Aprender a sumar es una de las actividades fundamentales para el desarrollo intelectual de los niños. Sin importar la edad, las matemáticas como actividad ayudan a desarrollar el pensamiento lógico, crítico y a tener ordenadas las ideas para resolver cualquier problema en la vida cotidiana. Por eso, una de las cosas más importantes de las matemáticas a una temprana edad, es que aporta en los niños seguridad en todo lo que hacen y confianza en los resultados. Y por esa misma razón las matemáticas no deben ser vistas como un castigo o algo demasiado complejo, sino más bien como una herramienta clave en el aprendizaje de los más pequeños.
A propósito de esto, en el artículo de hoy veremos una serie de actividades caseras sencillas, pensadas para estimular la habilidad numérica de los niños. ¿Comenzamos?
Ideas para aprender a sumar de forma fácil
- Aprender a sumar cifras sencillas
Las cifras sencillas son las que están formadas por un solo dígito. La mejor alternativa para este juego es utilizar dos dados con los que, al lanzarlos sobre un tablero o mesa, se sumarán las dos cantidades. Para dinamizar la actividad puedes incorporar un tercer dado confeccionado por ti, con tantos lados como el dado suele tener, pero en vez de colocar números en sus caras poner actividades motrices como saltar, guiñar un ojo, levantar la mano derecha o izquierda…etc.
Se trata de un juego fácil que ayuda a desarrollar la capacidad del niño/a de alternar la suma de los números con la actividad del dado que se haya confeccionado, haciéndolo más divertido y dinámico. De esta manera estarás incentivando el cálculo mental, además de fortaleciendo la coordinación y la psicomotricidad.
- Tableros en el suelo
La creación de juegos en el suelo al estilo de un tablero gigante, les concede a los más pequeños la sensación de que son los protagonistas. Y la idea es precisamente esa, que se consideren una pieza principal del juego y no un simple jugador más. La dinámica consistirá en:
- Construir un tablero en el suelo de la casa, para lo que podrás emplear cinta de carrocero o cinta para embalar cajas. Construye tantos recuadros como sean necesarios.
- Crear unas cartas, y con la ayuda de un rotulador escribir algunas operaciones sencillas en ellas. El tablero deberá contener los resultados de las operaciones.
- Cada jugador se posicionará frente al tablero, y el punto de partida será la casilla cero, que deberá estar ubicada en el recuadro inferior de cada participante.
- Un árbitro leerá la operación que diga cada carta que hayamos creado previamente, y el jugador deberá moverse hacia el resultado correcto de la operación plasmado en el suelo.
- El ganador será quien acierte más resultados.
- La suma ordenada
La suma ordenada es un juego que se realiza en casa utilizando elementos caseros como figuras de foami, granos, legumbres, frutos secos o incluso caramelos. Este juego consiste en colocar ciertas cantidades de los elementos mencionados en un plato que cuente con al menos 3 divisiones internas, o con cuencos o recipientes alineados.
Coloca en dos divisiones del plato una cierta cantidad de elementos, como por ejemplo 5 judías en un lado y 4 granos de lentejas en otro. Ahora deja que el niño coloque en la tercera división el resultado de la suma de esos dos elementos, que para nuestro caso podrían ser 9 caramelos. La intención es que el niño pueda identificar las cantidades de elementos de cada lado y colocar el resultado usando los mismos o distintos elementos. Este es un juego que permite al niño desarrollar habilidades de observación, organización y conteo.
Con este tipo de ejercicios matemáticos los niños tendrán contacto con la textura de los elementos, lo cual es, además, un importante aprendizaje sensorial, y conocerán de cerca el funcionamiento de las matemáticas al mismo tiempo que aprenden de manera lúdica.
