Qué es una fábula: origen, estructura y características

La fábula es un subgénero de la literatura narrativa que busca transmitir un mensaje ético o moral utilizando personajes atípicos como objetos o animales con rasgos humanos, pues hablan entre sí y con personas y hacen uso del raciocinio. En algunos casos, las fábulas incluso se clasifican como cuentos de animales por la presencia tradicional de estos como personajes principales.

Además, la narración en la fábula es de tipo fantástico, por eso a los niños les encanta, y ha sabido durante generaciones aprovechar muy bien la pedagogía para educar y transmitir valores. A diferencia de otras formas literarias como el mito o la leyenda, la fábula siempre tiene una moraleja, generalmente al final.

 

características y estructura de la fábula

 

Origen de la fábula

Existen evidencias de que la fábula ya se usaba en la época de la antigua Mesopotamia, época a la que pertenecen unas tablas de arcilla escolares encontradas por unos antropólogos en las cuales se observan cuentos breves de historias de animales, aunque no con una moral explícita.

Además, se cree que desde esta época también, el zorro aparece habitualmente como el animal representante de la astucia. Así, su carácter educativo ha estado presente desde sus inicios con naturaleza lúdica y didáctica, aunque con el paso del tiempo, la fábula se ha utilizado también para otros fines, además del educativo.

Por ejemplo, durante la edad media la fábula pasó a ser un género muy útil para que los sacerdotes expresaran sus sermones adquiriendo un carácter mitológico con el tiempo, y era una época en la que se utilizaba la fábula también para hacer importantes críticas sociales. Y, lejos de desaparecer, en este siglo XXI se ha comenzado a utilizar la fábula de nuevo con frecuencia para difundir y hablar de asuntos como el de la identidad nacional, lo que puede observarse en trabajos de diferentes autores en distintas latitudes.

 

Estructura de la fábula

Las fábulas pueden narrarse en prosa o en verso con historias breves y didácticas y con características de “doble reenvío”, es decir, posiciones antagónicas que se van expresando desde el título hasta la moraleja.

Ya el mismo título de una fábula suele mostrar una estructura particular en la que se presentan a menudo dos caracteres en contraste, que pueden estar expresados de manera directa o indirecta. Por ejemplo, algunos títulos de fábulas en este sentido son:

  • La liebre y la tortuga.
  • El lobo con piel de oveja.
  • El león y el ratón.
  • El gato y el ratón.
  • La rana y la gallina.
  • Los trabajos y los días.

Por lo general, al principio de la fábula se plantea una problemática que puede que tenga solución o no. Los personajes de la fábula se presentan con cierta desigualdad, ya sea social, de tamaño o en la forma de su reacción, y este es un momento que se deja para que el lector reflexione y compare la problemática narrativa con su propia realidad.

En el cuerpo de la fábula se presentan las distintas formas que buscan los personajes para resolver dicha problemática, y este es el momento del desafío, donde se revela el carácter virtuoso o deshonrado de los personajes.

Al final de la fábula se encuentra la solución o el desenlace de la historia de una manera aleccionadora que es útil al lector, y se resalta al mismo tiempo la moraleja que el autor desea transmitir.

 

Ejemplo de una fábula corta infantil

Veamos a continuación esta fábula, en la que se presentan claramente todos los elementos típicos de la estructura de una fábula tradicional:

El lobo con piel de oveja

Había una vez un lobo que necesitaba comer, y para poder hacerlo de una manera más fácil decidió cambiar su aspecto. Tras mucho pensar se metió dentro de la piel de una oveja, y pasándose por una más de ellas se unió al rebaño, engañando completamente hasta al pastor. Llegada la tarde, el lobo fue conducido hasta el establo de la granja, donde se cerró la puerta para que ningún lobo entrase a hacer daño a las ovejas. Así, por la noche y cuando ya el lobo se estaba relamiendo, apareció el pastor buscando algo para cenar al día siguiente, cogiendo al lobo que parecía una tierna oveja y sacrificándolo poco después.

Moraleja: El daño que hacemos en la vida, puede recibir un daño a veces de igual tamaño.

 

fábulas para niños qué son

 

Característica de la fábula

  • La fábula posee un carácter mixto, didáctico y narrativo a la vez, ya que en su forma se divide un cuerpo y una moraleja.
  • Se narra en tercera persona con un orden cronológico de los hechos, en un tiempo y lugar indeterminados.
  • Los personajes suelen ser objetos inanimados o animales con características de personas en los que puede representarse perfectamente el carácter.
  • El carácter del personaje en una fábula casi siempre está relacionado con una característica propia de ese objeto o animal, de esta forma el lector puede asociar más fácilmente la personalidad descrita, y es así como se han creado prototipos en los animales, por ejemplo, la astucia en el zorro, el coraje del león…etc.
  • Los temas que se presentan y discuten en las fábulas están casi siempre relacionados con los vicios o debilidades de las personas, presentados de forma irónica y exagerada.
  • Podrás observar que las fábulas antiguas tenían casi siempre autores anónimos, muchas veces justificado por el hecho de llevar en algunos casos dobles sentidos para hacer críticas sociales, algo no muy bien visto en el pasado. También era común encontrar colecciones de fábulas de creación colectiva sin un autor expreso, aunque también hubo escritores de fábulas muy famosos e importantes que debemos conocer, como Esopo, Tomás de Iriarte, Jean de la Fontaine o Samaniego.

Autor: Almudena Orellana

Cofundadora del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, escritora creativa y redactora jefe. Leer más

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