Conoce las reglas a aplicar en un parque infantil

Existen ciertas reglas de conducta en el parque infantil que deben ser observadas tanto por los niños como por los padres, y que debemos recordar cada vez que acudamos al mismo.

Reglas generales para el parque infantil

En el parque existen las mismas reglas que en todos los demás lugares, pero en la denominada pedagogía Montessori, muy de moda en nuestra actualidad, dichas reglas están claramente marcadas.

En el parque es necesario respetar:

  • A uno mismo.
  • A otros niños.
  • Los materiales y juguetes de otros niños.
  • El medio ambiente.

En el parque no podemos o no debemos hacer:

  • Ofender a otros niños.
  • Golpear o morder a otros niños.
  • Romper las cosas del parque.

 

Reglas relacionadas con los juguetes

En cuanto al tema de los juguetes es recomendable que enseñes a tu hijo/a, tan pronto como sea posible, la existencia de la propiedad y el respeto a las cosas, para que aprenda que tanto las suyas como las de los demás deben ser respetadas y solicitadas siempre con permiso, así como prestadas con voluntariedad y sin egoísmos.

En este sentido, debemos hacer entender a los niños que los juguetes de los demás no son los propios y que después de usarlos, dado el caso, no puede quedárselos. Eso sí, recuerda que aunque el niño no tenga aún claros estos conceptos, en ningún caso hay que avergonzarle delante de los demás.

 

Reglas con respecto a la asistencia de un adulto

Enseña a tu hijo a protegerse y a solucionar los problemas. No es bueno interferir como padres en conflictos que ocurran con otros niños del parque sin que tu hijo te haya pedido ayuda. Un niño siempre debe sentirse con la capacidad de resolver problemas de cualquier adversidad pero, en el caso de que corra en busca de apoyo, escucha y actúa según la situación.

Si el niño no pide ayuda es recomendable que no interfieras, siempre y cuando no haya daño o riesgo inmediato para la salud o la integridad física. En el proceso de comunicación y resolución de conflictos, los niños reciben una experiencia positiva y negativa, siendo ambas importantes para el desarrollo social, y es por ello que debemos procurar no interferir en sus propias disputas.

 

Reglas relacionadas con los escándalos y la histeria

Lo mejor que puedes hacer con las pataletas de tu hijo, que podrían sucederse en el parque, es llevarle a un lugar tranquilo donde no moleste a nadie y esperar a que se tranquilice y que te cuente por qué se comporta así. Ejemplo: “Ese niño me quitó el coche de juguete y estoy enfadado”/ “Hijo, tú tienes otros juguetes que son igual de geniales que ese, ¿quieres volver a jugar tranquilo o estás cansado y nos vamos a casa?”

Es importante que no intentes prevenir la histeria a toda costa. Los niños aprenden a vivir los sentimientos y a seguir las reglas establecidas y, al fin y al cabo, las rabietas son un fenómeno bastante natural y común a edades tempranas.

 

¿Qué ocurre si otro niño pega o quita los juguetes a mi hijo?

En principio es evidente que no tenemos por qué regañar o castigar a un niño extraño en el parque y que, de ser necesario, deberían hacerlo sus propios padres, aunque en muchas ocasiones lo cierto es que algunos padres están más atentos a su móvil que a vigilar lo que hacen sus hijos y a cómo interactúan con otros niños, una cuestión bastante cotidiana y grave que dificulta la vigilancia y la sociabilidad tranquila del parque. En este tipo de casos, y siempre que la relación entre los niños presente algún peligro, como antes comentábamos, se tendría que proceder a estabilizar la situación,  siempre y cuando los padres del otro niño o niña en cuestión no hayan presenciado la situación peligrosa. Pero, en cualquier caso, esto nos debería hacer reflexionar sobre la necesidad imperiosa de no quitar ojo a los niños aunque estén jugando.

Y, en última instancia, debemos recordar que los niños imitan nuestro comportamiento y por eso, incluso en las situaciones más difíciles, también debemos mantener la calma y ponernos en la situación del otro padre en el caso de que nuestro hijo haya pegado o empujado a otro, o haya quitado o roto alguna pertenencia suya o viceversa. Debemos tratar de solucionar los problemas sin violencia ni insultos y no fallar en este punto, porque es clave para que nuestros hijos no cometan con el tiempo el mismo error.

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

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