La conciencia emocional es la capacidad que tenemos las personas de percibir nuestras propias emociones, comprenderlas y tomar decisiones correctas para mantener una vida satisfactoria. Pero, la conciencia emocional vista desde la perspectiva del educador o del docente, pasa a ser un tema más complejo porque no solo se debe desarrollar la habilidad de conocer las propias emociones, sino que también se debe conocer las de los alumnos.
A este respecto, para la Licenciada en Ciencias de la Educación Eva Bach, asesora y conferenciante de reconocida trayectoria, esto es un tema que se lleva investigando algunas décadas no solo en España, sino también en Europa. Ella nos comparte algunas claves para desarrollar la conciencia emocional desde la perspectiva del educador que hoy compartimos en este artículo.
Claves para desarrollar la conciencia emocional en el aula
Existe una amplia gama de emociones que pueden variar en su intensidad de acuerdo a las circunstancias que se viven en el entorno. Entonces, conocer el origen de las emociones es la clave para responder de manera asertiva. En este sentido, es necesario manejar los siguientes 3 conceptos básicos que soportan la conciencia emocional para ser un buen educador:
- Autoconciencia emocional
Viene dada por la capacidad interna del docente de conocerse a sí mismo y de saber cuáles son sus limitaciones y reconocer sus miedos. En otras palabras, se trata de saber identificar nuestro estado emocional más básico frente a una emoción que pueda alterar nuestro estado de ánimo. Esa emoción puede ser: enfado, melancolía, decepción, tristeza, alegría o felicidad.
- Autorregulación
Es la capacidad que tenemos las personas de controlar nuestras emociones; gestionar ese tipo de situación hace que seamos prudentes frente a cualquier otra situación que pueda alterar nuestras emociones. Para alcanzar la madurez que se requiere para autorregularnos es necesario un aprendizaje dado por experiencia práctica, más que por aprendizaje cognitivo. De manera que, cada alteración de las emociones puede ser un aprendizaje distinto. En la autorregulación, por ejemplo, lo que importa es analizar las distintas alternativas para controlar nuestra reacción una vez identificado el estado emocional en el que nos encontremos.
- Automotivación
La automotivación es la herramienta indispensable para avanzar, te hace ser constante, nadie te obliga, nadie te premia…, solo basta con tener los objetivos trazados a corto, mediano y largo plazo; a dónde quieres llegar con tu grupo. Alcanzarlo solo dependerá del esfuerzo que se imprima para su desarrollo. En este sentido, la clave primordial para alcanzar la motivación es alcanzar plena conciencia de lo que hacemos.
Según Eva Bach, sin competencia emocional, ni conciencia, un educador no puede mantener dentro sus emociones no resueltas, por lo que las proyectará hacia fuera, perjudicando negativamente a los alumnos y repercutiendo en la autoestima de los mismos, así como en el curso del aprendizaje y del ambiente de grupo.
Pero, ¿cómo conseguir tener esa conciencia emocional para mejorar y ser el mejor de los educadores? Pues el factor más importante para desarrollar la conciencia emocional dentro del aula se encuentra cerca de las actitudes y de las emociones que imprimen los propios educadores a su grupo. En otras palabras, el clima dentro del aula puede superar a veces con creces el resto de factores, que son la enseñanza, el aprendizaje, los contenidos, los recursos y las metodologías a seguir, por lo que siempre será fundamental una buena actitud para ser un gran profesional educativo, así como de cualquier otra disciplina.
Conocernos a nosotros mismos, es la clave para ser mejores y más asertivos.
