Pautas para enseñar jugando

Enseñar a los niños cómo aprender mientras juegan y disfrutan puede ayudar mucho no solo a su desarrollo personal, sino también a su futuro desarrollo académico. Las habilidades básicas requeridas para el aprendizaje son las mismas que siempre han sido, por lo que no hay excusas para implicarse en casa y para compartir y enseñar a los más pequeños. Los niños necesitan tener mentes inquisitivas que les impulsen a descubrir el mundo que les rodea. Necesitan habilidades básicas de decodificación que les ayuden también a aprender a leer o a alcanzar una comprensión de conceptos fundamentales, como los relacionados con las matemáticas.

Existen muchos tipos de actividades y de juegos que se pueden realizar en casa sin grandes inversiones ni esfuerzos y aplicados a múltiples disciplinas y aprendizajes. ¿Quieres conocer los que te proponemos?

juegos en familia

 

 

Actividades variadas para disfrutar con tus hijos

 

  • Leer, leer y leer

Los niños aprenden con tu ejemplo, así que haz que la lectura sea una parte fundamental de sus vidas desde el nacimiento y hasta el infinito y más allá. Además no es necesario gastar dinero para tener libros nuevos en casa, porque existen multitud de espacios de intercambio de libros o de donaciones, además de las bibliotecas o librerías de segunda mano, que nos permiten traer libros nuevos por muy poco. ¡Aprovecha estos recursos! También puedes crear juegos divertidos en los que cada participante tenga que crear una historia inventada con los símbolos que le salgan en una bolsa sorpresa o al lanzar unos dados con imágenes.

 

  • Experiencias que enseñan a los niños el mundo

Si vives en una ciudad prepara excursiones y salidas al campo que permitan a los más pequeños interactuar con la naturaleza. Consulta con tus amistades y sus propios hijos si querrían visitar una granja escuela, por ejemplo, y reservad un día del fin de semana para pasarlo en grande. Pero si no tienes ocasión de salir de la ciudad no olvides que son muchas las actividades interesantes que se pueden hacer en los lugares más cosmopolitas, como subir a grandes edificios para disfrutar de las vistas, visitar tiendas artesanas para enseñar a los niños antiguos oficios y costumbres…Algunas ciudades grandes también tienen túneles subterráneos, como antiguas estaciones de metro abandonadas, que también puede merecer mucho la pena visitar. Otros espacios que pueden ser muy interesantes para los niños son los relacionados con los transportes y los servicios de seguridad, como el aeropuerto o una estación de bomberos. Consulta, una vez tengas decidida la actividad, si es necesario reservar la visita.

 

  • Manualidades y artesanías sencillas

Intenta tener en casa siempre materiales sencillos o que formen parte de cosas de la casa que ya no sirvan, como los tapones o los rollos de papel de baño, para que siempre pueda prepararse un taller de manualidades en casa, sobre todo en los días de mucho frío o lluvia. Busca materiales como las latas, los cartones, cintas usadas, papel de regalo, joyas viejas, artículos de costura, espumas, papeles, lápices…Este tipo de artículos inspirarán la creatividad de los niños al mismo tiempo que su conciencia sobre la importancia del reciclaje.

 

  • Tienda de comestibles

Guarda los envases de productos alimenticios, como los tarros de conservas, y ayuda a tus peques a crear una tienda de comestibles con una caja registradora de juguete y papel o monedas de cartulina. Las cajas de cartón pueden ser una excelente baza para crear estantes y muebles de la tienda para guardar los productos. Usar dinero y aprender a comprar y vender, además de divertidísimo, les hará sentirse mayores y familiarizados con algo que tendrán que controlar por sí mismos muy pronto.

 

  • Juegos educativos al aire libre

Reunirse con otros padres y planear un día de juego educativo al aire libre siempre es una buena idea. Por ejemplo, haz que cada familia que vaya a acudir sea responsable de inventar un juego o actividad educativa. Llegado el día se establecerán tiempos para poder jugar a todos los juegos creados. Piensa en juegos simples de matemáticas, de ortografía, de vocabulario, rompecabezas, bloques, juegos con agua si hace buen tiempo…Será una bonita manera de involucrarse con los demás y de fijar aprendizajes mientras se disfruta de los amigos y de un soleado día primaveral.

 

 

¡Que viva el movimiento! Actividades para los más pequeñitos

Que los niños aún no sepan caminar o hablar no significa que no se puedan preparar juegos de aprendizaje especiales para ellos, como los relacionados con el fomento de la capacidad de gatear y de moverse de forma autónoma.

Antes de caminar es importante aprender a gatear, aunque no todos los niños lleguen a hacerlo, pues las actividades relacionadas con ello sirven para estimular a los más pequeñitos al tiempo que disfrutan.

 

juegos de gateo

 

Que tu hijo comience a gatear supone un grandísimo avance para él a nivel neurológico y de coordinación corporal, y además le prepara para posteriores aprendizajes, especialmente para el proceso de lectura y escritura. ¿Increíble, verdad?

De igual manera le permitirá tener mayor autonomía, pues podrá desplazarse con toda libertad y seguridad por donde desee. Estos son algunos ejemplos de juegos con los que puedes estimular el gateo:

 

  • ¡Alcánzalo!

Tú y tu pareja deberéis participar en el juego. Uno de los dos se colocará frente al pequeñín a una distancia prudente y le animará a desplazarse para alcanzarlo. Podéis también utilizar algún juguete que sea muy llamativo para captar la atención del bebé.

Coloca a tu pequeñín en posición de gateo, acuéstalo boca abajo en la colchoneta y levántalo con mucho cuidado desde la cintura, haciendo que sus manos y pies toquen el suelo. Después motiva el desplazamiento del bebé poco a poco y recuerda que, sobre todo al principio, podrás brindarle la ayuda necesaria y gatear con él. Este juego permite mejorar la capacidad de locomoción del bebé y su coordinación gruesa y fina, al utilizar las manos para desplazarse desarrollando su orientación espacial.

 

  • A rodar

Siéntate en una colchoneta y acuesta a tu pequeñín en tu regazo, en posición de gateo. Después pon su pecho sobre una de tus piernas y acércale una pelota de tal manera que llame su atención y que desee alcanzarla. A continuación haz que gire y anímale para que intente atraparla. Este juego le permitirá a tu pequeñín desarrollar mayores destrezas al gatear ya que el juego de la pelota, además de motivar, favorece el desarrollo de la orientación espacial.

 

  • Todos en sus marcas

Tú y tu pareja podréis participar en este juego en el que uno de vosotros deberá servir de estímulo para el bebé y animarle a simular una carrera. Posteriormente, y según la destreza de tu pequeñín al gatear, podrás incorporar al juego algunos objetos que sirvan de obstáculos para esquivar durante la carrera.

Este juego está recomendado para niños y niñas que ya sepan gatear, ya que así podrán perfeccionar sus movimientos y desarrollar su orientación espacial al esquivar de forma entretenida y placentera para toda la familia.

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

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1 Comentario

  1. Gracias por este artículo que da las pautas para enseñar jugando. El juego es efectivamente la forma natural de aprendizaje, y debemos seguir fomentándolo.
    Mi punto favorito es el de “juegos educativos al aire libre”, ya que la naturaleza nos proporciona un área de juego fantástica, llena de recursos y que los niños nunca se cansan de explorar.
    Saludos

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