Por qué no debemos forzar el aprendizaje de los niños

Diferentes expertos neurocientíficos, como Francisco Mora (doctor en medicina y neurociencia), afirman que el cerebro está estructurado en diferentes áreas y no todos los niños cuentan con el mismo tipo de desarrollo cerebral, lo cual no debe verse como algo negativo, ya que la consecuencia es simplemente un ritmo de aprendizaje diferente. De hecho, están quienes tienen una estructura de cerebro que facilita el aprendizaje musical, aquellos que tienen un intelecto más preparado para las artes, y también quienes se muestran más hábiles para la visualización de lo abstracto.

 

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En este sentido, y dependiendo de cada estructura y del tipo de desarrollo cerebral, algunos aprendizajes serán más sencillos que otros para cada niño. Y esto es importante tenerlo en cuenta, porque si un padre o un maestro no comprende esta realidad, puede cometer el error de forzar el aprendizaje del niño, lo que acarrearía, con toda probabilidad, consecuencias de sufrimiento que afectarían también a otras áreas de sus vidas. Por eso, en este artículo, queremos resaltar las distintas consecuencias que podría traer el aprendizaje “forzado” de un niño, según la neurociencia, y que deberían tenerse muy en cuenta a la hora de valorar el verdadero aprendizaje de un niño.

 

Consecuencias del aprendizaje forzado en los niños

 

  • Aprender de manera forzada crea frustración, ya que el niño/a se ve obligado a alcanzar una meta que desde su perspectiva es imposible en el tiempo determinado. El ritmo de cada niño es completamente diferente, y debería ser respetado para unos resultados óptimos en el aprendizaje. La frustración, además, trae como consecuencia una baja autoestima, principalmente cuando se realizan comparaciones con otros niños que sí alcanzan las metas propuestas. En este punto, los niños pueden comenzar a creer que hay algo negativo en ellos y que es su culpa el sufrimiento de sus padres o maestros por no alcanzar las metas establecidas y en los plazos acordados.

 

  • El aprendizaje forzado aniquila la curiosidad del niño, lo cual es muy triste, ya que la curiosidad es la materia prima del aprendizaje y es algo que los más pequeños siempre suelen tener de manera innata. Si un niño no desea conocer o saber algo, no buscará investigar ni indagar acerca del tema. Si un niño no demuestra interés por un tema, es porque aún no está preparado para recibir tal información, no porque carezca de curiosidad o de empeño.

 

  • Un aprendizaje forzado y a destiempo desvincula el conocimiento de la emoción positiva, ya que el niño comienza a relacionar aprendizaje con frustración, rabia o molestia. Estas son emociones negativas para el entorno educativo, por lo tanto, el niño evitará estudiar para no tener que sentir todas esas emociones negativas asociadas.

 

  • Forzar el aprendizaje de los niños puede conducir al mal comportamiento y a la baja autoestima del niño, ya que puede hacer que piense que no puede alcanzar las metas propuestas por sus profesores. Esta sensación puede crear un importante nivel de desmotivación, provocando comportamientos absurdos o incluso violentos.

 

Pero lo más importante a tener en cuenta en todo esto es que un niño que aprende más rápido no es más inteligente que otro que lo hace en más tiempo, y por eso la neuroeducación es importante y debería tenerse muy en cuenta a la hora de establecer los planes educativos, los marcadores y las metas a cumplir. En definitiva, lo que sí debería importar en el camino del aprendizaje es lo que el niño sea capaz de hacer con sus conocimientos una vez los consiga, porque ese debería ser el verdadero objetivo, el conseguirlo, y no que se haga en el menor tiempo posible.

 

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La neuroeducación nos abre la mente al verdadero sentido del aprendizaje, ese que aleja la educación del sufrimiento y permite que los más pequeños puedan relacionarse y trabajar en las mismas condiciones los unos con los otros, lo que sin duda debería aplicarse en las aulas cuanto antes. Y es que, si lo que aprendemos nos genera sufrimiento… ¿cómo podemos conseguir que los niños se sientan atraídos y motivados para seguir aprendiendo?

 

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

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