Posiblemente sea el regalo perfecto o al menos el más original. En un mundo donde regalar un libro a un niño es algo inusual (por favor, regalen libros y más libros, nunca sabes si vas a tener la culpa de que el pequeño que cumple años se enamore de la lectura con tu regalo) imagínense regalar un diario… Sin embargo este sencillo acto puede significar un antes y un después en la vida del menor.
Así que para los valientes que desafían las modas y los estereotipos, y se atreven con el regalo “diferente” de la fiesta esta es la opción. Te decimos por qué:
Construirá su propia biografía
Esto ya de por sí es fabuloso. Plasmar sus emociones cotidianas es liberador y releerlas lo ayudará a saber quien es, conocer sus miedos, limitaciones y anhelos y por supuesto entender qué lugar ocupa en le mundo.
Canalizará sus emociones
Un niño que escribe en un diario aprenderá muy joven las ventajas terapéuticas de escribir. Sabrá que la distancia con los problemas aumenta según aumentamos las líneas escritas. Todo se atenúa y se ve distinto después de escribirlo.
Tendrá su espacio
La intimidad del diario lo aísla y lo protege. Sentir que puede hablar de cualquier cosa con total libertad hace que pueda refugiarse y descargar sus vivencias y sensaciones libremente.
Dará rienda suelta a su creatividad
No debemos condicionarlo a que solo escriba, ya que la idea es que se exprese como quiera y sienta en ese momento, puede ser con fotos, recuerdos materiales, notas personales, dibujos, etc… De hecho la idea es que lo haga suyo, y para eso hay que personalizarlo como más le guste.
Lo escribirá cuando esté motivado
No hay que obligarlo porque debe ser una actividad voluntaria y dichosa. Si no sucede así, podemos hablar con el niño y “venderle” la idea de que escribir es divertido, que no tiene que ser todos los días, sino cuando lo necesite.
Abandonará el mundo virtual
Olvidar las pantallas por un rato y quedarse ante una hoja en blanco donde anotan la fecha sin darse cuenta mientras reflexionan de todo lo que ha pasado ese día… es tan positivo como llenar esa hoja en pocos minutos mientras hacen suyo el entorno y deciden si su actitud sigue igual o cambian de forma de ver las cosas.
Se organizará mejor
Sin darse cuenta su mente se planifica al recapitular las experiencias vividas por fechas. Podrá organizarse el día siguiente y por tanto estar más tranquilo y preparado, lo que se traduce en relax que a su vez se traduce en felicidad.
Por nada del mundo debemos leerlo. Es su espacio íntimo y no debemos traspasarlo. Esto hay que dejárselo muy claro, así también entenderá que todos tenemos cosas privadas: cajones, cuadernos, ordenadores, móviles… Y hay que respetarlas.
Por último diremos que en el mercado hay miles de diarios para todos los gustos: desde la libreta blanca con candado al diario de sus personajes favoritos, pasando por divertidos diarios para destrozar, otros que proponen actividades y algunos con frases motivadoras o simplemente divertidas. Elijamos según la edad y el carácter del pequeño y presentémosle su diario lo antes posible.