Para los niños los juguetes casi siempre son divertidos, pero también son herramientas muy importantes que les ayudan a aprender sobre sí mismos y sobre el mundo que les rodea, por eso el juego y las actividades para niños son vitales para un buen crecimiento y desarrollo. A medida que los niños juegan aprenden a resolver problemas, a llevarse bien con los demás y a desarrollar habilidades motoras finas y gruesas necesarias para crecer y aprender, motivos por los que nunca debería faltar el juego en la vida de los más pequeños.
Las actividades creativas son en este sentido las más recomendables y beneficiosas, pues ofrecen un buen entretenimiento, no coartan el nivel de jugabilidad de los niños, y pueden ser tan sencillas como dibujar, pintar, cortar, pegar o modelar. También, por este motivo, las grandes tiendas como Prenatal reservan en su catálogo de juguetes para niños un amplio espacio para productos creativos. Estos pueden ayudar a los niños a desarrollar de forma natural la curiosidad y la fantasía. Permitir que los niños participen en este tipo de actividades les permitirá desarrollar un amor por el proceso creativo, lo que con el tiempo podrán aplicar en todos los ámbitos de su vida.
Beneficios del juego y de las actividades creativas
Algunos de los beneficios y habilidades que los niños pueden obtener a través de las actividades creativas son:
- Beneficios intelectuales
Incluso a una edad temprana, las actividades creativas ayudan a desarrollar habilidades matemáticas básicas como la geometría, la medición o la clasificación. Además, a la hora de jugar y de hacer manualidades, los niños también tienen que enfrentarse a una serie de problemas que necesitarán solventar a base de concentración y de trabajo: si esta pieza encaja o no, si algo es corto o demasiado largo, si la pintura gotea o no…Resolver todo ese tipo de inquietudes les ayuda a aprender y a desarrollar cada vez más su pensamiento creativo y su razonamiento lógico.
A medida que los niños crecen, los juegos y las manualidades requieren de habilidades y pensamientos más complejos, y muchas actividades precisarán también de otros niveles de comprensión, como los relacionados con los conceptos básicos de la física o de la química, por poner un ejemplo. Por eso actividades como mezclar colores específicos o crear un patrón de mosaico pueden parecer actividades creativas a priori, pero lo cierto es que sin un componente intelectual dichas actividades no estarían completas y esto puede convertirse en un reto muy interesante lleno de estimulación para los peques.
- Beneficios físicos
Muchos juguetes y manualidades ayudan también a desarrollar habilidades motrices gruesas y finas en los niños pequeños, lo que también les ayuda a prepararse para escribir o iniciar otros aprendizajes que necesitarán una vez inmersos en la vida escolar. A su vez los juegos que implican un importante nivel de actividad y de movimiento ayudan a desarrollar el sistema psicomotor de los niños, mejoran su nivel de coordinación y de socialización y repercuten indiscutiblemente en el desarrollo de sus capacidades sensoriales, y además son ideales para practicar al aire libre, que es el mejor espacio para jugar, relacionarse y aprender en la infancia.
- Beneficios emocionales y sociales
No es ningún secreto que las actividades y los juegos creativos proporcionan un camino positivo para la expresión y la manifestación de las emociones en los niños, lo que puede suceder incluso a una edad muy temprana. Por eso, a medida que los niños crecen, practicar actividades y llevar a cabo juegos y manualidades adecuadas puede proporcionarles una forma segura y positiva de relacionarse con el mundo que les rodea con éxito. Y es que, además de para entretenerse, los juguetes y las actividades creativas sirven para que los niños se relacionen entre ellos y puedan imaginar, crear y soñar libremente, así como manifestar y expresar sus emociones con total confianza y tranquilidad, y por eso es tan importante dedicar tiempo diario y de calidad al ocio y a la hora del juego.
- Habilidades de comunicación
El juego creativo también es una excelente manera de desarrollar habilidades de comunicación. Cuando los niños se involucran con los juguetes y los materiales crean sistemas de comunicación mucho más complejos, lo que les conduce al mismo tiempo a aprender más vocabulario y a potenciar y desarrollar al máximo su imaginación. También les permite ser más conscientes de lo que tienen a su alrededor y de cómo se construyen las relaciones sociales, para lo cual es muy importante la práctica de los juegos de simulación, como jugar a las cocinitas o disfrazarse.
Otra de las ventajas es que fomentar la creatividad en los más pequeños no tiene que ser algo costoso, ya que existen cientos de cosas que se pueden aprovechar y reciclar, por lo que no hay excusas para disfrutar y conseguir que los niños aprendan de forma lúdica. Algunos materiales básicos pueden ser los lápices de colores, las esponjas, los sellos, los pinceles, las tijeras, el pegamento, la plastilina…elementos que nunca deberían faltar en una caja básica de recursos para jugar y crear sin parar.
Pero por encima de todo, incluso por encima de los materiales básicos, lo más importante es dejar a los niños espacio y tiempo suficiente para ser creativos y pensar e imaginar a su libre albedrío. No importan la suciedad ni el desorden, porque de lo que se trata es de que los niños puedan sentirse bien haciendo cosas productivas e instructivas, capaces de ayudarles a desarrollarse a nivel intelectual, físico y social. El juego en la infancia, en definitiva, es alegría y vida.
