Cómo enseñar a los niños a ser más generosos

La generosidad puede manifestarse de muchas formas y es un valor fundamental que debemos transmitir a nuestros hijos desde sus primeros años. Ya que los niños aprenden observándonos, nuestras acciones y palabras se convierten en lecciones de vida que influirán determinadamente en su desarrollo.

Nunca es demasiado pronto para comenzar a enseñarles el valor de compartir y el impacto positivo de ayudar a los demás. A través de pequeños gestos, podemos inculcar en sus corazones la importancia de dar sin esperar nada a cambio. Por eso, en este artículo, os ofrecemos algunos consejos prácticos sobre cómo enseñar a los más pequeños a ser más generosos y a formar un futuro más empático y solidario. ¡Veamos entonces algunas formas de conseguirlo!

 

ideas enseñar navidad niños

 

Propuestas para educar en la generosidad

 

Da buen ejemplo siempre que sea posible

El ejemplo es la forma más efectiva de poder enseñar valores a los más pequeños. Así, si quieres que tu hijo sea más generoso, debes empezar por ser tú un ejemplo palpable de generosidad en tu día a día. Ellos te observan más de lo que te imaginas, pues los niños aprenden mucho a través de la imitación: captan los gestos que haces, las palabras que usas y la forma en que las dices, y cómo te conduces en las pequeñas cosas, esas pequeñas acciones que pueden parecer imperceptibles pero que dan cuenta de la generosidad que profesas.

Por lo tanto, el ejemplo que les das es más importante de lo que parece. Si quieres poder mostrarte como un buen ejemplo de generosidad frente a tus hijos, vale la pena hacerse las siguientes preguntas:

 

  • ¿Eres amable y respetuoso cuando interactúas con otras personas en lugares cotidianos, como en el supermercado o en la oficina?
  • ¿Saludas amigablemente a los vecinos o a tus conocidos cuando los ves?
  • ¿Te tomas el tiempo para hacer actos de generosidad, aunque estés corto de tiempo?
  • ¿Dedicas parte de tu tiempo a los demás, a pesar de lo ocupada que pueda estar tu vida? Esto pensando especialmente en el tiempo que le dedicas a tus hijos. Recuerda que la verdadera generosidad empieza en casa, y no hay mejor lección que la que damos con nuestras propias acciones.

Participa en actividades de voluntariado en familia

Ya hemos podido observar cómo los padres ejercemos una influencia considerable en las decisiones de nuestros hijos, quienes nos ven como un modelo a seguir, pero queda más por hacer. Por lo tanto, además de implementar pequeñas actitudes que muestren generosidad en nuestro día a día, se les puede enseñar a través de un ejemplo más palpable, como participar de actividades de voluntariado en familia.

Para hacerlo, busca oportunidades de voluntariado en las que puedan participar todos los miembros de la familia, como visitar una residencia de ancianos o un hospital infantil. Esta será una excelente forma de que los hijos desarrollen su generosidad, amplíen su visión del mundo y fortalezcan su empatía a través de estas experiencias.

 

enseñar generosidad niños

 

Conversa con ellos sobre la importancia de dar

En general, los padres deseamos que nuestros hijos no se conviertan en personas egoístas y centradas en sí mismas. Deseamos, por el contrario, que se conviertan en adultos generosos y solidarios. Sin embargo, a menudo no nos damos cuenta de que depende de nosotros evitar que esto ocurra. Así que, en este sentido, además de servir como un modelo a seguir, es fundamental hablar con ellos sobre la relevancia de la generosidad y sobre cómo este se trata de uno de los valores más importantes.

Practica la generosidad a través de la lectura

Una estupenda forma en la que se puede conversar con los hijos sobre la generosidad es a través de los libros, porque son herramientas excelentes para iniciar conversaciones con los hijos sobre la importancia de dar y porque existen muchos libros infantiles que enseñan valores, entre ellos, el de la generosidad.

Anima a los hijos a ser amables con los demás

La generosidad no se limita únicamente a compartir lo material con los demás, sino que también abarca la amabilidad y el trato respetuoso que podemos tener hacia las demás personas. Los niños, aunque naturalmente empáticos, pueden influenciarse negativamente por su entorno, por lo que es vital hablar con ellos sobre la importancia de ser amables, incluso en situaciones difíciles.

Una de las lecciones más valiosas que puedes enseñarles es cómo «aprender a perder bien» y mantener una actitud respetuosa, aun cuando las cosas no salgan como esperaban. Para ello puedes apoyarte en juegos y películas que promuevan estos valores para iniciar conversaciones sobre cómo ser generosos no solo con lo que tienen, sino también serlo con su comportamiento. Recuerda que los niños aprenden observando, por lo que tú también debes ser un ejemplo constante de amabilidad y de empatía. Modelar estos comportamientos en casa hará que sea más natural para ellos replicarlos fuera.

 

claves enseñar generosidad niños

 

La clave de cultivar la generosidad como valor de vida

La generosidad es mucho más que un acto puntual. Es un rasgo del carácter que, si se fomenta desde la infancia, puede acompañar a tus hijos durante toda su vida. Al enseñarles a compartir, ser amables y mostrar empatía hacia los demás, estamos ayudando a que desarrollen una personalidad equilibrada y compasiva.

Con estos consejos la generosidad no será solo una lección que los más pequeños deban aprender, sino que se convertirá en un hábito profundamente arraigado que les guiará en su adolescencia y vida adulta también. Y como padres, seremos testigos del impacto positivo que tendrá en sus relaciones y en la sociedad.

Autor: Almudena Orellana

Cofundadora del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, escritora creativa y redactora jefe. Leer más

Comparte este artículo en

Envía un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *