Un disfraz de muñeco de nieve es algo sencillo e ideal para una fiesta de Navidad o para una representación escolar con niños. Hacer uno a mano y en casa puede ser una alternativa rentable a la de comprar un disfraz de muñeco de nieve en una tienda, aunque lo cierto es que hoy en día hay muchas opciones asequibles casi en cualquier superficie comercial. En cualquier caso, si tú prefieres que sea un disfraz de muñeco de nieve súper original y que nadie pueda copiar, no te pierdas todas las ideas que te ofrecemos en este artículo. Con unos materiales básicos y un poquito de creatividad e imaginación, podrás dar con ese disfraz de “Frosty” con el que cautivar a familiares y amigos en estas fiestas.
Cómo hacer un disfraz de muñeco de nieve casero
Cosas que necesitarás:
- Cinta métrica.
- Algodón de relleno blanco.
- Lápiz.
- Tijeras.
- Hilo y máquina de coser.
- Goma elástica y cremallera.
- Fieltro negro, botones o tapones de corcho.
- Pegamento de tela.
- Nariz de zanahoria o fieltro naranja.
- Cartulina o cartón para hacer un cofre, un sombreo de copa y témperas.
Pasos para realizarlo:
- En primer lugar mide la altura, incluyendo las medidas de la zona de la cabeza, del pecho y del tronco de la persona (hasta las rodillas aproximadamente) que usará el disfraz. Esto determinará la cantidad de tela que necesitarás para la elaboración de este disfraz de muñeco de nieve. Aproximadamente medio metro será suficiente para un niño pequeño. No te olvides de agregar siempre unos 5 o 10 centímetros extra, ya que serán el margen de la costura.
- Después dobla un trozo de relleno blanco por la mitad y a lo largo, para que puedas tener al menos dos capas de tela. Dibuja una forma de muñeco de nieve en el relleno con un lápiz usando las medidas del cuerpo anotadas anteriormente. Haz un círculo grande en la parte inferior, un círculo de tamaño mediano para poner un cofre (opcional) y un círculo pequeño en la parte superior para la cabeza. Recorta las formas. Ahora deberías tener dos paneles de tela idénticos.
- A continuación corta unas muescas profundas de 2’5 centímetros a lo largo de los bordes curvos de cada círculo (cada 15’5 centímetros) para que todo conserve su forma circular cuando cosas el frente y la parte posterior.
- Cose las dos piezas juntas en una máquina de coser y añade una cremallera. Deja la parte inferior abierta para los pies y una hendidura de 15’5 centímetros a cada lado de la parte superior del círculo central. Estos actuarán como agujeros para los brazos con los que poder sujetar el cofre y tener un margen de movimiento general. Gira la pieza de dentro hacia afuera, de manera que los bordes ásperos de las costuras queden hacia adentro y que quede una línea de costura limpia en el exterior.
- Plancha las costuras terminadas para que los bordes del disfraz no queden demasiado afilados y resulten molestos.
- Recorta dos o tres círculos pequeños de fieltro negro y colócalos en una línea vertical en la mitad del traje con pegamento especial para tela para que parezcan botones de carbón. También puedes utilizar unos botones viejos o unos tapones de corcho pintados.
- Corta cuatro óvalos en el círculo superior del disfraz para que sirvan como agujeros de la cara (ojos, nariz y boca). Es importante que los agujeros sean lo suficientemente amplios como para ver, hablar y respirar con normalidad. Añade con una goma una nariz en forma de cono y un sombrero de copa.
- Por último… ¡asegúrate de que las costuras están bien rematadas para evitar roturas!
Y si quieres que el proceso sea más sencillo échale imaginación y busca otros elementos y materiales que puedan servir para recrear un muñeco de nieve tradicional sin complicarse demasiado la vida, por ejemplo usando tul.