¿Cómo puedo evitar que mi hijo saque malas notas?
Uno de los principales problemas que tienen los niños en cuanto a su aprendizaje es que los boletines de notas no suelen reflejar el esfuerzo que demuestran. Es por ello que a menudo terminan frustrados y no quieren estudiar. ¿Existe algún modo de lograr que los niños mejoren sus notas y logren buenos resultados? Lo cierto es que si.
Lo primero que se debe tener en cuenta es que los métodos de estudio para niños que funcionan en un caso no tienen por qué hacerlo en otro. Incluso cuando se trata de niños que se crían en el mimo entorno, las técnicas de aprendizaje para niños deben adaptarse a sus capacidades, y no a un método en concreto.
Cuando un niño aprende a estudiar y observa los resultados, el miedo al fracaso desaparece y se logra que mejore su autoestima, lo cual supone un incentivo para que vaya evolucionando en el proceso de aprendizaje.
Observar cómo aprende a estudiar en casa
A menudo, el problema está en que los padres no son capaces de sentarse con sus hijos y aplicar técnicas de estudio para niños que les ayuden a comprender las lecciones y sepan realizar las tareas que se les piden en clase.
No obstante, es en casa donde se pueden sentar las bases para que los niños aprendan a estudiar, ya que supone un entorno agradable y libre de las tensiones que puede haber en el colegio. Por ello la familia puede contribuir mucho a que las lecciones que los maestros se saben de memoria y a veces repiten de manera fría y sistemática sean entendidas y asimiladas por los niños.
Para que las técnicas de aprendizaje en los niños sean efectivas, la observación es esencial. Si los padres ven que hay algo que no funciona, en lugar de enfrascarse en que se aplique tal cual será mejor buscar alternativas. Hay un sinfín de métodos de estudio para niños, por lo que el problema de las notas muchas veces no es por ser malos estudiantes, sino porque se están aplicando sistemas equivocados.
Ser regular y mostrar disciplina
Dicho esto, hay un factor que tiene mucha importancia en las técnicas de estudio, para que estas resulten eficaces de verdad. Llevar un sistema regular y disciplinado ayudará a los pequeños a mejorar sus resultados. Lo ideal es que se procure fijar un horario tras la vuelta del colegio en el que el niño comente cómo le ha ido, tome su merienda, y cuando llegue la hora de estudiar se siente a hacer sus tareas. En esto, casi todos los métodos de enseñanza coinciden. Puede que estos hábitos impliquen tener que sentarse con ellos al principio y controlar que hagan lo que tienen que hacer sin despistarse. Poco a poco, podremos ir confiando en que van a seguir por sí mismos aplicando el sistema, sobre todo cuando se den cuenta de que este tipo de métodos de enseñanza para niños les dan como resultado una mejora de las notas y la satisfacción de tener las cosas hechas cada vez en menos tiempo.