Las adivinanzas son frases o conjuntos de versos en los que se describe una cosa de manera indirecta o enigmática a modo de entretenimiento o pasatiempo, pero también son valiosísimas herramientas educativas. Y no es para menos, pues el mismo enunciado puede incluir pistas dirigidas a un público infantil, o incluso adulto, que pueden encontrarse en forma de juego de palabras o rimas, entre otros.
Las adivinanzas son muy antiguas y ya se utilizaban en los textos sánscritos, en la Biblia y en leyendas de la mitología griega, para proporcionar cierto misterio y curiosidad alrededor de algún tema. ¡Las adivinanzas son muy interesantes! Y es que no se puede negar que, una vez que nos han dicho un acertijo, nuestra mente ya se queda trabajando (consciente e inconscientemente) hasta descubrir la respuesta.
Las adivinanzas son muy positivas, como vemos, pues ayudan a desarrollar y a potenciar habilidades tan importantes como la lógica en niños y adultos, aunque lo cierto es que hoy día es más común que se incluyan en textos infantiles, páginas educativas y libros de texto, al tener muchos más aún beneficios pedagógicos. Pero, ¿qué tipo de beneficios educativos adicionales pueden tener las adivinanzas? ¡Descubrámoslo!
Beneficios educativos de las adivinanzas
- Potencian la memoria, ya que los niños deben recordar la relación entre el enunciado y la respuesta cada vez que deseen volver a resolver el enigma.
- Los niños amplían su vocabulario, ya que muchas adivinanzas se enuncian con doble sentido o utilizando palabras desconocidas para muchos niños. De esta forma, incorporan en sus sistemas de aprendizaje palabras nuevas o con nuevos sentidos.
- Aprenden nuevas cosas para toda su vida, ya que sintetizan en una frase la funcionalidad de algo o la característica de algo. Por ejemplo, en la adivinanza: -“Bonita flor que gira buscando el sol, ¿qué es?”. La respuesta es “girasol”. Es posible que hasta ese momento desconocieran que esta flor realmente gira buscando el sol, y de ahí su nombre.
- Se consigue un momento de relax tanto para los niños como para los adultos. Por un momento (mientras adivinas) la mente viaja a otro contexto, sacando a los niños de la rutina y rompiendo su estrés.
- Ayuda a tener mejor relación con los compañeros, ya que al preguntar o contestar adivinanzas las personas se ríen, comparten y socializan.
- Se pone en práctica la lógica y se hace ejercicio mental, por lo que se podría decir que es una forma de pensar muy divertida y amena. Por ejemplo, fíjate en esta adivinanza: -“Al igual que las persianas, si se cierran, no se puede ver”. Si compartes esta adivinanza con los niños es posible que a la primera vez contesten “los ojos”. Sin embargo, los ojos no se cierran, se cierran los párpados. Así que la respuesta correcta es “los párpados”.
- A los más curiosos les encantan, porque resuelven acertijos, lo que mantiene a muchos niños con una muy buena actitud mientras aprenden.
- Se incentiva que los niños deseen crear sus propias adivinanzas aplicando la lógica, la relación de objetos y la creatividad.
- Las adivinanzas también tienen un componente cultural, pues en ellas se transmiten aspectos sociales, geográficos e históricos de muchos países y regiones. Es decir, que se podría decir que es una forma de comunicar el saber ancestral de manera entretenida. Fíjate, por ejemplo, en esta adivinanza: – “Mi nombre se parece a calavera, ciudad muy seria soy, cerámica de todos conocida y al Tajo encanto doy”. ¡“Talavera” es la respuesta, una ciudad de Toledo, en España!