Soñar es un proceso que se da mientras dormimos, en el que se manifiestan pensamientos y emociones en forma de imágenes. Cuando dormimos el sueño pasa por cinco fases: las cuatro primeras son denominadas sueño “No REM” y la última fase sueño “REM”. Aunque se puede soñar en cualquiera de las fases del sueño, se ha comprobado que los sueños que se recuerdan son los que se hacen en la fase REM.
Pero, ¿todos soñamos? ¿Los niños también lo hacen? ¿Qué significa? Lo cierto es que el mundo de los sueños es algo que ha fascinado a los humanos desde tiempos inmemoriales, sobre todo por las dudas que nos generan, y por supuesto no es algo solo de los adultos. Y es que no solo sueñan también los niños, sino que hacerlo es fundamental para su desarrollo físico, cognitivo y emocional.
¿Por qué soñamos?
Los pensamientos y emociones que se manifiestan durante los sueños son respuestas a preguntas y sucesos que nos ocurren en el día a día. Así, en los sueños se ponen de manifiesto experiencias y creencias que permanecen guardadas en nuestro subconsciente desde la infancia. Esto quiere decir que se trata de información codificada que, bien interpretada, puede ayudarnos a desbloquear emociones negativas con ayuda terapéutica.
Los sueños y el subconsciente
La información que tenemos en el subconsciente es el resultado de la información almacenada desde que somos pequeños. A lo largo de la infancia y la adolescencia, desarrollamos creencias y expectativas ante los hechos de la vida. Aunque dejemos la infancia atrás, nuestro comportamiento de adulto se verá influenciado por esa información del subconsciente, que busca aflorar durante los sueños.
La actividad cerebral que experimentamos durante un sueño profundo es similar a la de los niños entre 0 y 2 años. Son ondas cerebrales de menor frecuencia llamadas “ondas Delta”, las cuales funcionan desde el subconsciente. Luego, de los 2 a los 6 años, los niños viven mayormente en ondas Zeta, pues en este estado se tiene poco desarrollado el pensamiento crítico y tienden a creerse todo lo que les dicen. Frases impactantes a esta edad como “eres un fracasado” o “naciste con poca inteligencia”, son frases que los niños no dudarán y que almacenarán para el resto de su vida en el subconsciente. Debemos tener en cuenta que, en esta etapa, se está forjando su sistema de creencias.
Después de los 12 años el subconsciente y la mente consciente se separan inevitablemente, pues todo el trabajo en el subconsciente ya está hecho. La única manera de volver a controlar el subconsciente es haciéndonos conscientes de las emociones y comportamientos que se experimentan, y el sueño es una oportunidad para conseguirlo.
¿Debemos prestar atención al sueño de los niños?
Poner atención en los sueños y pesadillas de los niños es muy importante, ya que nos dan una idea de las creencias que ellos se están forjando. Así que, si tienes la oportunidad, no dudes en preguntar a tus hijos o familiares pequeños sobre sus sueños o conversar sobre el hecho de soñar de manera cotidiana, y hazles saber lo maravilloso que es hacerlo para aprender en la vida y para conocer mejor nuestro interior, nuestras vivencias y sentimientos.
A través del sueño podemos aprender mucho de los más pequeños, y los niños procesar y aprender también sobre sus experiencias diarias, lo que siempre es importante para mantener en equilibrio nuestras emociones y crecer saludablemente. Y para que esto sea posible el descanso también deberá ser rico y adecuado, pues es la clave del desarrollo integral de la infancia, y por ello los padres deben establecer unas rutinas y unos hábitos de sueño favorables, evitando elementos negativos como el uso de pantallas o un exceso de consumo de azúcar antes de ir a dormir.
Soñar es, casi siempre, algo bonito y muy saludable, y hablar de ello debería formar parte de la comunicación diaria de una familia. ¡Hagámoslo posible!