Lo importante no es memorizar sino entender, comprender lo que estudiamos y enseñar a los niños a que lo hagan.
Estudiar de memoria es aburrido y nada útil. Al terminar el examen difícilmente recordarán lo que han aprendido. Tan importante para esto es el ambiente como la disposición. A continuación te damos unos consejos que te servirán para que tu hijo aprenda recordando lo que estudia:
Dormir muy bien y comer sano
El primer consejo para aprender de manera eficaz es descansar las horas necesarias según la edad. Un niño no puede estar receptivo y espabilado para empaparse de nuevos conceptos si no duerme correctamente. Así que acostarse a la misma hora todos los días y pronto es lo principal.
Por otro lado una dieta variada y rica en fruta, verdura, cereales, carne y pescado es básica para su desarrollo tanto físico como mental. Intentar que tenga un horario de comidas y evitar azúcares y grasas en exceso.
Aprender como diversión
Si conseguimos que nuestros hijos vean el aprendizaje como un descubrimiento fantástico en vez de cómo una obligación tenemos mucho ganado. El sistema a veces no es el ideal (saturación de niños, rutina, maestros sin motivación) y los va aburriendo según crecen. Podemos desde casa poner nuestro granito de arena contagiándoles el entusiasmo por aprender desde pequeños.
Recurrir a los cuadernos
Plasmar en papel lo que se está aprendiendo, ya sea escribiendo, haciendo listas, dibujando personajes, relacionando conceptos, usando esquemas sencillos para recordar y asimilar de forma efectiva.
Seguir un hábito
Si se repasa a diario lo visto en la escuela se consigue retener la información con más facilidad evitando “atracones” de última hora. Los conceptos se van afianzando día a día y se comprenden mucho mejor. Y si algo no se ha entendido bien es el momento de reforzarlo antes de que se vean datos más avanzados y se acumulen las dudas.
Tener un espacio exclusivo
Si es posible dedicar un espacio cómodo, ventilado y tranquilo al estudio, en donde no se haga otra actividad ni se relacione con otra cosa, para que se concentre exclusivamente en estudiar.
Explicar lo aprendido
Pídele a tu hijo que te cuente lo que ha estudiado, que se explique con sus propias palabras. Primero le costará pero irá asimilando y organizando su pensamiento. Hacer una historia de la lección le ayudará a recordarlo sin dificultad.
Desconectar
Conviene que el niño comience a estudiar relajado y a los 40 min se tome un descanso para despejarse. Caminar, tomar el aire, bailar, reírse, jugar a algo durante 10 minutos y recomenzar la tarea con más ánimo y ganas.
Usar técnicas de asociación
Enseñarle a relacionar a través del juego los datos que más le cuesten. Por ejemplo, escenificar historias con sus muñecos o practicar matemáticas con chapas. Cualquier manera de vincular el juego con el estudio sirve para que el niño lo disfrute y lo memorice sin esfuerzo.
19 abril, 2017
Gracias por sus enseñanzas siempre las pongo en practica.
8 mayo, 2017
MUY BUENO