diferentes parámetros, como la forma de estructurar las ideas y de defenderlas.