Llamamos “sensopercepción, o percepción sensorial”, al mecanismo por el cual los sentidos recogen datos del entorno, y el cerebro los procesa e interpreta, dándoles un significado. Este proceso involucra una combinación de estímulos sensoriales (vista, oído, olfato, gusto, tacto) y cognitivos, lo que nos permite interactuar con el mundo que nos rodea.
En el ámbito educativo, fomentar la sensopercepción es fundamental para el desarrollo completo de los niños. Mediante actividades que estimulan sus sentidos, no solo mejoran su capacidad para procesar la información, sino que también fortalecen habilidades motoras, cognitivas y emocionales indispensables para su crecimiento.
Beneficios de estimular la sensopercepción en niños
Al incorporar actividades que fomentan la percepción sensorial, los docentes pueden ayudar a los niños a mejorar en varias áreas importantes de su desarrollo:
- Desarrollo cognitivo: Las actividades sensoriales potencian la curiosidad y el pensamiento lógico. Al explorar su entorno a través de diferentes estímulos, los niños comienzan a hacer conexiones mentales, fortaleciendo su capacidad de razonamiento.
- Mejora de habilidades motoras: Manipular diferentes texturas y objetos ayuda a los niños a perfeccionar sus habilidades motoras finas (como la coordinación mano-ojo) y motoras gruesas, lo que es fundamental en los primeros años de vida.
- Comunicación no verbal y relaciones sociales: Actividades que implican la exploración sensorial también fomentan la interacción entre compañeros y con adultos. La cooperación y el juego en equipo se ven favorecidos a medida que los niños comparten sus descubrimientos.
- Preparación para el aprendizaje: La sensopercepción es una base para habilidades más complejas, como la lectura y las matemáticas. Al desarrollar una mayor conciencia sensorial, los niños se preparan para enfrentar tareas cognitivas más difíciles en el futuro.
Ideas para trabajar la sensopercepción en el aula
Incluir actividades sensoriales en el aula puede ser una experiencia divertida y educativa. Una de las más populares y efectivas es la actividad de la bandeja de arroz de colores, que es ideal para niños pequeños, incluyendo aquellos con trastornos sensoriales o del espectro autista.
Actividad: Bandeja sensorial de arroz de colores
Materiales
- Una bandeja amplia.
- Arroz de colores (preparado previamente con colorantes comestibles y vinagre).
- Lápices de colores o rotuladores.
- Hojas de colores con números.
Desarrollo
Cómo preparar arroz de colores: para hacerlo, coloca 2 tazas de arroz en una bolsa sellable, agrega 2 cucharadas de vinagre y unas gotas de colorante. Mezcla bien y deja reposar. Luego, extiende el arroz sobre papel absorbente hasta que se seque. Repite el proceso con diferentes colores.
Configuración de la actividad
Llena una bandeja con el arroz de colores, formando filas o mezclando los colores. Esconde papeles pequeños con números del 1 al 10 dentro del arroz.
Juego con los números
Los niños deberán encontrar los papeles ocultos en la bandeja y ordenarlos de forma ascendente o descendente. Para niños mayores, se pueden introducir números más complejos o sencillas operaciones matemáticas, como sumas.
Variantes creativas
Para fomentar más habilidades, se pueden usar moldes de plastilina para que los niños formen animales en el arroz o dibujen letras y números con los dedos, estimulando su motricidad fina y su creatividad.
Otras actividades sensoriales interesantes
Además de la bandeja de arroz de colores, aquí hay algunas ideas adicionales para trabajar la sensopercepción:
- Actividad de texturas: Dispon varios objetos con distintas texturas (como suaves, ásperas o lisas) para que los niños los manipulen y comenten sus características.
- Juegos de sonidos: Presentar sonidos suaves, fuertes, rápidos y lentos, y pedir a los niños que identifiquen las diferencias.
- Actividades con alimentos: Introducir diferentes sabores y aromas (dulce, salado, amargo) para estimular el gusto y el olfato, lo cual puede hacerse a través de actividades como una degustación guiada.
Estimular la sensopercepción en el aula no solo enriquece el aprendizaje, sino que también promueve un desarrollo integral en los niños. Las actividades sensoriales, como usar una bandeja con arroz de colores, son una forma ideal de integrar el juego con el aprendizaje, promoviendo la curiosidad, el pensamiento lógico y el crecimiento emocional. Estas actividades permiten que los niños exploren el mundo que la rodea de manera clara y divertida, preparando el terreno para futuras habilidades académicas y sociales.