El principio de Premack, también conocido como el principio de probabilidad diferencial, es una teoría que parte del condicionamiento operante desarrollado por el psicólogo estadounidense David Premack en 1965. Consiste en una forma de enseñanza donde las personas o sujetos de aprendizaje tienen más probabilidad de repetir las formas de conductas que desencadenan consecuencias positivas, disminuyendo al mismo tiempo la probabilidad de repetir las conductas que conllevan a consecuencias negativas.
Para reforzar la conducta positiva en los niños se parte de cumplir cualquier actividad, desarrollar una situación o utilizar un juguete que el niño valore. De esta manera se estaría potenciando el aprendizaje de manera concreta, posicionándose como un modelo poco intrusivo, ya que se deja libertad para hacer y decidir teniendo conciencia de las consecuencias.
¿Cómo podemos aplicar el principio de Premack?
Para aplicar este principio es necesario que el profesor conozca las preferencias de cada niño. Aunque podrán coincidir en algunas, no todos los alumnos preferirán lo mismo. Entonces, partiendo de dos alternativas sugeridas por el profesor en aula, el niño debe seleccionar alguna. A continuación, el profesor debe hacer seguimiento de las preferencias del niño descubriendo si son más del tipo lúdico, teórico, deportivo, etc.
El profesor debe dejar al niño desarrollar por más tiempo la actividad seleccionada. De esta manera se compenetrará con el desarrollo de su actividad y podrá activarse el deseo de la curiosidad, y así provocará en el niño el deseo de irse involucrando paulatinamente en el proceso de investigación. A este tipo de preferencia se le denomina “Actividad reforzante”.
Sin embargo, hay otras actividades que el niño debe desarrollar para las cuales quizás no tenga las habilidades necesarias para desenvolverse. Para el desarrollo de estas habilidades el niño debe invertir un tiempo igual y en algunos casos mayor que el que dedicará al primero. A esta actividad se le conoce como la “Actividad menos preferida”.
Para aplicar este principio en el aula de clase solo bastará con la imaginación del profesor o maestro dentro de ella, pero teniendo siempre en cuenta las limitaciones o posibilidades de la infraestructura de la escuela y del grupo.
Orientaciones básicas del Principio de Premack
- Para obtener los resultados deseados este método puede aplicarse a una población estudiantil que se ubique entre los 7 u 8 años de edad. Este método puede que sea lento, porque su necesidad básica consiste en conocer la preferencia de cada estudiante y, aunque se puede realizar de forma grupal con actividades genéricas que sean del agrado de la gran mayoría, lo ideal es que se realice individualmente.
- Esta técnica puede aplicarse y obtener resultados satisfactorios a grupos que pertenezcan a la educación especial, apoyándose en recursos gráficos o registros visuales en los que el niño tenga a mano su “Actividad reforzante”.
- Cuando esta técnica se aplica en casa, sin importar la condición del niño, los padres pasan a ser la influencia directa en el comportamiento de sus hijos en un futuro cercano. El profesor puede detectar en la escuela cualquier tipo de influencia que estén teniendo en casa, positiva o negativa, induciéndolos en actividades básicas como la imitación y representación.
La intención al aplicar el método de Premack es la de reforzar actitudes positivas con actividades gratificantes a los niños y de esta manera ir consolidando progresivamente el refuerzo positivo de las conductas
