Cómo enseñar a los niños a enfrentar los insultos con palabras

Al igual que hay personas adultas ofensivas que usan palabras para herir a los demás, en el caso de los niños también hay pequeños con esas conductas. Y es importante que los niños comprendan que, a lo largo de la vida, se van a encontrar lamentablemente con personas con ese tipo de comportamientos. Por eso es fundamental enseñarles a enfrentar dichas situaciones sin violencias.

Por lo tanto, como padres y educadores debemos empezar siempre por dar el ejemplo necesario y, a la vez, educar de la mejor forma con el objetivo de que sepan controlar estas posibles situaciones sin violencia, pero con toda la firmeza y contundencia que requieren.

 

palabras para enfrentar insultos

 

Los insultos pueden generar reacciones violentas  

En la mayoría de los casos de la vida, los insultos provocan reacciones violentas que pueden ocasionar problemas más graves. Pero lo más preocupante es que en los colegios estas situaciones también se dan y son más frecuentes de lo que podamos imaginar.

Así, muchos niños deben enfrentarse casi todos los días al recibo de palabras ofensivas por parte de sus compañeros y, cuando esto sucede, si los niños no cuentan con el desarrollo y reforzamiento adecuados, así como con las habilidades sociales básicas necesarias, lo más probable es que se dejen llevar por el impulso de la ofensa y reaccionen de manera equivocada o, por el contrario, que se bloqueen y no puedan reaccionar nada más que aguantando y sufriendo en silencio. Entonces, ¿qué se puede hacer al respecto?

 

Estrategias para enseñar a los niños a enfrentar los insultos con palabras

Como dijo Mahatma Gandhi, la paz siempre debe ser el camino, y por eso debemos dotar a los niños de los recursos y estrategias necesarias para que puedan enfrentarse a situaciones así de difíciles con entereza. Para ello, primero pon atención cuando tu hijo te comente que algún compañero le ha insultado con palabras como: idiota, bobo, gordo, feo.., etc. Sea cual sea el insulto, este puede provocar muchos sentimientos y emociones negativas que un niño pequeño no sabrá bien controlar en su totalidad.

Por eso, como mencionamos antes, es importante fomentar las habilidades y capacidades sociales básicas para que los niños puedan responder con palabras y no con violencia ante algo así, pues esta actitud les dotará de la seguridad necesaria para no hundirse. Es esencial que entiendan que los golpes, los gritos y las peleas no son el camino correcto, pero que tampoco lo es el callar y dejar que continúen los insultos. Pero ojo, que esto no es algo que debamos enseñar solo a los niños que sufran bullying y determinados tipos de acoso, sino a todos, incluidos aquellos que lo provocan y los que participan como observadores.

Hay que enseñar a los niños a actuar y a solucionar esta clase de conflictos pero, como la realidad es que no podemos ver y estar encima de los niños todo el día y tendrán que pasar mucho tiempo solos y con compañeros, la mejor forma de ayudarles es ofreciéndoles los consejos y las herramientas idóneas para que afronten estas adversidades por sí solos. Por consiguiente, podemos enseñarles que la mejor forma de enfrentar situaciones así de complejas pasa por:

 

  • Frases ingeniosas

Existen frases muy ingeniosas que ofrecen unas respuestas rápidas y contundentes. Por medio del uso de las palabras y no de la violencia, los niños pueden superar estos momentos con asertividad. Algunas frases pueden servir son: “Qué lástima que pierdas tu tiempo queriendo hacerme enfadar” / “Si quieres que me enfade te diré que lo siento, pues no lo vas a lograr” / “Disculpa, pero si no te gusta esto que llevo a mí sí que me encanta, y eso es lo que importa” / “Gracias por tu opinión, pero a mí si me gusta cómo soy y cómo me veo”.

 

  • La indiferencia

Algunas veces, en cosas tan tradicionales y populares como el refranero, podemos encontrar frases que sirvan para alcanzar esa motivación y esa fuerza interior que se necesita en el día a día de la vida, y uno de ellos es el de: “A palabras necias, oídos sordos”. Y es que esta frase nos da una buena solución para determinados problemas, ya que si el niño se enfada, llora o reacciona agresivamente, le estará dando la ventaja al que ofende de seguir insultando, porque sabrá que las palabras le están afectando enormemente. Al mismo tiempo, este refrán nos dice que en ocasiones no son necesarias ni las palabras, pues el silencio será una respuesta más contundente aún. Cuando un niño ignora a un agresor, será más probable que este terminé aburriéndose y deje de molestar.

 

  • Sonreír

Una sonrisa o una carcajada son claves para dejar sin palabras a un niño que agrede, pues esta acción le deja claro que lo que intentó provocar con sus insultos, no funcionó.

 

defenderse con palabras niños

 

Usar las palabras es la mejor forma de enfrentar los insultos

Educar niños capaces de enfrentar y resolver conflictos sin el uso de la violencia, tendrá como resultado adultos competentes psicológica y socialmente. Trata de conversar con tus hijos todos los días y hazles saber que se necesita más coraje y valor para alejarse de los conflictos que para caer en acciones violentas.

Que comprendan que los insultos y las peleas no solucionan los problemas, ni dejan nada positivo. Por el contrario, las consecuencias de actos agresivos siempre traen más problemas, por lo que, al final, el uso de las palabras adecuadas o la indiferencia es siempre la mejor forma de ganar cualquier batalla.

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

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