El cierre de las escuelas debido al brote de coronavirus preocupa a muchos padres de diversos países del mundo. Pero, ¿por qué se cierran las escuelas y qué podemos hacer? La razón principal es contener la propagación del virus, pero eso obliga a que hasta los maestros deban aislarse y que todos debamos permanecer en nuestras casas y en un ambiente lo más seguro posible, por lo que es necesario repensar la educación y las posibles opciones de aprendizaje que tenemos ahora sobre la mesa.
Cómo afrontan las escuelas el actual periodo de cierre
No existe una sola forma de afrontar esta situación desde las escuelas, y todp dependerá, en buena medida, de lo que se haya establecido por norma en cada centro, aunque para alumnos de primaria y secundaria la opción más generalizada ha sido la de decantarse por las clases online. Sin embargo, aun en estos casos ha sido necesaria una reorganización de los temarios y de las prioridades, pues no pueden ser las mismas las condiciones desde casa que desde el centro escolar. Es decir, que toda esta situación dependerá mucho de la capacidad de las escuelas para planificar, preparar y distribuir el trabajo, así como de su capacidad para establecer el mismo utilizando medios variados y teniendo en cuenta las capacidades tecnológicas de cada familia.
Algunos de los métodos utilizados están siendo algunos como los siguientes:
- Trabajo enviado por correo electrónico o publicado en el sitio web de la escuela: muchos ya publican tareas o ejercicios en línea.
- Uso de sitios web y aplicaciones que se pueden usar para establecer una amplia gama de tareas, incluidas actividades matemáticas, proyectos de escritura, ortografía, comprensión…
- Proporcionar ideas de lectura y aprendizaje con hojas de trabajo, tareas para completar y sugerencias para proyectos creativos.
- Utilización de plataformas como Google Classroom: un servicio donde los maestros pueden establecer trabajos, compartir recursos, comunicarse con los alumnos e incluso organizar lecciones en directo.
El contenido de los trabajos y de los temarios, en consecuencia, variará de una escuela a otra, pero en casi todas se buscará o se habrá buscado la forma de poder trabajar y que dichas actividades estén adaptadas a las nuevas circunstancias, en llenar vacíos y reforzar conceptos básicos, como las tablas de multiplicar, el número y el valor posicional, la ortografía o la gramática en el caso de la primaria. Es muy importante, en cualquier caso, que los padres no se angustien por este proceso al tener que enseñarle a sus hijos nuevas habilidades o informaciones con las que no están acostumbrados a lidiar, ya que lo importante es afrontar esta situación de la mejor manera posible y con el mínimo de presiones.
Cuánto trabajo deben hacer los niños cada día
Aunque lo ideal sería que los niños siguieran dedicando a sus trabajos de clase el mismo número de horas aproximado que dedican cada día, para no perder las rutinas, no necesariamente tiene que ser cumplido a rajatabla en momentos de aislamiento, aunque las directrices también pueden ser tomadas por las escuelas en función del nivel en el que se encuentren los estudiantes. Eso sí, aunque se reduzcan las horas, es fundamental tener en cuenta que estas cuarentenas que se están dando no son días de vacaciones.
Si sientes que tus hijos no está recibiendo suficientes tareas o directrices por parte de la escuela, recuerda que siempre puedes complementar su actividad diaria de otras formas, como por ejemplo:
- Animando a los niños a leer ampliamente libros de ficción, de no ficción, de fantasía, periódicos, revistas o cómics.
- Probando algunas experiencias de aprendizaje virtual o páginas webs interesantes con contenidos educativos o visitas virtuales a museos.
- Participando en algunas de las transmisiones educativas gratuitas en vivo que se están ofreciendo o cursos gratuitos online de diferentes temáticas.
- Usando aplicaciones para practicar habilidades clave y desarrollar otras nuevas: de ortografía, de fonética, de lectura, tablas de tiempos, sumas y restas, ciencias…etc.
Por el contrario, si consideras que tus hijos están trabajando demasiado, tal vez puedas contactar con sus maestros para recibir consejo o un nuevo asesoramiento más personalizado a los ritmos y capacidades de cada niño. Pero recuerda que esta es una situación nueva para todos y que puede llevar tiempo determinar qué tipo de aprendizaje es el más apropiado para la enseñanza de los niños en el hogar.
Mantener los pies en la tierra será fundamental en esta etapa, así como asumir que tal vez no podamos pretender que los niños se encuentren igual de concentrados que en la escuela, pero sí de que disponemos hoy en día de muchas herramientas capaces de hacer esto más llevadero y de que podamos seguir aprendiendo cosas nuevas sin problemas.
Muchos padres deberán también “teletrabajar” en casa en estos días, por lo que será muy importante informar debidamente de la situación a los más pequeños y hacerles entender que es más importante que nunca que sean responsables con sus obligaciones.