Día a día se hace más evidente la necesidad de aprender a crear estrategias que nos permitan retener mejor la información en nuestra memoria, con el fin fundamental de hacer frente a las dificultades que supone, precisamente, el hecho de retener ciertas informaciones que son necesarias en el camino del aprendizaje y de la educación.
Por todo esto se han llevado a cabo durante años una serie de estudios e investigaciones enfocados en la idea de optimizar la forma en la que procesamos las informaciones, con el fin último de facilitar la tarea de que entren y permanezcan en nuestra memoria.
Existen personas a las que, ya sea por razones físicas, psicológicas o sociales, les cuesta encontrar un modo en el que absorber las informaciones y hacer que permanezcan en su cerebro para siempre. Así que, si este es tu caso, te invitamos a que sigas leyendo hasta el final para que puedas conocer los mejores trucos para retener la información que existen y que hemos recopilado para ayudarte en el proceso de estudio. ¡Vamos a por ellos!
Consecuencias de no retener la información
¿Te molesta que a veces (o siempre) te resulte complicado recordar cosas? Algo tan sencillo como dónde pusiste tus gafas, o si eres estudiante, ese momento en el que te has pasado toda la noche estudiando para al final no conseguir recordar nada… ¡Sí, es horrible! Y estos y más casos son realidades muy preocupantes, sobre todo en lo que a los estudiantes respecta, ya que si no consiguen alcanzar ese nivel de concentración y retentiva necesario, no podrán fijar los contenidos en cada curso correspondiente, creándose a la larga un déficit de aprendizaje difícil de solucionar.
Si esto ocurre, además, probablemente se generarán sentimientos de rabia y desesperación, debido a que ese esfuerzo por recordar y de déficit de retención que se presenta bloqueará tal vez otros conocimientos que se hubiesen podido obtener previamente. Otro motivo de preocupación es que, en ocasiones, pensamos que nos estamos volviendo locos o que estamos perdiendo la memoria, y en realidad esto sucede (al menos en el caso de los jóvenes) en el menor de los casos. De hecho, lo más común es que se deba simplemente a esa falta de concentración en lo que se hace, o a que no se presta la suficiente atención a las diferentes actividades, lo cual puede llegar a afectar nuestra percepción o nuestra propia autoestima.
A su vez, la falta de autoestima hace que los estudiantes vayan adquiriendo miedos cotidianos, como no atreverse a participar o a hablar en clase, y esto se debe a la falta de seguridad a la hora de expresarse o de fijar la información previa necesaria para contestar. Ese miedo a equivocarse tan propio de los niños, y especialmente de los adolescentes, que puede llevar a un sentimiento de fracaso más profundo, cuando en realidad todo se debe a un déficit de atención generalizado o de concentración que sin duda tiene solución. Pero es normal que ese problema, también dado en adultos, genere inseguridad y cohíba, o que incluso llege a crear sentimientos de incapacidad, soledad o aislamiento. Y es por todas estas razones por las que se hace tan necesario buscar y recurrir a trucos para retener la información, para no llegar a auto-limitarnos o a bloquearnos innecesariamente.
Recomendaciones para retener más información
Debido al conflicto que muchos estudiantes pueden sufrir por la falta de retención de la información, es recomendable practicar con frecuencia algunos sencillos trucos para retener la información que, a la larga, pueden llegar a evitar bastantes problemas. Descubre a continuación algunos de ellos:
- Asocia datos con elementos que puedas recordar3
Memorízalos y apréndetelos, relacionándolos o dándoles asociación con vivencias o temas que te resulten familiares. Por ejemplo, puedes conectar lo que quieres aprender con algunos de tus pasatiempos favoritos.
- Repasa lo que hayas aprendido.
Si quieres recordar lo que has aprendido con mayor precisión, repasar siempre es muy importante, porque te permitirá consolidar el recuerdo en la memoria haciéndolo más permanente.
- Lee, analiza y escribe lo que entiendas del tema
Esta manera de trabajar o estudiar te permitirá ejercitar tu mente, porque así irás categorizando y estructurando la información de una manera amena y sencilla para retener mejor los datos que necesites almacenar.
- Discute o habla con otros sobre lo aprendido
Una forma enriquecedora de consolidar la información consiste en explicarla a otros, ya que esto te permitirá practicar y comprender primero, forzándote a emplear toda la nueva información después.
- Resuelve tus dudas sobre el significado de las palabras
Algo que te brindará más posibilidad de comprensión del tema es no quedarte con dudas en cuanto a los significados de las palabras, por ejemplo. Averigua el significado de cada palabra que te resulte ajena en un diccionario o pregunta a tus mayores para salir de dudas y aprender cosas nuevas.
- Enfócate solo en el material que estás aprendiendo
Para poder enfocar tu atención en lo que estás aprendiendo, no es bueno estudiar en lugares donde pueda haber distracciones, o no retendrás nada de información. Prepara un espacio con las condiciones necesarias para alejarte de las distracciones y organiza tu escritorio adecuadamente para esta tarea.
- Evita las sesiones maratónicas de estudio.
En último lugar y no menos importante, deja las sesiones maratonianas a horas intempestivas a la hora de estudiar. Ten en cuenta que saturarte nunca será la clave para retener la información, así como la falta de descanso, que también podría influir muy negativamente en todo el proceso.
