Las clases de refuerzo siempre son una buena idea. Aunque nuestros hijos tienen la obligación de atender en el colegio para sacar un máximo rendimiento, con las horas lectivas oficiales no siempre se consiguen los objetivos principales. Ante esto, contar con un profesor externo que nos ayude puede ser la mejor de las alternativas.
Sin embargo, cuando optamos por esta vertiente, no siempre conseguimos que los pequeños se entretengan, que tengan ganas de hacer las cosas exactamente como el maestro se lo ha comentado. Matemáticas, inglés, lengua o conocimiento del medio suelen ser las que más se atraviesan, las que necesitan de una mano amiga con la que contar en los momentos difíciles.
¿Cómo podemos hacer que el aprendizaje sea divertido?
En las clases de apoyo escolar, especialmente con los alumnos más pequeños, debemos hacer todo lo posible para que la atención vaya por otra parte, porque el niño se entretenga con lo que está haciendo. Esto, que no siempre es sencillo, cuenta con una serie de técnicas para que el resultado vaya en positivo:
Lagunas del aprendizaje
Aprender no debe de ser algo que esté cuesta arriba. Facilitar los distintos caminos para que todo sea más fácil forma parte de las cosas que debemos tener en cuenta, de ese detalle que hace que un profesor se diferencie del resto. Conociendo al pequeño y viendo qué es lo que le podemos dar, seguro que resulta menos complicado.
Estimular la creatividad
Estudiar no tiene por qué ser tedioso y complicado en el 100% de los contenidos. Cuando ofrecemos herramientas distintas para que se consigan las cosas, las ganas de conocer y de disfrutar de lo que se hace suelen quedar por encima. Así, estimulando la creatividad con todo lo que hacemos, igual vemos cómo hay un pequeño progreso a la hora de ejecutar los contenidos. ¿Hacemos la prueba?
Asociar los gustos del estudiante
Música, teatro, cine o televisión pueden ser cosas que motiven lo suficiente al alumno que se está enseñando. Ante esto, si hay alguna asignatura o tema que se puede relacionar con aquello que le entusiasma, el profesor tiene que estar dispuesto a establecer un código con el que haya una mejor armonía. ¡No te quedes atrás!
Devolver la confianza al alumno
Es bastante habitual que los alumnos se sientan un poco desconcertados cuando dan clases particulares, cuando hablan con un profesor X para que les sirva de apoyo. Para esto, devolver la confianza a la persona es otra de las tareas que tenemos que valorar para que todo salga exactamente como queremos. ¿No lo ves como una oportunidad?
Mirando todo lo que hemos redactado, nos damos cuenta de la importancia que supone aplicar nuevas formas de estudio para esos alumnos que solicitan apoyo escolar, para los estudiantes que no están sacando las notas adecuadas y que requieren de un pequeño impulso con el que contar.
Ofreciendo un máximo de garantías, si llevas tiempo buscando chicos/as que necesiten de este aspecto profesional, igual podrías plantear unas horas lectivas para particulares y dar a los grupos con mayor dificultad algo que realmente les merece la pena. ¿Te vas a quedar ahí mirando lo que pudo haber sido?