Hay ciertas habilidades que son vitales en la vida de cualquier persona, la memoria es una de ellas y afortunadamente puede mejorarse a través de su uso constante. La repetición espaciada es una de esas técnicas que ayudan a ejercitar la memoria y suponen una diferencia positiva en el proceso de aprendizaje de los niños. Y para poder mejorar la retención de la información de una manera efectiva, podemos recurrir a la llamada “repetición espaciada”. Este método, respaldado por diversas investigaciones científicas, se basa en repasar la información a intervalos crecientes de tiempo, lo que ayuda a consolidar los conocimientos a largo plazo. En este artículo, explicaremos qué es la repetición espaciada y cómo puedes utilizarla para trabajar la memoria de tus hijos.
¿Qué es la repetición espaciada?
La técnica de repetición espaciada es un método de estudio que conlleva revisar el material aprendido en intervalos de tiempo que se van haciendo más largos de manera progresiva. En vez de repasar intensamente el contenido en un breve periodo (como justo antes de un examen), la repetición espaciada organiza las sesiones de estudio a lo largo del tiempo. Esta estrategia se fundamenta en el principio de que la memoria se consolida de manera más efectiva cuando hay pausas entre cada repaso.
Beneficios de la repetición espaciada
- Mejora la retención a largo plazo
La repetición espaciada es un método que facilita el afianzamiento de la información en nuestra memoria a largo plazo, especialmente en la de los más pequeños, disminuyendo el riesgo que siempre existe de olvidarla. Al repasar la información en intervalos crecientes, el cerebro tiene más oportunidades para fortalecer las conexiones neuronales asociadas a ese conocimiento y almacenarlo efectivamente por un periodo de tiempo muy largo.
- Promueve un aprendizaje más profundo
A diferencia del estudio intensivo de última hora, la repetición espaciada fomenta un aprendizaje más profundo y significativo. Los niños disponen de tiempo para asimilar y comprender la información, lo que les permite aplicar el conocimiento en distintos contextos.
- Reduce el estrés
Estudiar de manera organizada y a lo largo del tiempo reduce el estrés asociado con el aprendizaje. Los niños no se sienten abrumados por la necesidad de memorizar grandes cantidades de información en poco tiempo, lo que mejora su bienestar emocional y su actitud hacia el estudio.
- Desarrolla habilidades de gestión del tiempo
Implementar la repetición espaciada enseña a los niños a gestionar su tiempo de manera efectiva. Aprenden a organizar sus sesiones de estudio y a crear una rutina que les ayuda a equilibrar sus responsabilidades académicas con otras actividades.
Cómo aplicar la repetición espaciada en casa
- Crear un calendario de estudio
El primer paso es establecer un calendario de estudio que distribuya las sesiones de repaso a lo largo del tiempo. Puedes emplear una agenda o una aplicación de gestión del tiempo para organizar cuándo y qué temas se van a revisar.
- Comenzar con intervalos cortos
Al principio, los intervalos entre las sesiones de repaso deben ser cortos, como un día o dos. A medida que el niño se familiariza con la información, los intervalos pueden extenderse a una semana, dos semanas y así sucesivamente.
- Utilizar tarjetas de memoria
Anota preguntas o conceptos en uno de los lados de la tarjeta y las respuestas en el reverso. Revisa las tarjetas regularmente y reorganízalas en función de las respuestas correctas e incorrectas.
- Incorporar diferentes métodos de repaso
Varía las técnicas de repaso para mantener el interés del niño. Puedes utilizar lecturas, resúmenes, mapas mentales, ejercicios prácticos y discusiones. La diversidad en los métodos de estudio ayuda a reforzar la información desde diferentes ángulos.
- Evaluar el progreso
Lleva a cabo evaluaciones regulares para medir el avance del niño/a y ajustar el plan de estudio cuando sea preciso. Las evaluaciones pueden ser informales, como preguntas durante la cena, o formales, como pequeños exámenes en casa.
- Fomentar la autoevaluación
Motiva a los niños a evaluar su propio aprendizaje y a detectar las áreas en las que requieren más repaso. La autoevaluación fomenta la responsabilidad y la autoconciencia en el aprendizaje.
La repetición espaciada es un método muy eficaz para fortalecer la memoria y el aprendizaje de los niños a largo plazo. Al repartir las sesiones de estudio en el tiempo, los padres pueden apoyar a sus hijos en la retención de información, disminuir el estrés y fomentar importantes habilidades de gestión del tiempo. Implementar esta estrategia en casa puede transformar el proceso de aprendizaje en una experiencia más organizada, efectiva y placentera para los niños.