La empatía es una de esas capacidades que debe ser puesta en práctica por todo ser humano. Desde una muy temprana edad esta habilidad debe comenzar a desarrollarse y, consecuentemente, a estimularse para que no se pierda con el paso de los años. Lamentablemente, en la actualidad, esta habilidad se ha ido dejando de lado, lo que trae como consecuencia un mundo lleno de personas que carecen del tacto necesario para comprender a los demás.
Esta falta de empatía termina generando una serie de problemas en las relaciones sociales, impidiendo a estas personas conectar con otras de una forma sincera y genuina. Por estas y muchas más razones, es fundamental trabajar la empatía con los más pequeños, hacerles saber su importancia y fortalecerla cada día. Por eso, a continuación te explicamos qué es concretamente la empatía, su importancia y algunas ideas que te pueden servir para desarrollar y potenciar esta valiosísima habilidad social.
Qué es la empatía
El ser empático no es otra cosa que poder interpretar lo que piensa el contrario para ponerse en sus zapatos y poder entender y apoyar a la otra persona.
Eso es lo que nosotros entendemos como empatía, esa ubicación psicológica de poder ver y percibir lo que el contrario piensa, desea, estima, proyecta… y con esto, por supuesto, poder averiguar, poder conectar con ese individuo y compartir sus sentimientos.
Por qué los niños deben ser más empáticos
Una persona empática se caracteriza por saber escuchar, por ser respetuosa, tolerante, asertiva, comprensiva y bondadosa. Asimismo, este tipo de individuos empáticos suelen interpretar los gestos corporales y expresivos de los demás, evaden llegar a los extremismos, escuchan atentamente y usan un lenguaje acorde a la situación de cada persona, entendiendo que todos somos diferentes y no digerimos los comentarios de la misma forma.
Por lo tanto, es importante que desde la infancia los niños desarrollen y consoliden esta habilidad. Si la cultivamos constantemente, podremos evitar que nuestros pequeños crezcan como personas carentes de empatía y desinteresadas por el prójimo.
Ideas para trabajar la empatía con los niños
- Dar el ejemplo necesario
La primera idea para trabajar la empatía con los más pequeños es dar ese ejemplo necesario que todo niño necesita. No hay mejor forma de enseñar y de educar a los peques sobre esta habilidad y cualquier otra que a través de un modelo a seguir. Por eso es importante comportarse con mucha empatía, primeramente con ellos y consecuentemente con los demás.
- Aprender a desenvolverse en grupo
La participación en grupo es esencial para el desenvolvimiento de todo individuo. Gracias a estas actividades grupales, el niño o niña podrá experimentar el contacto con otros pequeños y escuchar las opiniones de estos, logrando conectar y entender que hay distintas realidades que viven los demás seres humanos.
- Realizar juegos interactivos
La diversión siempre es una estrategia eficaz para aprender cualquier cosa. De forma tal que la madre o el padre pueden jugar con sencillos juegos interactivos, como adivinar el estado de ánimo de las personas, explicarles los gestos y señales que pueden ofrecernos una idea de si la otra persona está enojada, triste, feliz, o descontenta, entre otras.
Ayudando a los peques así, a comprender cómo el lenguaje corporal, el tono de voz, los gestos y expresiones pueden decir mucho sobre cómo se siente la otra persona…habremos adelantado mucho hacia ese camino soñado de la empatía.
- Enseñar a través de canciones el significado de la empatía
Otra actividad dinámica que se puede poner en práctica, sobre todo para aquellos niños a los que les guste la música, es enseñar valores por medio de canciones. Puede ser tanto el significado de la empatía, como hacerles plasmar sus emociones en letras musicales, para que reconozcan el valor de las emociones y cómo se sienten en cada momento.
- Ver películas que promuevan la empatía
Es sorprendente lo mucho que las películas pueden transmitir y generar. Por ello, propiciar actividades de día de cine en la escuela o en el hogar es una maravillosa idea. Al visualizar estas películas, se pueden hacer después preguntas a los pequeños sobre lo que entendieron e indagar si el niño conectó con la historia de los personajes.
Algunas películas recomendadas son: “Intensamente”, que hace énfasis específicamente en las emociones, y “Wall-E”, que deja un gran mensaje sobre la empatía que se puede generar a través del empleo del lenguaje no verbal.
- Incentivar la participación en obras teatrales
Representar personajes de historias literarias es siempre una buena alternativa, pues con ello se logra verdaderamente ver cómo se siente uno cuando se pone en el lugar de otra persona, logrando así que los niños entiendan que hay muchas formas de pensar y de sentir que son válidas y que debemos aceptar.
