Cómo saber si tu hijo/a está siendo intimidado

Que un hijo pueda estar siendo acosado o intimidado en la escuela es una de las mayores preocupaciones de los padres, y no siempre es fácil averiguarlo. Entre las señales de alarma más comunes están: la negativa a ir a la escuela; faltar a clases o tomar una nueva ruta para acudir; estar irritable; tener hambre exagerada después del cole; presentar moretones o rasguños inexplicables; estar de mal humor; ser cruel con los hermanos; sentirse infeliz o tener pensamientos suicidas en el peor de los casos. Cada uno de estos síntomas puede deberse a otras causas, pero si se observa que muchos de ellos ocurren en poco tiempo, es probable que el niño o niña en cuestión esté siendo acosado.

En estos casos los padres pueden tener muchas dudas sobre cómo actuar correctamente para que todo termine, pero es importante saber que si no se llega a poner fin de forma efectiva a la intimidación, la situación podría tener efectos devastadores en el niño, como por ejemplo aislamiento social, baja autoestima o depresión. Posteriormente, la víctima puede tener también dificultades para desarrollar y mantener relaciones basadas en la confianza o podría llegar a padecer enfermedades relacionadas con el estrés, lo que a veces degenera en consumo de sustancias tóxicas.

Pero entonces, ¿cómo se debe ayudar a un niño que sufra acoso? ¿Cómo se puede educar en la no violencia en las aulas y en casa? Pues, para empezar, enseñando a los más pequeños a estar seguros sin ser agresivos.

 

acoso escolar

 

 

Formas de responder al bullying sin violencia

Si tu hijo sufre este problema, o crees que podría estar sufriéndolo, dile que repita las palabras de la persona que está tratando de intimidarle y que luego responda a ellas neutralizando el insulto.

Otro truco para enseñar a tu hijo es el de invitar al abusador a repetir lo que acaba de decir. Como los acosadores suelen ser cobardes, rara vez tienen el coraje de volver a insultar, lo que puede servir para ir frenando sus ataques.

Dile a tu hijo que imagine que está dentro de una burbuja protectora sobre la cual rebotan los insultos de aquellos que buscan intimidarlo. Si hace lo posible por visualizar esta imagen, será menos sensible a los ataques. Este método también ayuda a los jóvenes a recuperar el control de sí mismos cuando son objeto de críticas que les paralizan. Asegúrate también de que el niño o niña en cuestión haga amigos fuera del círculo del que proceda el acoso. Si forma parte de una compañía de teatro, un club deportivo, una orquesta o un coro, compartirá con nuevos amigos actividades que le ayudarán a recuperar la confianza en sí mismo.

 

Tácticas para liberar emociones positivas y negativas

La próxima vez que veas un dibujo animado o leas con tus hijos, anímalos a observar el lenguaje corporal de los personajes. En las caricaturas de Tom y Jerry, por ejemplo, Tom se mantiene siempre muy erguido y amenazador, mientras que Jerry se agacha y se esconde. Sin embargo, cuando este último decide no ser la víctima, infla su pecho para dar la impresión de que es corpulento. Anima a tus hijos a identificar posturas que les hagan parecer personas confiadas y alejadas de la timidez.

Los niños pueden anotar en un cuaderno las ocasiones en que se hayan sentido acosados o intimidados. Al describir los ataques que hayan sufrido y las emociones que hayan experimentado, aprenderán a dominar la tristeza, la ira y el sentimiento de injusticia que les rodea. Los niños que son demasiado pequeños para escribir pueden hacer un collage o dibujo de lo que sucedió o lo que experimentaron para que pueda tener también efectos positivos y liberadores. Los niños que se sienten enfadados y se vuelven violentos acosando en ocasiones a otros, también  se sienten mejor después de dibujar.

Otras estrategias para aplicar contra el acoso

Si eres maestro/a, organiza una sesión de lluvia de ideas para encontrar estrategias de rechazo a este tipo de comportamientos. Cuando los niños descubren estrategias de rechazo con las que se sienten cómodos, logran defenderse mejor a sí mismos.

 

di no al acoso

 

Si eres padre o madre, anima a tus niños a confiar en sus maestros. Algunas personas se sienten incapaces de hablar sobre sus problemas, pero pueden escribir lo que sucedió o mostrar a alguna persona de confianza diarios o notas en las cuales tiendan a registrar cosas del día a día o problemas concretos.

Si el acoso escolar persiste o si la víctima termina lesionada de alguna forma, es importante no esperar más tiempo para tomar medidas concretas: informar a la escuela y a los maestros y, si es necesario, a más personas del entorno, sobre todo de la dirección cuando se trata de escuelas, hasta que se tome en serio el caso y se tome nota de todos los hechos ocurridos. Tampoco hay que dudar en llamar a la policía cuando las amenazas o el peligro sean evidentes.

Los niños que han pasado por períodos difíciles con motivo del acoso en la escuela, necesitan encontrar un ambiente tranquilo en su hogar, por lo que es de vital importancia conocer y solucionar el problema a tiempo por parte de los padres y de la familia, así como poner medidas para que todos los niños crezcan siendo conscientes de la necesidad de vivir en un mundo en paz.

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

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