Muchos estudios avalan lo que muchos ya sabían, que los primeros años de vida son los más importantes para el aprendizaje y el desarrollo cognitivo de las personas. En este sentido, seguro que habrás oído, en más de una ocasión, que los niños pequeños son como esponjas y que absorben todo tipo de información de forma natural.
La base científica de este fenómeno es que el cerebro infantil realiza un mayor número de conexiones neuronales que el de un adulto. Y también ha sido comprobado que si los bebés reciben muchos estímulos, mayor será el número de conexiones, es decir, que dichas conexiones neuronales hacen que el aprendizaje sea más sencillo y rápido.
Pero ¿de dónde obtienen la información los más pequeños y cómo la procesan? Los niños entre 0 y 3 años reciben la mayor parte de la información de su entorno y la perciben y procesan a través de sus sentidos. Por esta razón, las técnicas con mejores resultados para el desarrollo cognitivo de los niños se basan en la estimulación sensorial.
Si quieres conocer en qué consiste y qué beneficios tiene la estimulación sensorial en la etapa infantil, y de qué manera colegios como el Colegio Sagrado Corazón, están incluyendo estas técnicas en la Educación Infantil, solo tienes que seguir leyendo.
¿En qué consiste la estimulación sensorial?
Denominamos estimulación sensorial a la primera manera que tiene el ser humano de conocer y ponerse en contacto con el entorno. El cerebro recibe los distintos estímulos del entorno y se activa para procesar la información y crear las respuestas a los mismos. Estas respuestas irán generando todo tipo de comportamientos y conductas.
El origen de la estimulación sensorial como técnica educativa se encuentra en los tratamientos educativos a los que sometieron a niños pequeños que presentaban algún tipo de discapacidad intelectual y que arrojaron resultados increíblemente esperanzadores.
Existen diferentes tipos de estimulación sensorial, pero se pueden englobar en dos clasificaciones generales:
- Estimulación Unisensorial: se focaliza en la estimulación de uno solo de los sentidos.
- Estimulación Multisensorial: se basa en estimular varios sentidos a la vez, logrando la integración sensorial.
Beneficios de la estimulación sensorial
Como hemos mencionado anteriormente, el aumento del número de conexiones entre las neuronas del cerebro infantil es uno de los beneficios de este tipo de estimulación, pero no es el único.
A continuación hemos enumerado otras ventajas que presenta el incluir la estimulación sensorial en el aprendizaje de los infantes:
- Estimula el desarrollo cognitivo y las capacidades sensoriales.
- Mejora la concentración y la coordinación del niño.
- Promueve la aceptación de estímulos externos y de la comunicación, incluso de la no verbal.
- Ayuda a ejercitar el pensamiento lógico y a estructurar la información que se reciba.
- Aumentan tanto las ganas de aprender como la curiosidad y la atención.
- Todos los sentidos se desarrollan en armonía.
- Mejora la propiocepción, esto es, el ser consciente de sí mismo y de su cuerpo.
- Las relaciones con los adultos y con los demás niños también se desarrollan positivamente.
¿Cómo promover la estimulación sensorial en Educación Infantil?
Para poder beneficiarse de todas las características antes expuestas es necesario fomentar la estimulación infantil en las aulas. Esto se puede conseguir creando un lugar o espacio apropiado en el que el niño vea sus sentidos estimulados de la mejor manera.
Estimular el sentido de la vista
Para la estimulación visual se puede decorar la clase con varios colores y con elementos decorativos de distintos tamaños y formas. También se pueden hacer actividades con espejos, columnas de burbujas o luz negra, entre otras actividades. El objetivo es conseguir que los pequeños aprendan a convivir con su entorno e interactuar con él y con el resto de niños.
Estimular el sentido del oído
Utilizar juguetes con sonido, como sonajeros o cajas de música, jugar a juegos de imitación de ruidos (objetos, animales, etc.) o bailar, mejorará no solo la motricidad y la coordinación de los más pequeños, sino también el lenguaje y la forma de expresarse, a la par que se estimula la percepción auditiva.
Estimular el sentido del olfato
El olfato es de los primeros sentidos que desarrollan los bebés, así pueden identificar a su madre y la leche materna. La mejor forma de fomentar el desarrollo de este sentido es rodear al pequeño de aromas suaves que resulten agradables. Poco a poco se pueden introducir olores de objetos comunes como las flores, la comida, etc.
Estimular el sentido del gusto
Al contrario que el sentido anterior, el gusto es de los que más tarde aparece. Su estimulación es imprescindible, pues gracias a él también se desarrollarán otros procesos básicos como succionar, masticar, deglutir e incluso controlar la saliva. Para estimular este sentido, se pueden utilizar alimentos de sabores intensos, variar los ingredientes de las comidas, etc.
Estimular el sentido del tacto
La estimulación táctil es la más básica de todas y con la que hay que empezar. El tacto es el primer sentido que todos tenemos, por lo que es la principal fuente de información para los bebés. A través de su estimulación, se aumenta la cantidad de conexiones en el cerebro, lo que repercutirá en un mejor desarrollo del aprendizaje cognitivo y emocional. Para ello se pueden usar objetos con texturas variadas, hacerles sentir con distintas partes del cuerpo sensaciones como frío o calor, dejarles jugar en columpios o con paredes sensoriales, etc.
Gracias a toda esta estimulación sensorial, la etapa de Educación Infantil será más enriquecedora para todos los niños y niñas, por eso es tan importante que cada vez más escuelas creen espacios dedicados a estas técnicas.
