Todos los padres se sienten orgullosos de criar y de poder educar a sus hijos con autoconfianza, lo que sin duda es ideal para la autoestima o el amor propio de cada niño. Sin embargo, cuando a un padre o madre le llaman por primera vez desde la escuela debido a que se detecta en el niño/a un conflicto social hacia sus compañeros, o cierta rebeldía a la hora seguir normas escolares debido a dicha autoconfianza, será necesario respirar y ver con mayor objetividad de qué manera se está educando y desarrollando el niño en cuestión, y es que se podría estar impulsando el síndrome de Hubris. ¿Lo conoces?
Pues veamos a continuación de qué se trata, qué es el síndrome de Hubris y cómo detectarlo, en la siguiente lectura.
Qué es el síndrome de Hubris
El síntoma de Hubris, también conocido como “Hybris”, es un concepto griego que significa desmesura. Se considera un problema de tipo psiquiátrico en el que la persona manifiesta un ego desmedido que puede ser calificado como arrogancia, orgullo, liderazgo negativo, narcisismo, súper confianza, vanidad…, entre muchos otros calificativos. Se considera un trastorno desencadenado por el poder y potenciado por el éxito, un deseo desmedido de transgredir los límites.
Este síndrome no es nada nuevo, de hecho se conoce desde la antigua Grecia como un sentimiento violento por la falta de control hacia los impulsos propios, una de las principales fallas de todo ser humano en origen. En la mitología griega existen varios personajes que se representan con el síndrome de Hubris, tal es el caso de Prometeo, por ejemplo, que no tenía miedo a los dioses y ridiculizó a Zeus superando a muchos en astucia y engaños. En la Biblia, por su parte, también puede verse la arrogancia descrita en el comportamiento de Adán y Eva, cuando la serpiente les tentó y les condujo a desobedecer a Dios.
En la actualidad este síndrome es descrito como un problema psiquiátrico que afecta a las personas cuando ejercen poder en cualquiera de sus formas. En ausencia de humildad y empatía, las cualidades de confianza y seguridad en uno mismo pueden convertirse en soberbia y arrogancia, un escenario que promueve el síndrome de Hubris.
Características del síndrome de Hubris en niños
El síndrome de Hubris es una característica que puede detectarse en niños en etapa escolar y que puede estar influenciada por los padres y maestros, ya que a primera vista parece una característica positiva del niño. Sin embargo, el ego desmedido comenzará a ser nocivo para el niño cuando sus compañeros comiencen a aislarlo por comportamientos que contengan prepotencia, por ejemplo, y cuando los más débiles comiencen a cumplir órdenes negativas que les pongan en apuros sociales.
Este tipo de niño/a puede reconocerse por sus características autoritarias o por ser al que muchos otros niños quieran imitar, por lo que es muy probable que suela dar órdenes al resto y que desee que siempre le obedezcan. Otra característica es que dichos niños suelen desacatar las normas de su aula, por lo que más de una vez el maestro se verá tentado de enviar al alumno a dirección. Y es que el comportamiento irrespetuoso puede ser habitual con los compañeros, maestros y padres, aunque hay que reconocer que, a su vez, son niños que tenderán a tener una mente estratégica capaz de resolver los desafíos que se le presenten a cada momento, lo cual sin duda es positivo.
Esta última característica es precisamente la que hace que se califique a estos niños como líderes, tendentes a elegir en el futuro actividades y profesiones en las que lideren algún proyecto, como así lo hacen los líderes sociales y políticos, aunque para esto será importante que el síndrome de Hubris se haya reconocido y comenzado a controlar, pues de lo contario las consecuencias serán negativas.
Como moraleja, el síndrome de Hubris nos emplaza a maestros y padres a educar en la empatía y valores como el respeto o la solidaridad, así como a controlar ese positivismo exacerbado que se predica hoy en día, o el exceso de competición entre unos niños y otros, pues solo sería un caldo de cultivo para ampliar el espectro de este síndrome, así como de otros comportamientos negativos similares.