Diferencias entre castigo y consecuencia para los niños

No es lo mismo castigo que consecuencia. Ante la falta que haya cometido el niño debemos preguntarnos si realmente queremos que aprenda que lo que ha hecho no está bien. Si la respuesta es afirmativa, debemos entonces dejar de castigar y optar porque asuman la responsabilidad de su error o descuido afrontando realmente la consecuencia de sus actos.

Los castigos se han aplicado toda la vida con más o menos intensidad y podemos decir que sin muy buenos resultados. Los padres se siguen quejando de que los hijos continúan actuando de la misma forma, y más que darse cuenta de que lo que hacen no está bien lo que acaban buscando es una alternativa al castigo, o sea, que si le dejamos sin salir acabará chateando con sus amigos, o si le quitamos la tele escuchará música. Y lo que es más peligroso, podemos terminar en un constante desafío con nuestro hijo en el que lo más probable es que llegue a pensar “me da igual, hagas lo que hagas no conseguirás que me importe”.  Y la verdad, esto no parece muy educativo que digamos. Así que es posible que debamos cambiar de estrategia cuando los niños no cumplan las normas establecidas que hayamos acordado previamente.

Al fin y al cabo el castigo es una simple sanción sin consecuencia educativa y lo que queremos es que el niño corrija su acción de manera consciente.

No es fácil acertar siempre, de hecho es muy difícil. Ser padres responsables es un reto diario en el que siempre es bienvenida la ayuda, así que vamos a intentar explicar los principios de las consecuencias para tener lo más claro posible que es lo que hay que tener en cuenta cuando nuestros hijos no respetan lo acordado y a la vez queremos que se responsabilicen.

6 PRINCIPIOS DE LA CONSECUENCIAS

  1. Es imprescindible tener delimitadas las reglas a seguir y asegurarse de que todos los miembros de la casa las conocen: horarios, obligaciones y derechos de cada uno. Si es posible los tendremos por escrito a la vista de todos, al menos lo más importante.
  1. Las consecuencias deben estar relacionadas con la falta cometida. Si el niño le pierde el respeto a alguien podemos hacer que diga algo bueno de sus amigos o familia como ejercicio, mientras hablamos de la importancia del respeto a los demás y de lo importante que es ser positivo con las demás personas, en vez de por ejemplo, dejarlo sin salir, que no guarda ninguna relación con lo cometido.
  1. Deben ser inmediatas: hoy no recogiste tu habitación, hoy no sales a jugar hasta que la recojas. No vale mañana ni pasado.
  1. Hay que tener en cuenta el tamaño de la falta y aplicar la consecuencia según la gravedad. No es lo mismo mojar el baño (aquí lo más fácil sería que lo limpiara él mismo) a que rompa el mando de la tele por estar jugando (la consecuencia podría ser comprar uno nuevo con su paga).
  1. Hay que ser firme y no dejarnos llevar por el estado de ánimo. Si se comete una falta se asume la consecuencia. Debemos pensar que se está formando como persona consecuente con sus actos. Si el niño, por ejemplo, no lleva la ropa sucia al cesto, esa ropa no se lava. Nosotros lavamos, pero su obligación es llevar la suya al cesto y esto lo debe tener claro. Así que no es lo ideal que a veces lavemos la ropa que no nos ha dejado para lavar, a no ser una excepción justificada, claro.
  1. Y, sobre todo, una vez que se aplican las consecuencias no se vuelve a hablar del tema. Ya aprendida la lección se olvida la falta.

Esta manera de actuar es más relajada que el castigo y hace que el niño madure, evitamos conflictos y “pulsos” de poder que es a lo que se suele llegar castigando. Como siempre decimos, estos son orientaciones, cada familia es un mundo y como padres tenéis el instinto y el amor para saber lo que más conviene para educar a vuestro hijo.

Autor: Carolina Cuello

Escribo desde siempre, por trabajo y por placer. Creo que la palabra escrita puede cambiar el interior de las personas y es en lo que pienso cuando redacto un nuevo artículo. Más información

Comparte este artículo en

Envía un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *