El modelo de productividad educativa de Walberg fue desarrollado en la década de 1980 como una manera de evaluar el rendimiento académico y hacer que el aprendizaje fuese más eficaz y es una de las pocas teorías de la productividad educativa que han sido probadas empíricamente.
Este modelo se basa en la idea de que la calidad del entorno de aprendizaje es la clave para mejorar los resultados educativos, y hace hincapié en la importancia del profesor, el alumno y el plan de estudios a la hora de crear un entorno propicio para el aprendizaje.
Al centrarse en sus componentes, el modelo de Walberg pretende crear un entorno que anime a los estudiantes a desarrollar todo su potencial y a alcanzar el éxito, y en el que se proporcionen a los alumnos todo el apoyo necesario, así como los recursos, para alcanzar sus objetivos de aprendizaje.
Así, el modelo de productividad educativa de Walberg se ajusta a los mejores principios de educación, creando un ambiente estimulante para el aprendizaje con el fin de desarrollar la creatividad e independencia de los estudiantes. Pero veamos un poco más en profundidad lo que Walberg plantea en su llamado “modelo de productividad educativa”.
Componentes del modelo de productividad educativa en el aprendizaje
Este modelo de productividad educativa reconoce dos componentes principales para lograr un alto rendimiento escolar, que son: un contexto educativo motivador, seguido de la participación activa del estudiante en actividades específicas que promuevan el desarrollo a largo plazo.
En este sentido, los estudiantes deben aprender a trabajar por sí mismos con el fin de aprender a usar estrategias cognitivas, evaluativas y auto-evaluativas, con el objetivo de que aprendan a analizar y comprender nuevo material académico. Pero para lograr esto, en el modelo de Walberg podemos identificar cuatro elementos principales:
- La aptitud del estudiante
El modelo de Walberg propone un enfoque del aprendizaje centrado en el estudiante, que reconoce que estos poseen distintas aptitudes para adquirir conocimientos, como la avidez, la motivación o la competencia.
La avidez representa la capacidad para absorber información y aplicarla al conocimiento previo, la motivación es el nivel actual de deseo del estudiante por aprender, y la competencia mide la cantidad de desafíos o actividades nuevas que el alumno está dispuesto a realizar. Estas aptitudes son fundamentales para el éxito académico de los estudiantes, ya que les permiten adquirir conocimientos de manera eficaz y desarrollar habilidades para enfrentar nuevos desafíos.
- El entorno donde aprende
Un ambiente de aprendizaje efectivo debe fomentar el compromiso y la concentración de los educandos al establecer expectativas claras, promover el intercambio de habilidades y proporcionar una retroalimentación positiva y constructiva.
Pero para que pueda existir un ambiente de participación constante se deben propiciar los recursos y materiales adecuados que refuercen los conocimientos previos y estimulen el aprendizaje. Esto contribuirá a crear un entorno de aprendizaje óptimo en el que los estudiantes se sientan determinados y comprometidos con el proceso de adquisición de conocimientos.
Al rodear a los alumnos de un entorno de aprendizaje inspirador y estimulante, los educandos tendrán la oportunidad de adquirir y desarrollar habilidades y conocimientos que les ayudarán a alcanzar sus metas académicas.
- El aprendizaje
Walberg propone una forma de evaluar el rendimiento académico basada en factores como la motivación, la educación, las habilidades cognitivas o los entornos de aprendizaje. Estos factores están relacionados con la cantidad y la calidad del tiempo dedicado al estudio y al aprendizaje, tanto dentro como fuera del aula.
- La enseñanza
Walberg plantea que la enseñanza puede mejorar la calidad general del aprendizaje proporcionando información detallada y útil para establecer conexiones entre lo que se predica y lo que se observa en la práctica.
Utilizando diversos métodos de enseñanza, los alumnos pueden comprender mejor la materia y desarrollar las habilidades necesarias para aplicar sus conocimientos en situaciones reales.
Qué es lo que nos indica el modelo de productividad de Walberg
La Teoría de la Productividad Educativa de Walberg se centra en la relación entre la cantidad de tiempo y esfuerzo invertidos en el aprendizaje y el rendimiento académico resultante de un alumno. Así, esta teoría sugiere que, cuanto más tiempo y esfuerzo dedique un estudiante a sus estudios, mayor será su rendimiento académico.
Desde este enfoque conceptual es posible comprender y predecir el impacto de los recursos educativos en los resultados de los estudiantes, y conseguir que los docentes sean mucho más capaces de tomar decisiones acertadas sobre cómo mejorar el rendimiento de sus alumnos. Proporcionando a los estudiantes las herramientas y la orientación adecuadas, los educadores podrán ayudarles a alcanzar todo su potencial y lograr mayores niveles de éxito académico.