Los conceptos de igualdad y equidad resultan confusos de explicar a los niños. Por eso, la primera infancia resulta determinante para afianzar el conocimiento de dichos valores, lo que podemos hacer con explicaciones sencillas y usando buenos ejemplos. De esta manera los más pequeños podrán identificar claramente no solo los conceptos, sino también las diferencias entre los mismos, algo que no siempre es sencillo incluso entre los adultos.
Por eso, trabajar con los niños a tiempo de forma lúdica y amena, puede evitar esos errores y esas confusiones que podrían darse en el futuro, y queremos empezar haciéndolo explicando la definición y las diferencias existentes entre ambos términos tan importantes como son el de igualdad y equidad. Conceptos que guardan una estrecha vinculación, pero cuyas diferencias nos hacen cometer errores a la hora de emplearlos adecuadamente e identificarlos.
Qué son los conceptos de igualdad y equidad
El término “igualdad” significa que cada individuo o grupo de personas recibe los mismos recursos y oportunidades. La “equidad”, por su parte, reconoce que cada persona tiene circunstancias diferentes, por lo que se busca asignar los recursos y oportunidades que se necesiten para alcanzar un resultado igualitario entre las personas.
- Según la RAE, el concepto de igualdad ante la ley se refiere al “principio que reconoce a todos los ciudadanos con capacidad para los mismos derechos”. Este concepto puede explicarse a los niños como: esa serie de oportunidades que tenemos las personas para desarrollar cualquier actividad, disfrutando de los mismos derechos, obligaciones, condiciones y sobre todo responsabilidades, lo que podemos aplicar por ejemplo al trabajo.
- Por otra parte, el concepto de equidad está definido por la academia de la siguiente manera: “Justicia natural, por oposición a la letra de la ley positiva”. De manera que, en un primer momento, este concepto se apoya en la justicia y parte de las necesidades particulares, evitando la discriminación, la exclusión y reconociendo la diversidad de las personas.
A simple vista ambos conceptos tienen una intensidad filosófica profunda, de tal manera que los niños poco podrían digerir. Sin embargo, a continuación explicaremos las diferencias entre igualdad y equidad (que es ahí precisamente donde las metáforas y los ejemplos pueden ser mejor valorados y comprendidos) para que pueda entenderse todo un poco mejor.
Ejemplo de diferencias entre igualdad y equidad
A continuación piensa en la siguiente situación: en ella dos niños tienen acceso desigual a algo, que se trata concretamente de una tarta. Con el mismo escenario y la misma tarta, el acceso a ella es completamente “desigual” y no “igualitario”. En una relación de igualdad los dos tendrían las mismas características y la misma forma de acceder al recurso, pero como esto no es así, se precisa de una solución “equitativa” que debe consistir en asignar los mismos recursos a cada persona para acceder de la misma forma al objetivo a alcanzar (a pesar de que uno sea más bajito que el otro), generándose así un resultado positivo para los dos niños.
Pero, ¿qué es lo que debemos tener en cuenta? Que un recurso natural, como sería un árbol que da frutos, sí que es equitativo de forma objetiva, pues a priori da la misma fruta a quien la quiera, sin embargo, en los sistemas de la sociedad y los recursos de tipo privado, por ejemplo, es probable que esto no sea así. Por eso en estos casos la lucha debe centrarse en que no se establezcan desigualdades intencionales por causas como la discriminación o cualquier otra, y esto es algo que deben regular los gobiernos fundamentalmente.
Desde luego, debemos entender que en el mundo todos somos distintos o diversos, pero la primera condición para aceptarlo y aceptarnos consiste en dar un trato de equidad a todos. De esta forma se darán soluciones adecuadas a cada persona según lo necesite, y por encima de cualquier diferencia basada en asuntos como el sexo, la raza, la condición social, la religión, etc.
Sin duda, es muy importante que los niños vayan familiarizándose con dichos conceptos y aprendiendo a diferenciarlos, sobre todo de cara a fechas tan importantes como el 8 de Marzo, y no son pocos los colegios que en sus programas ya incluyen trabajar con estos conceptos complejos. Es por eso tan importante el hecho de que los maestros sí consigan diferenciarlos bien, para poder establecer ejemplos adecuados en el aula y accesibles a los más pequeños. ¡Esperamos haberos ayudado un poco en este camino!
