Los mejores maestros no nacen, se hacen

El consenso sobre lo que hace que un maestro sea efectivo o no es algo difícil de alcanzar, principalmente porque los logros de los estudiantes no se correlacionan necesariamente con los años de experiencia de los maestros en el aula o con el calibre de su preparación. Incluso los rasgos particulares de la personalidad, como una disposición extrovertida en el aula, pueden ser irrelevantes si no se establecen las estrategias adecuadas. Y es que la realidad es que la enseñanza no es un talento místico, sino un conjunto de mejores prácticas que se pueden codificar y aprender a través de un amplio entrenamiento práctico y colaborativo.

Todos experimentamos el mundo de maneras únicas, y por eso son también variadas las formas en que unos y otros aprendemos mejor. Comprender las diferencias en estos tipos de estilos de aprendizaje puede impactar de forma drástica en la forma en que los maestros manejen a sus estudiantes. Dicho de otra manera, sin comprender la disparidad existente en los estilos de aprendizaje, los maestros pueden terminar a la larga con un puñado de estudiantes que se queden atrás por el simple hecho de que su estilo de aprendizaje único no se ha activado. Según Howard Gardner, los individuos sobresalen en diferentes cosas, por lo que definir la inteligencia como simples habilidades de alfabetización o de matemáticas es entender incorrectamente las fortalezas de un aprendiz.

 

 

4 tipos de estilos de aprendizaje que puedes encontrar en un aula

Los estilos de aprendizaje y las preferencias adoptan una gran variedad de formas y no todas las personas encajan perfectamente en una categoría concreta, pues hay muchas coincidencias entre los estilos. Dicho esto, la mayoría de los estudiantes se alinean con los siguientes:

 

  • Aprendices visuales

¿Cómo reconocer a los aprendices visuales en clase? Alguien con una preferencia por el aprendizaje visual se inclina por ver y observar cosas, como imágenes, diagramas, instrucciones escritas y más. Esto también se conoce como el estilo de aprendizaje “espacial”. Los estudiantes que aprenden a través de la vista entienden mejor la información cuando se presenta de manera visual. Estos son, generalmente, los alumnos que hacen garabatos, los creadores de listas y/o los alumnos que toman notas.

 

aprendizaje visual

 

¿Cómo atender a los aprendices visuales? La pizarra será tu mejor amiga cuando enseñes a los aprendices visuales. Los maestros deben crear situaciones en las que dibujar imágenes y diagramas en la pizarra, hacer presentaciones, o pedir a los alumnos que dibujen ejemplos basados en el tema que estén aprendiendo. Los aprendices visuales también pueden necesitar más tiempo que otros alumnos para procesar el material y observar las señales visuales que tienen ante ellos. Asegúrate de dar a estos estudiantes un poco de tiempo y espacio para trabajar con la información.

 

 

  • Estudiantes auditivos

¿Cómo reconocer a los aprendices auditivos? Los aprendices auditivos tienden a aprender mejor cuando el tema se ve reforzado por el sonido. Estos estudiantes prefieren escuchar una conferencia en lugar de leer notas escritas, y a menudo usan sus propias voces para reforzar nuevos conceptos e ideas. Estos son los estudiantes a los que les gusta leer en voz alta para sí mismos, que no tienen miedo de hablar en clase y poseen amplias habilidades para explicar verbalmente las cosas. Por otro lado, pueden ser más lentos en la lectura y tender a repetir las cosas.

¿Cómo atender a los estudiantes auditivos? Dado que a estos estudiantes a veces les cuesta mantenerse callados durante largos períodos de tiempo, haz que tus estudiantes auditivos se involucren en una charla o conferencia. Haz preguntas y deja que respondan y/o crea discusiones grupales para que sus procesadores auditivos y verbales puedan captar y comprender adecuadamente la información que se les presente. Ver videos y usar música o cintas de audio también pueden ser formas útiles de involucrarse con los estudiantes auditivos.

 

 

  • Aprendices kinestésicos

¿Cómo reconocer a los aprendices kinestésicos? Los aprendices kinestésicos o los aprendices “táctiles” aprenden a base de experimentar o hacer cosas. Les gusta meterse de lleno en los acontecimientos o usar sus manos para tocar, manejar y para entender los conceptos. Estos estudiantes pueden tener dificultades para quedarse quietos, pueden ser buenos en los deportes o gustarles bailar. También puede que necesiten tomarse un descanso cuando estudian o que destaquen por no tener una gran letra.

¿Cómo atender a los estudiantes kinestésicos? La mejor manera de ayudar a estos estudiantes a aprender es haciendo que se muevan. Los maestros deben instruir a los estudiantes para que representen cierta escena de una lección que estén enseñando o  alentar a dichos estudiantes a incorporar el movimiento en las lecciones: ritmo para ayudar a memorizar, juegos que impliquen moverse por el aula o escribir en la pizarra como parte de una actividad. Una vez que estos estudiantes puedan sentir físicamente lo que están estudiando, las ideas abstractas y los conceptos difíciles serán más fáciles de entender.

 

aprendizaje kinestésico

 

 

  • Estudiantes de lectura-escritura

¿Cómo reconocer a los estudiantes de lectura-escritura? Los estudiantes de lectura-escritura prefieren aprender a través de las palabras escritas. Si bien hay cierta superposición con el aprendizaje visual, este tipo de estudiantes se expresan a través de la escritura, la lectura de artículos, la búsqueda de palabras en el diccionario o la búsqueda en Internet.

¿Cómo atender a los estudiantes de lectura-escritura? Este es probablemente el estilo de aprendizaje más fácil de atender, ya que la mayoría de los sistemas educativos se basan (no siempre para bien) en escribir ensayos, anotar apuntes, investigar en línea y/o leer libros. Como profesor deberías permitir el suficiente tiempo para que estos estudiantes absorban la información a través de la palabra escrita, y darles la oportunidad también de escribir sus palabras también en papel.

 

Pero la comprensión de los diferentes estilos de aprendizaje no termina en el aula. Al equipar a los estudiantes con herramientas en sus primeros años, los maestros los están equipando también para su futuro, es decir, que las estrategias que se implementen también pueden ser un aprendizaje para la vida.

La no identificación de la forma en que un niño aprende mejor puede afectar dramáticamente su capacidad para conectar con los temas, así como la forma en que participe con el resto de la clase y de su entorno. Por eso los mejores maestros no nacen, sino que se hacen a base de la experimentación, del esfuerzo, y de la pasión por el trabajo que hacen y que da forma, nada más y nada menos, que a la sociedad de hoy y del mañana.

 

Autor: Almudena Orellana

Cofundadora del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, escritora creativa y redactora jefe. Leer más

Comparte este artículo en

Envía un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *