¿Cómo influye el deporte en el desarrollo del niño?

Los expertos enfatizan en la importancia de la actividad física diaria para el desarrollo integral de los niños, tanto a nivel físico como mental. Mantenerse activo no solo contribuye a la salud general, sino que también promueve relaciones saludables.

Durante la etapa de crecimiento de los más pequeños, el papel del deporte es especialmente significativo. Las modalidades en que pueden practicar son múltiples, por lo que el atractivo para poner en marcha la actividad deportiva está siempre presente. En un mundo cada vez más digitalizado, que aglutina tanto ocio en una pantalla, el reto de que los padres inculquen una vida deportiva es mayúsculo. Comienza por la vestimenta y la equipación, elige los tenis deportivos para niños favoritos, una playera, unos pants y… ¡empieza ya tu rutina saludable!

 

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El esfuerzo de profesionales médicos, la comunidad docente y los especialistas en la cuestión deportiva por inculcar el valor del deporte es notable y no caerá en saco roto. Las evidencias médicas sobre la influencia que la práctica de ejercicio físico puede tener sobre los niños resultan evidentes, así que solo hay que poner el mejor escenario para que los pequeños se diviertan y aprendan con esta actividad, a la vez que mejoran su desarrollo psicomotor.

Diferentes factores influyen en la modalidad elegida, pues ésta depende de la edad de los menores, así como de las preferencias individuales. En los más pequeños, se recomienda poner en marcha actividades que mezclan diversión con el desarrollo de habilidades psicomotoras, equilibrio y coordinación.

A medida que van creciendo y se acercan a la adolescencia, se inicia otra fase en la que se incluyen los estiramientos más técnicos y especializados. En cualquier caso, es crucial que el niño se sienta cómodo y disfrute de la actividad. En ese sentido, escucharles y responder a sus inquietudes y demandas resulta imprescindible para asegurar el éxito de cualquier actividad deportiva.

 

Impulso físico y mental

Los beneficios del deporte en la infancia y adolescencia son diversos y van desde el bienestar físico hasta la transmisión de valores. Entre las razones por las cuales el deporte es fundamental para el desarrollo de los niños destaca el fomento del crecimiento físico y mental.

El deporte estimula el tejido óseo y muscular, lo que favorece notablemente el crecimiento. Además, contribuye al desarrollo de habilidades como la coordinación, percepción del espacio, agilidad y equilibrio. Ayuda, además, a que los niños conozcan las limitaciones de su cuerpo y es una herramienta para mejorar el autocontrol. A nivel mental y social, es una práctica idónea para fomentar la humildad y mostrar cómo superar situaciones límite.

El deporte también tiene la función de corregir y prevenir problemas de salud, como el sobrepeso y la obesidad en edades tempranas. Determinantes actividades físicas fortalecen el sistema inmunológico, y los ejercicios de fuerza y elasticidad pueden corregir posturas y ayudar así a fortalecer músculos y huesos.

En ese sentido, el deporte promueve hábitos de vida saludables, lo que incluye una alimentación equilibrada, hábitos de higiene y la organización de tareas. También es una vía para combatir la ansiedad o depresión infantiles, con la consecución de una mejora general del estado de ánimo.

 

Valores grabados para siempre

La práctica deportiva establece un compromiso diario, donde las decisiones y sus consecuencias afectan a todos los compañeros. La responsabilidad para con uno mismo o un grupo y el respeto hacia los demás están vinculados a otros valores como compañerismo, deportividad, compromiso, y esfuerzo. Todos se suman para mejorar la toma de decisiones del pequeño.

 

cómo influye el deporte en el desarrollo

 

El deporte brinda, además, la oportunidad de desarrollar habilidades sociales que benefician a los niños a lo largo de su vida. Enseña liderazgo, cohesión de equipo y habilidades de comunicación, por lo que es la mejor herramienta para combatir la timidez o incluso diagnósticos detectados que se traducen en niveles reducidos de relaciones con otros. No hay que olvidar que el éxito en el deporte requiere trabajo en equipo. La práctica deportiva enseña a colaborar y reconoce que si bien el esfuerzo individual es importante, suma todavía más cuando se combina con el esfuerzo del equipo.

 

Rendimiento académico

Los niños que practican deportes regularmente tienen una mayor capacidad de concentración, y esto se traduce en una mejora de su rendimiento escolar. La superación de retos durante la práctica deportiva fortalece la confianza y la capacidad de enfrentar nuevas situaciones, de manera que aumenta la autoestima y la capacidad de enfrentarse a situaciones complicadas.

Este refuerzo tiene una extensión en las clases.  En una etapa donde la tecnología está impregnando cada vez más tiempo de entretenimiento de los niños, el deporte se posiciona como la mejor terapia. Solo así se evita un ritmo sedentario y pasivo que tiene efectos negativos, físicos, cognitivos y sociales, para el menor.

Resulta, por lo tanto, evidente que el deporte desempeña un papel crucial en el desarrollo infantil, pues ofrece beneficios físicos, mentales y sociales. Incorporar la actividad deportiva en la vida de los niños no solo promueve un estilo de vida activo, sino que también inculca valores esenciales que perdurarán a lo largo de su vida.

Autor: Almudena Orellana

Cofundadora del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, escritora creativa y redactora jefe. Leer más

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