Por qué es tan importante el preescolar en la infancia

Publicado por Almudena Orellana en Ene 30, 2020 | 2 comentarios

Cuando uno se convierte en padre todo cambia y comienza un periodo en el que hay que enfrentarse a múltiples decisiones, como dónde enviar a los hijos a la escuela, en qué fechas organizarlo, qué hacer si el niño/a no se integra y tiene problemas… De pronto, nuestra propia infancia parece ser un pasado muy antiguo, ese en el que nuestros propios padres pasaron por ese mismo proceso de toma de decisiones constante con respecto a nuestro desarrollo…y sobrevivieron.

Que los padres tienen que tomar decisiones importantes con respecto a la educación de sus hijos es algo obvio, y el preescolar es una de las primeras medidas que se toman en torno a la educación de los peques. Sin embargo, esta etapa escolar o “preescolar” no siempre se ha visto como algo realmente útil, y son muchas todavía las dudas que genera en algunos adultos. En este sentido, son habituales algunas fatídicas frases relativas a este periodo por parte de los mayores, como por ejemplo: “los niños en preescolar solo cantan canciones” o, “los niños de preescolar solo van a jugar”.

Es decir, que todavía hay muchas personas que no creen que el preescolar sea importante o son escépticos con respecto a sus beneficios, y lo cierto es que se equivocan gravemente, porque el periodo de preescolar o kínder, según los países, no solo es el primer grado de la escuela, sino que cada vez presenta un mayor rigor académico y es una de las mejores maneras de asegurar un programa educativo de calidad en la primera etapa del desarrollo infantil.

Mitos comunes sobre la importancia del preescolar

Existen muchos mitos comunes acerca de la educación preescolar y en el artículo de hoy queremos identificar y desmontar algunos:

• Todo lo que hacen los niños es jugar y cantar canciones

Si todo lo que hacen durante el día los niños en preescolar es tocar y cantar canciones, entonces los padres deberían dar las gracias, puesto que el valor del juego es la máxima prioridad de la infancia y cada vez se tiene menos tiempo para esto en las familias. Pero cantar y jugar no es solo eso, sino también la mejor manera de que los niños aprendan a construir, a crear, a resolver problemas, a cooperar, a comunicarse, a disfrutar de las actividades, a aprender qué es la diversidad, a desarrollar la autoestima y a ser parte de una comunidad basada en el respeto y en la colaboración.

Por eso, aunque muchos perciban que jugar y cantar canciones es simplemente una forma de pasar el tiempo, es importante tener claro que en realidad son actividades a través de las cuales los niños en edad preescolar desarrollan la mayor cantidad de conexiones en sus cerebros. Cantar canciones, por ejemplo, fomenta el desarrollo del habla y del lenguaje mejorando el vocabulario y las habilidades de comunicación, y en este sentido es conocido por su eficacia el método de utilizar canciones para aprender cosas tan importantes como las letras, los números o las tablas de multiplicar. Jugar, por su parte, es la oportunidad perfecta para que los niños expresen su curiosidad, aprendan a trabajar en equipo, compartan las actividades prácticas y desarrollen las habilidades necesarias para resolver los problemas.

• Todas esas cosas las pueden aprender en casa

Uno de los errores más grandes que cometen algunos adultos sobre el enfoque de preescolar es tener una relación adversa (referida a un escaso respeto profesional o falta de valoración de funciones) con los maestros, por ejemplo, pensando cosas como: “ese trabajo lo puedo hacer yo en mi casa” o “ese trabajo lo hace cualquiera”.

Es importante tener presente que los maestros de preescolar no intentan socavar a los padres o minimizar sus habilidades para enseñar a sus hijos, pues es evidente que los niños pueden (y deben) aprender, y de hecho aprenden mucho de sus familias. Dicho esto, no es justo desacreditar las capacidades de los maestros de preescolar, pues son también profesionales educativos formados y altamente y específicamente capacitados para hacerlo con técnicas para mejorar el desarrollo físico, social, emocional, cognitivo y del lenguaje de los mas pequeños.

Un maestro de infantil sabe cómo sumergir a los niños en experiencias de aprendizaje atractivas y tiene años de experiencia en hacerlo. Es decir, que el preescolar no descuenta las habilidades que un padre o madre les enseñe a sus hijos en casa, sino que las refuerza en un nuevo entorno, garantizando que todas las áreas del cerebro se activen intencionalmente. Los niños de preescolar tienen la oportunidad de practicar, de compartir, de atarse los zapatos, de usar tijeras y preparar una mochila mientras están rodeados de otros pequeños compañeros de la misma edad que forman parte de la experiencia, lo que no ocurre en casa, y nada mejora más la experiencia de aprendizaje que un compañero o amigo de infancia.

• Los beneficios del preescolar no duran en el tiempo

¿Cómo puede el tercer o cuarto año de vida de un niño impactar significativamente en su futuro? ¿Recuerdan algo los niños con el tiempo de esos años?

Si bien muchos de nosotros no recordamos nuestros primeros años de infancia, los cierto es que dichos años son igual de cruciales para nuestras vidas, los recordemos o no. De hecho, cosas tan importantes como nuestra capacidad para desarrollar el vocabulario, que una habilidad de comunicación para toda la vida, se decide en gran medida cuando nos encontramos en torno a los cuatro o cinco años, por lo que la educación preescolar demostraría la fuerte relación que existe entre la asistencia a preescolar y el éxito en diversas áreas de la vida.

En resumen, sí que hay algo innegable que afecta sin ninguna duda a esa concepción de que el preescolar es algo inservible, y es que los niños que acuden a este nivel son muy pequeños, y nada desea un padre más que asegurarse de que “su pequeño o pequeña”, ese ser tan frágil y nuevo en el mundo, se encuentre bien, seguro y sano y salvo.

Por eso parece evidente que al ser los niños en esta etapa tan pequeños, las cosas que necesitan aprender son aparentemente muy simples, pero en realidad no lo son, puesto que constituyen la base de todo su futuro aprendizaje y de lo que será el comienzo del resto de sus vidas. Y, ¿tiene algo más importancia que comenzar a caminar y a descubrir el mundo de la mejor manera posible?