La grafología es una técnica que se viene realizando desde hace muchos años, de hecho, existen registros que datan del año 1622, momento en el que apareció el primer texto orientado al estudio de la grafología. En consecuencia su autor, Camilo Baldo, hizo la primera mención al estudio de la grafología con su libro “Tratado de cómo, de una carta, se conoce la naturaleza y la cualidad del escritor”, y desde entonces los avances no han parado hasta nuestros días.
Dichos avances, en materia de educación, han permitido crear la llamada Escuela de Grafología en Francia, lugar desde el que los estudios han permitido desarrollar diversos test de personalidad bastante emblemáticos. Con ellos se busca aportar amplitud en las respuestas con el objetivo de conocer la personalidad a partir de las letras y de la forma de escritura. Además, al interpretar la letra, se ayuda a canalizar el carácter descubriendo pensamientos y sentimientos.
Hoy en día la grafología es considerada como una “pseudociencia” que estudia la personalidad del individuo a través del análisis de su escritura, permitiendo conocer así de manera intrínseca a la persona. Sus escasas publicaciones de carácter científico hacen que no exista una relación determinante entre la técnica y la personalidad del individuo, sin embargo, no se puede negar tampoco que su uso ha permitido encontrar soluciones acertadas para la canalización de determinados comportamientos, para descifrar personalidades o, incluso, para resolver misterios.
Cómo funciona la grafología a nivel educativo
La grafología, además, entre sus numerosos usos, también tiene un importante papel educativo. Y es que en los niños la grafología funciona utilizando el método de la observación por parte del docente, quien tendrá la capacidad de conocer de manera íntima las características del estudiante, pudiendo prevenir posibles trastornos, corregir dificultades lectoescritoras y hasta resolver problemas afectivos y cognitivos.
Desde el punto de vista del estudiante, su forma de escribir viene dada por las señales que emite su cerebro, y de esta manera el niño refleja su estado emocional según la forma de sus letras. Un docente con estudios en grafología, por ejemplo, tendrá plena capacidad para reconocer las señales negativas en la escritura de un niño. Dichas señales pueden ser:
- Falta de atención.
- Inesguridades.
- Complejos.
- Angustias.
Beneficios de la grafología aplicada a la infancia
- Mejora el rendimiento escolar
Las letras en los niños más pequeños son calificadas con frecuencia como garabatos, sin proporción de tamaño ni armonía. Esto es natural, ya que los niños pequeños tienen poca agilidad en sus manos y casi siempre una inadecuada posición a la hora de escribir. La mejor solución es retomar ejercicios que les permitan aflojar o soltar la mano para ablandar su trazado. Sin duda, la mejora en la legibilidad también facilitará la posterior comprensión del escrito por parte del alumno a la hora de estudiar, ahorrando tiempo en el descifrado de lo escrito.
- Su evolución va en armonía con el crecimiento
Los métodos caligráficos se han detenido en la evolución y actualmente podemos encontrar en las librerías los mismos métodos caligráficos de bastante tiempo atrás. Pero lo cierto es que dichos métodos siguen ayudando al proceso de moldear el estilo de la escritura, para que sea más legible, armónico y sutil a la vista. Así que, con tener simplemente estos cuadernos de caligrafía acordes a la edad del niño/a, se podrá contribuir a mejorar la evolución de su caligrafía a medida que crezca.
- Se modifica la conducta de los niños
La más reciente innovación en materia de caligrafía está en la aparición de métodos para modificar la conducta de los niños. Por ejemplo, “la escritura inteligente” es un modelo liderado por la grafopsicóloga María Pilar Besumán, quien se encargó de diseñar una cartilla escolar grafológica. El método de escritura inteligente se basa en una letra sin retorno, progresiva y rápida, que permite modificar la conducta de los niños para que sean más amables, menos rebeldes y agresivos, además de para poder mejorar con él su rendimiento académico.
¿Ya habías oído hablar de la grafología en la educación? ¿Te parece un buen método?