Qué es el coaching educativo y para qué sirve

Sin duda, en los últimos tiempos ha habido una gran evolución tanto a nivel social como tecnológico, lo que ha hecho que los profesores de hoy en día tengan que afrontar nuevos retos y necesiten herramientas específicas y concretas.

Una de las muchas herramientas que tienen a su disposición es el llamado “coaching educativo”, una metodología con base científica en la psicología, que lleva años aplicándose en el ámbito empresarial para mejorar las capacidades de los directivos y de sus equipos. Así mismo, el coaching puede ayudar a directores y coordinadores de centros educativos a mejorar sus habilidades de liderazgo, trabajo en equipo, comunicación o toma de decisiones, lo que puede ser muy valioso. Pero además, el conocimiento y manejo de algunas de las habilidades propias de un coach pueden contribuir al desempeño del rol del profesorado como verdadero impulsor del aprendizaje y desarrollo de sus alumnos. Es decir, que el coaching aplicado al ámbito educativo puede suponer todo un cambio de paradigma, ya que su característica principal es la de hacer protagonista a la otra persona.

 

coaching educativo

 

Por tanto, un docente que utilice esta metodología hará protagonista al alumno de su propio aprendizaje, ayudándole a tomar conciencia de sus fortalezas y áreas de mejora, de sus comportamientos, de sus sentimientos, de sus actitudes, de su manera de aprender…, ayudándole a descubrir y valorar diferentes opciones y puntos de vista, pero también haciéndole asumir la responsabilidad de sus decisiones y el compromiso con las mismas. Esto no quiere decir que los profesores deban renunciar a ser la figura de referencia o de autoridad, a poner límites o a transmitir conocimientos, sino que al adquirir esta serie de habilidades dispondrán además de nuevas herramientas que ayuden a generar en sus alumnos un verdadero crecimiento a través de la toma de conciencia y de la responsabilidad.

 

El coaching y la búsqueda de resultados

Existen muchos profesores que a menudo hablan de cómo sus alumnos no tienen motivación para estudiar o para atender en clase, o para mejorar en algún aspecto de su vida tanto académica como personal. Una parte del autoconocimiento consiste precisamente en saber qué nos mueve a realizar las diferentes acciones. Muchas veces ocurre que los objetivos están puestos únicamente en el resultado: sacar determinada nota en una asignatura, recibir un reconocimiento externo, conseguir un regalo de sus padres… Y no es que no quieran conseguirlo, sino que no están dispuestos a hacer el esfuerzo necesario para ello. Por desgracia, la sociedad en que vivimos se ha encargado en los últimos años de valorar el resultado final sin tener muy en cuenta el proceso que se ha seguido para lograrlo.

Querer conseguir estos resultados es muy positivo, siempre y cuando exista también un equilibrio en la motivación hacia el propio progreso personal, hacia la mejora individual día a día o hacia la propia tarea. Mientras los retos que se plantean los chicos son sencillos y van obteniendo sus recompensas externas todo va bien pero, ¿qué ocurre cuando comienzan las dificultades? La autoconfianza se debilita, viven los retos de manera estresante, sienten que no controlan los resultados, que no tienen herramientas para afrontarlos.

Al no conseguir los resultados esperados comienzan a buscar excusas (el profesor me tiene manía, el examen era muy difícil, tengo mala suerte, solo se fijan en mí cuando hago algo mal,…) y finalmente abandonan. Y abandonan buscando el refugio de los que siempre les acogerán, de los que les reirán las gracias y les alejarán cada vez más de sus propios objetivos, buscando esa recompensa externa e inmediata pero vacía de contenido.

 

Ayuda a los estudiantes a reflexionar

A través del coaching los alumnos pueden aprender a reflexionar acerca de sí mismos, a conocerse mejor y a definir sus propios objetivos de manera realista. Y no solo eso, sino a establecer su propio plan de acción para alcanzarlo. De esta manera, los jóvenes podrán iniciar un proceso de desarrollo acompañados por sus docentes en el que vayan asumiendo la responsabilidad de sus propias elecciones, dando sus propios pasos hacia el logro de su objetivo, disfrutando del camino.

 

coaching educativo escuelas

 

No hay mayor satisfacción que la de darte cuenta de que eres capaz de ir superando pequeños retos mediante acciones que dependan de ti. Esta percepción de control es la que les seguirá impulsando a dar nuevos pasos, aumentando su autoconfianza, su motivación y produciendo aprendizajes que podrán trasladar a otros ámbitos de su vida. Y es que los jóvenes no necesitan respuestas, sino buenas preguntas que les hagan reflexionar y que les muevan a la acción, y el coaching educativo puede ser la manera de generar esas conversaciones tan necesarias que llevan a cada uno a desarrollar todo su potencial.

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

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