Existen dos comentarios que oímos con frecuencia y que son falsos:
- Para comprender bien hay que leer despacio
- El que lee deprisa comprende menos que el que lo hace despacio.
La razón es la siguiente: Durante la lectura el ojo no se mueve de forma uniforme a lo largo de la linea, sino que avanza a saltos, con pequeñas detenciones, así los buenos lectores progresan a grandes saltos con espacios de reconocimiento muy amplios. El que un lector pueda leer más rápido que otro se debe a la cantidad de material que pueda abarcar en cada detención.
El espacio de reconocimiento de un lector lento abarca unas pocas letras o sílabas mientras que el de un lector rápido abarca varias palabras o frases.
Características entre un buen lector y un mal lector
Buen lector
- Comprende el contenido del mensaje escrito.
- Interpreta las palabras, comprende el sentido y capta las ideas del mensaje.
- Es consciente de que los juicios prematuros llevan a error.
- Se esfuerza por tener el mayor número de ideas claras y precisas sobre el tema.
Mal lector
- No se puede concentrar en la lectura.
- Es pasivo y no se preocupa por releer, subrayar.
- No entiende lo que lee ni lo que el autor quiere transmitir.
- Deja dudas sin resolver.
- Su pequeño campo de visión le hace ser lento y regresivo en la lectura.
- Vocabulario reducido.
Malos hábitos que debemos eliminar
Los malos hábitos que deben dejarse y sustituirse son:
- REGRESION: volver a leer lo que se ha leído
- VOCALIZACIÓN: leer en voz alta o con movimientos labiales
- SUBVOCALIZACIÓN: leer pronunciando mentalmente las palabras
- MOVIMIENTOS CORPORALES: malas posturas, movimientos de cabeza, cuellos, brazos
No hay que olvidar que ser buenos lectores da eficacia en el estudio, aportando satisfacción y buenos resultados.