No sobrecargues de actividad a tus hijos el próximo curso escolar

No podemos negar que el ritmo que las personas adultas llevamos a diario es totalmente frenético: llevar a los niños al cole, ir a trabajar durante largas horas, recoger a los niños del cole, llevarles a sus actividades deportivas y extraescolares, ayudar a los peques con los deberes, bañarles, acostarles…Ritmos muy poco recomendables para un estado de bienestar y de equilibrio, que además tendemos a incorporar también en la vida de los propios niños.

 

niños sobrecargados

 

Es cierto que muchas veces los niños presentan carencias en cuanto a la comprensión o el manejo de determinadas materias escolares, y dicha preocupación lleva a muchos padres a buscar soluciones que implican alargar, de una u otra forma, la jornada escolar del niño o niña en cuestión. Sin embargo, la realidad hoy en día va mucho más allá de eso, y se tienden a llevar a los niños a varias actividades deportivas o actividades de baile o dramatización, que lo único que buscan en realidad es poder mantener a los más pequeños ocupados mientras sus padres consiguen salir de unos trabajos cuyos horarios se eternizan cada vez más.

Esto quiere decir que el ritmo cada vez más frecuente de los niños, casi desde que tienen apenas unos meses, es ir a la guardería, practicar deporte, danza o hacer gimnasia u otras actividades organizadas por los centros escolares, a lo que se suman las salidas en familia por centros comerciales, cines o parques infantiles. Todo a un ritmo francamente alarmante e irracional que termina derivando en muchas ocasiones en casos de nerviosismo o hiperactividad infantil.

 

 

Prisas y falta de tiempo de calidad

Esas prisas que abundan tanto en nuestra sociedad de hoy coducen, lamentablemente, a una falta de tiempo en familia de calidad. Se pasa poco tiempo en general, y ese poco tiempo que se pasa combina el cansancio de los mayores con el nerviosismo y la ansiedad de los más pequeños, haciendo muy difícil poder llegar a un punto medio de acuerdo, alegría, juego y relax.

Es cierto que cuando uno se levanta y ve el panorama del día parece casi imposible, pero es muy importante que como adultos podamos priorizar y sacar fuerzas de donde las haya por el bien de los más peques, buscando siempre tiempo en el día para enseñar, leer, charlar o jugar con los niños.

Los niños “apresurados” pueden quedarse atrás académicamente debido a la falta de tiempo dedicado al aprendizaje después de la escuela, por eso es necesario que los niños siempre puedan encontrar ese apoyo en casa y esa fuente de motivación capaz de hacerles superar sus miedos y “fracasos”, así como esas ganas de volver a colegio de nuevo cada mañana.

Aunque parezca imposible, siempre se puede bajar el ritmo y darse cuenta de lo que es verdaderamente importante para poder dar un estilo de vida a los más pequeños de la casa mucho más sano y equilibrado. Con unas sencillas pautas, es posible organizar el día de manera más eficaz y productiva para la familia.

 

 

Ideas para llevar una vida familiar más equilibrada

  • Dedica a tus hijos al menos dos horas al día de “tiempo de calidad” para aprender, leer o incluso jugar juntos.
  • Deja que tus hijos jueguen sin apresurarles por la falta de tiempo. Deja que sean niños y que desarrollen su creatividad.
  • No organices demasiadas actividades extraescolares, ya sean de fútbol, de baile, de patinaje…Una actividad de ocio y otra algo más educativa por año escolar es más que suficiente.
  • Trata de no hacer que tus hijos cumplan “sus” sueños forzándolos a que sean niños excelentes en cosas que en realidad te hubieran gustado a ti. Deja a un lado las obsesiones por las promesas del fútbol o la natación. Si el niño o niña no pide hacer esas actividades, olvídalas.

 

actividades deportivas

 

  • Mantente siempre presente en esos momentos en los que tus hijos tanto pueden necesitarte: asistiendo a obras de teatro escolares u otros eventos del cole, reuniones de maestros y tardes de deberes…
  • Mantente también al día observando a tus hijos. Esto te permitirá conocer y aprender sobre aquellas cosas que les frustran, gustan o asustan.
  • Apoya siempre el aprendizaje de tus hijos obteniendo todos los libros, materiales, revistas, muebles o tutorías necesarias para conseguir un ambiente de estudio y de trabajo cómodo y agradable.

 

Todas estas recomendaciones, combinadas con el sentido común, deberían ayudar tanto a padres como a hijos a llevar una vida mucho más feliz y más equilibrada. No apresuremos a los más pequeños por el camino de la infancia, pues es una época mágica que no volverá y en la que deben ir descubriendo sus potenciales poco a poco, pero sin temer que renunciar a nada.

 

 

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

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