De manera tradicional, en las escuelas se han realizado siempre seguimientos continuos de los alumnos, cuyos resultados eran finalmente transmitidos a los padres a través de una carta o de una reunión, quedándose así fuera muchas veces de la información y de las necesidades diarias del aula. Y es que este sistema tradicional no tenía una estructura del todo efectiva para una buena e inmediata comunicación con los padres, lo que hacía que muchos alumnos no llevasen los materiales solicitados para la realización de alguna manualidad o que se olvidasen de las tareas encomendadas al no haber una comunicación directa y diaria con sus progenitores.
Este problema fue haciendo que se instaurara en la mayoría de escuelas la costumbre de que cada alumno llevase una agenda física en papel, para llevar al término de la jornada a casa, en la cual se apuntasen todas esas tareas requeridas, los materiales que se podían necesitar o las lecciones que había que estudiar. Todo pensado para que los padres pudiesen ser conscientes también de lo que sus hijos hacen durante el día y de sus avances, destrezas o dificultades personales, y para que los alumnos no olviden sus obligaciones diarias y se pueda llevar un control entre todos.
Agendas en formato digital y aplicaciones para los nuevos tiempos
Afortunadamente, el avance de la tecnología ha permitido seguir ahondando en la mejora de esos formatos de registro de actividades tan necesarios en la escuela, facilitando también la comunicación entre todos los interesados en el correcto desarrollo del proceso educativo: padres, profesores y alumnos. De este modo, la agenda digital para escuelas infantiles (o para la mayoría de ellas) se ha convertido ya en una herramienta imprescindible, pensada para mejorar toda esa organización tan necesaria en las aulas cada día y para involucrar de una manera más efectiva también a los padres en ese proceso educacionales y formativo de sus hijos a través de una comunicación más eficiente y fluida.
Pero, ¿qué son las agendas digitales exactamente y para qué sirven? Pues suelen ser plataformas online y aplicaciones elaboradas por profesionales en el mundo de la informática y de la educación, en las que los profesores comparten cada día las actividades de los alumnos, pero también otros asuntos como sus horarios, el menú de los que se quedan a comedor, requerimientos especiales en forma de materiales o solicitud de permisos de excursión, faltas…o cualquier otro detalle que los profesores consideren relevante. Todo esto permite que dicha información pueda ser mucho más precisa que la de una agenda en papel y mucho más dinámica, pues los padres pueden recibir la notificación en tiempo real o comunicarse con la escuela también de forma inmediata cuando crean oportuno.
Las agendas digitales, en definitiva, son un gran avance que sirve para que la organización en los colegios sea mucho más sencilla para todos (directores, alumnos, profesores, padres…) y para que se puedan compartir muchos más datos de los progresos, documentos como las fotos de las actividades que se realizan, fechas de las funciones y los eventos más especiales, fechas límite de entrega de trabajos, registros de siestas…y todo permitiendo, al mismo tiempo, que los padres puedan resolver cualquier duda casi al instante, comunicar problemas o necesidades concretas de sus hijos, o recibir cualquier notificación por parte del profesor.
Tecnología pensada para aliviar el estrés y mejorar la productividad
Los niños y los adolescentes suelen ser despistados, pues aún no tienen esa capacidad de organización o de planificación que pueden llegar a tener los adultos, por eso digitalizar la información que tradicionalmente han contemplado las agendas clásicas en papel, o las reuniones de padres trimestrales, puede marcar la diferencia optimizándose más la gestión del tiempo y reduciéndose los niveles de estrés de estudiantes, maestros y padres.
Al mismo tiempo, que las herramientas pensadas para la mejora de la educación sean a través del móvil, de la Tablet o del ordenador, es algo que motiva mucho más a los alumnos de hoy en día, pues forman parte ya de una generación absolutamente digitalizada, pero también es algo fundamental para los padres, que solían permanecer ajenos a buena parte de la información diaria sobre sus hijos o sus quehaceres diarios.
Los padres deben estar involucrados totalmente en el proceso académico de sus hijos, por lo que hacer que esa participación sea más sencilla y más compatible con la conciliación familiar y con las jornadas laborales es vital, y para ello existen aplicaciones y plataformas como la de KinderUp, que proporciona las tablets a los profesores ofreciendo formación previa y soporte técnico constante incluso a los padres. Y es que, saber que podemos estar al lado de nuestros hijos aun cuando estamos trabajando, o que podemos mantener una comunicación fluida con los padres de nuestros alumnos, al mismo tiempo que ellos aprenden a organizarse mejor, es algo en lo que todos deberíamos implicarnos para una sociedad mejor.
