¿Qué es la tolerancia?
La tolerancia es una de las mayores expresiones de respeto que puede haber hacia las otras personas. Ser tolerante significa entender, aceptar y respetar las ideas, creencias, pensamientos y diferencias de los demás, incluso si son contrarias a las nuestras. Ser tolerante se trata de reconocer que el mundo y la sociedad en la que vivimos es diversa, y que tal diversidad debe ser aceptada y respetada; es saber que aunque el otro puede pensar o actuar de forma diferente a la mía, esa es su forma de hacerlo y ello no le hace menos o más persona que yo, sino simplemente diferente. Es importante que los niños desde pequeños aprendan el valor de la tolerancia, ya que es uno de los valores que sentará las bases para el adecuado establecimiento de las relaciones positivas en su futuro.
A menudo vemos como, desde pequeños, entre los niños se presentan diferencias o desacuerdos al jugar, y que muchas veces estos se molestan porque no han aprendido a tolerar las ideas de los otros y a trabajar en equipo para encontrar una solución en común que respete los deseos de ambos o del grupo. Es allí donde los adultos tenemos un papel activo, no para explicarles exactamente cómo deberán solucionar su desacuerdo, sino para ofrecerles el apoyo y la guía necesaria para que ellos mismos puedan hacerlo. Es hacerles saber que en ellos está la capacidad de solucionar un problema siempre y cuando sean capaces de escucharse y comprenderse, así como de buscar puntos en común a pesar de que piensen de forma diferente.
Resulta muy importante que desde pequeños nos enseñen la importancia de practicar la tolerancia, ya que desde muy tempranas edades nos encontraremos con pensamientos y actitudes diversas que nos harán entrar en conflicto con nosotros mismos y enfrentarnos a la necesidad del respeto mutuo. La tolerancia nos ayudará a niños y adultos a establecer adecuadas relaciones afectivas y a sentirnos partes de un grupo o comunidad.
Como muchos otros valores, el ejemplo es la mejor forma de enseñar a nuestros hijos a ser tolerantes, y por ello debemos estar muy atentos a nuestras propias actitudes. Si no somos capaces de resolver nuestros propios desacuerdos con terceros, no podremos esperar que nuestros niños lo hagan, porque no habrán aprendido esa forma de actuar de quienes son sus principales figuras de aprendizaje.
Actualmente existen diversidad de cuentos, actividades y juegos que pueden ser un recurso útil a la hora de enseñar a nuestros pequeños a ser tolerantes, y además nos servirá para enseñarles de una forma atractiva y divertida para ellos. Lo importante es, en cualquier caso, que cualquiera que sea el recurso utilizado para enseñarles, sea también practicado por los demás miembros de la casa y/o del centro de aprendizaje.
5 mayo, 2017
Hola, me parece muy interesante y enriquecedor inculcar los valores, que en la sociedad actual se están perdiendo.