Estudiar puede parecer una tarea complicada, tediosa y frustrante, pero esto no es del todo cierto, pues la mayoría de las veces esa sensación depende de los métodos de estudio que usemos.
Y es que existen numerosos factores que deben ser tomados en cuenta a la hora de estudiar, como por ejemplo el lugar, la iluminación, la postura, el tiempo o el descanso que nos permitimos. Estos dos últimos puntos son los principales, precisamente, para comenzar a manejar la Técnica Pomodoro, una excelente estrategia con la que mejorar a la hora de enfrentarse al estudio. ¿Quieres conocerla?
Quién es Francesco Cirillo
Y es a Francesco Cirillo a quien le debemos el surgimiento de esta maravillosa técnica de estudio, un ingeniero informático reconocido por ser el autor de la llamada “Técnica de Pomodoro”, la cual permite conseguir una buena administración del tiempo de estudio, e incluso de la productividad del tiempo de trabajo. Además, Francesco es socio de “Cirillo Consulting”, una empresa de consultoría en Berlín que ofrece formaciones para que las personas mejoren su rendimiento a través de la organización de forma sencilla.
Al igual que a muchos niños de hoy en día, a Cirillo también se le complicaba estudiar, especialmente cuando se trataba de organizar su tiempo. Esto hizo que, durante su época de estudiante universitario, allá en la década de 1980, tuviese la idea de usar un temporizador de cocina que tenía forma de tomate para registrar el tiempo que empleaba en estudiar exactamente, impidiendo así las distracciones y estudiando de una manera mucho más eficiente.
Y así, aunque parezca ser algo demasiado sencillo, lo cierto es que esta técnica se volvió muy popular y ha sido ya de gran ayuda para millones de personas en todo el mundo. Gracias a Cirillo, con el uso de la Técnica Pomodoro, al estudiar se consiguen resultados óptimos, sin invertir un excesivo tiempo ni esfuerzo.
En qué consiste la Técnica Pomodoro
La Técnica Pomodoro, como hemos visto, es muy fácil llevarla a cabo, y es que para ponerla en práctica únicamente es necesario el uso de un temporizador y el compromiso de seguir las reglas. Ahora bien, la técnica en sí va un poco más allá de ese temporizador, pues exige proponerse estudiar 4 ciclos de estudios con una duración de 25 minutos cada uno, sin distracciones y con descansos de 5 minutos entre cada ciclo.
Al finalizar cada fase de esta receta “pomodoro”, es decir, tras los 4 ciclos, el estudiante podrá tomar un descanso con una duración más larga, de 20 o 30 minutos, siempre y cuando se cumplan los 4 periodos de tiempo de trabajo o de estudio previos sin interrupción. El objetivo de este tipo de técnica es, en definitiva, conseguir un equilibrio entre el esfuerzo invertido a la hora de estudiar o trabajar y los momentos de descanso, para alcanzar de esa forma resultados más productivos y satisfactorios.
Cómo utilizar la Técnica Pomodoro
En cualquier tipo de circunstancia en la que necesites concentrarte y llevar a cabo una tarea, esta Técnica Pomodoro puede ser un excelente método a seguir, y para ponerla en práctica adecuadamente necesitaremos:
- Elegir una tarea determinada para cumplirla correctamente, ya sea para estudiar para un examen, para hacer guías de estudio o alguna labor del trabajo, por ejemplo.
- Ajustar el temporizador de nuestro teléfono o reloj a 25 minutos. Si la tarea es sencilla de realizar, podremos disminuir el tiempo.
- Concéntrate y realiza la tarea en ese lapso de 25 minutos, sin entretenerte en otra cosa que no sea atender.
- Pasado los minutos del ciclo, tomate un descanso de 5 minutos y despeja tu mente (ya sea cerrando los ojos, escuchando una canción…). Lo importante en este punto es que desconectes y relajes tu mente.
- A continuación, y una vez pasado el descanso, repite este ciclo otras cuatro veces.
- Terminados los 4 periodos será hora de un respiro más largo, de unos 20 minutos o más, que será el encargado de rematar ese esfuerzo invertido durante la concentración.
Beneficios de poner en práctica la Técnica Pomodoro
Una buena organización
Con la Técnica Pomodoro, niños, jóvenes y adultos pueden aprender a manejar mejor el tiempo poniendo en práctica la disciplina y la organización. Además, con esta técnica podemos aprender a priorizar las tareas, programándolas en orden para comenzar siempre primero con los asuntos pendientes y más importantes.
Mejora de la concentración
La concentración es importante para llevar a cabo cualquier tipo de trabajo, y con este sistema de aprendizaje creado por Cirillo, podemos lograr fijar metas de una forma más sencilla, haciendo que permanezcamos totalmente concentrados en una misma tarea a la vez, evitando distracciones como el teléfono, el televisor, la computadora, etc.
Una mayor productividad
Con esta famosa técnica de estudio las distracciones quedan en segundo plano, de manera que, los momentos de estudio y descanso alternados, permiten un óptimo rendimiento.
Disminución del agotamiento
Hay que recordar que, el dedicar mucho tiempo a la realización de una tarea, muchas veces termina perjudicando el resultado final, agotándonos mental y físicamente mientras desarrollamos la actividad. Y de ahí la importancia de esta técnica, que permite que el estudiante o el trabajador tomen un pausa para descansar totalmente pautada y calculada, siendo esta necesaria para poder rendir mucho más y de manera más eficiente, alcanzando con ello un resultado final mucho más satisfactorio.
¿Habías oído hablar de ella? ¿La has probado alguna vez?