Los valores se aprenden en casa y es importante que desde pequeños le inculquemos a nuestros hijos que el verdadero valor de las cosas no es el coste material, sino el esfuerzo que nos han costado y el cariño que les tenemos.
Esto les hará apreciar de verdad todo lo que les rodea, desde la casa donde viven hasta el cuaderno que usan en la escuela.
Así de paso aprenderán a cuidar el entorno, a ser organizados con sus pertenencias, a respetar la propiedad ajena y lo más importante, a no necesitar tanto. Porque al evitar la espiral de consumismo en la que estamos envueltos el niño aprende a conservar, cuidar, reparar y reciclar. Acciones que lo convertirán en un ciudadano consciente con el medio ambiente y feliz, viviendo sin esa necesidad enfermiza de consumir que a lo único que conduce es a una sensación de insatisfacción permanente.
¿De qué manera podemos hacerles saber el valor de las cosas a nuestros hijos?
Te damos 5 consejos que seguro te resultarán muy útiles para ello, además de que te divertirás poniéndolos en práctica:
- Fabricar una caja de tesoros
Acostúmbrales a que guarden sus “recuerdos especiales” en una cajita, ya sea en un paseo, una excursión o un viaje, haz que recopilen cosas que signifiquen algo para ellos o simplemente les gusten: una piedra con una forma especial, un recorte de alguna revista, una entrada de algún sitio que visitaron… Pueden recopilar sus tesoros en una caja que hayan decorado a su gusto pintándola, pegándole recortes de colores, pegatinas, como ellos prefieran y deseen. - Cuando toque regalar…hacer algo manual
Acostúmbrales a hacer manualidades para regalar. Es muy enriquecedor. Hay muchas opciones: un muñeco, un bolso, una foto con un marco hecho por nosotros, una caja personalizada para guardar cosas o un cuaderno con una portada diseñada por nosotros única y especial. En Pinterest, por ejemplo, podemos encontrar miles de ideas DIY para regalar sin recurrir a la recurrente compra en la tienda. También el envoltorio de regalo puede ser reciclado con papel de periódico, por ejemplo. Seguro que se nos ocurren muchas ideas chulas y bonitas. - Crear un sello personal para las cosas
Hacer un sello que adorne cada cosa que les pertenece es una forma de que si algo se llega a romper o se pierde, ya no será lo mismo sustituirlo, así que la percepción sobre ese objeto cambia e inevitablemente se tendrá más cuidado y se valorará más. - Que toda recompensa tenga un por qué
Evitemos regalar por regalar o sólo porque queremos o ellos nos lo piden. Intentemos que cada obsequio tenga un significado positivo más allá de lo material. - Predica con el ejemplo
Que tus hijos vean que no derrochas, que no compras sin necesidad real, que comparas precios y que cuidas tus pertenencias es primordial. Se acostumbrarán a actuar así sin darse cuenta. Aprovechemos para reducir residuos y crearles conciencia ecológica.
