De los muchos aspectos que comprende el tema de la crianza, uno de los más importantes es el de asegurarse de que los hijos reciban una buena educación, pero no siempre es fácil saber qué cosas son las más importantes para lograrlo. Por eso queremos profundizar en algunas de las posibles medidas que se pueden tomar para mejorar la calidad del aprendizaje desde la crianza y para aprovechar al máximo las posibilidades de ofrecer a los hijos una buena educación académica.
Cómo sacar partido a la educación de los niños
- Tiempo para conocer a los profesores
Quizás el paso más importante para garantizar la buena educación de los hijos sea el tomarse tiempo para conocer a sus maestros. Los maestros pasan muchas horas con los más pequeños y ejercen una importante influencia sobre ellos. Los maestros refuerzan muchos de los valores que se enseñan en el hogar y pueden tener un gran impacto en el sentido de identidad emergente de un niño. Es esencial, por lo tanto, que los padres se comuniquen abiertamente con los maestros y hablen de temas como los rasgos o las necesidades de los hijos. En este sentido, también puede ser importante conversar en torno a los objetivos educativos que esperas que tus hijos tengan o que tenga a su vez el maestro para con ellos.
- Averigua los objetivos esenciales del curso
El tiempo que hay que dedicar cada día a hacer tareas puede ser una fuente de estrés importante en las familias. A menudo, los niños necesitan mucha orientación mientras trabajan en sus deberes, lo que puede convertirse en algo francamente difícil si los padres no están familiarizados con los temas a trabajar. Aunque no es necesario ser un experto en cada campo de estudio, podrás ayudar mejor a tus hijos si al menos tienes alguna idea básica de lo que están aprendiendo. Pregunta cuál es el enfoque de cada semestre o averigua cuáles son los objetivos esenciales del curso. Si sabes, por ejemplo, que es esencial que tu hijo/a aprenda las tablas de multiplicar en tercer grado, entonces asegúrate de tener pruebas de matemáticas divertidas en el coche o tarjetas de memoria flash a mano para poder jugar y repasar a un tiempo.
- Planifica actividades adicionales
Una vez que sepas qué plan de estudios estará estudiando tu hijo/a durante el curso, podrás planificar actividades adicionales que enriquezcan su aprendizaje. Planea un viaje a un museo de ciencias para agregar valor a la clase de biología, o agrega una dimensión adicional a lo que esté aprendiendo con las actividades del alfabeto, el mundo de la cocina o los juegos que mejoran las habilidades matemáticas. También puedes considerar la idea de tener un tutor que sirva para ayudar a profundizar en la comprensión de áreas clave como el lenguaje.
Educar y aprender sin bloquear ni saturar
Uno de los requisitos más comúnmente pasados por alto para un aprendizaje exitoso es la necesidad de tiempo de inactividad. Para poder procesar toda la información importante que aprendemos durante el día, nuestras mentes necesitan descansar. Es por esto que los expertos nunca recomiendan cosas como darse un atracón a estudiar la noche previa a un examen, por ejemplo. Si acumulamos muchos conocimientos a toda prisa sin tiempo para organizarlos en nuestra mente, terminamos perdiendo toda esa información, o en el mejor de los casos, terminamos confundiéndola con otros datos.
Por eso es importante también para los niños el contar con tiempo libre después de las horas de escuela para actividades físicas y al aire libre. Para disfrutar de un buen descanso…Nunca te olvides de este punto, porque el descanso y la desconexión son fundamentales para un aprendizaje exitoso.
Cada niño es único y tiene un cierto estilo de aprendizaje. Trata de acomodar el estilo de tu hijo/a analizando las fortalezas y debilidades con sus maestros. Tal vez la ansiedad ante los exámenes sea un problema recurrente en tu casa, con lo que podrías ayudar a tus hijos a solventar esa sensación ayudándoles a organizar mejor las horas de estudio previas a un examen. Si tienes hijos tímidos, puedes solicitar que el psicólogo de la escuela imparta clases de autoayuda, meditación o relajación para perder el miedo y ganar confianza.
En casa, si sabes que a tus hijos les costará mantenerse concentrados en la tarea, establece un centro de trabajo en el comedor que no conduzca al aislamiento y permita que puedas vigilar de vez en cuando si el tiempo es provechoso realmente o no. También puedes trabajar junto a los maestros para planificar lo que es mejor para cada niño individualmente, ya que esto no solo ayuda a los estudiantes, sino que sirve también para fortalecer el sistema educativo. Y es que realmente gastaremos menos esfuerzo y veremos mejores resultados cuando enseñemos a los niños de una manera que satisfaga sus verdaderas necesidades individuales.
Con todo esto no será difícil el darnos cuenta de que una buena educación requiere de un triángulo muy comprometido formado por padres, maestros y estudiantes. Es vital que todos los participantes en la comunidad educativa, de una forma u otra, estén completamente involucrados en el proceso. La comprensión y la buena comunicación son claves para ayudar a los niños a aprender. Cuando sepamos qué esperar de cosas tan importantes como el plan de estudios, podremos planificar actividades para complementarlo y reconocer las necesidades individuales de cada estudiante, sentando de paso las bases para una buena y provechosa educación.
23 marzo, 2022
muy interesante y importante