Adaptar el dormitorio de los niños a cada una de las necesidades que van requiriendo según su edad, es necesario para que se sientan cómodos en ese espacio que les pertenece dentro del hogar.
La llegada de un niño crea mucha expectación y los padres preparan a conciencia ese rincón exclusivo, un territorio que se le concede dentro del hogar familiar, su habitación. Aunque al principio lo habitual es que duerman en la cuna, en el cuarto de sus progenitores, llegará un momento en el que se dé el paso y se instale definitivamente en su propio dormitorio.
Poco después, y antes de lo que se piensa, los niños irán creciendo y tendrán otros gustos, por lo que dejarán de sentirse identificados con un dormitorio infantil y querrán cambiarlo. Llegará el momento entonces de adaptar el dormitorio de niños a los requerimientos juveniles que el niño o la niña demanden.
Transformación de un dormitorio infantil a uno juvenil
Cuando haya que cambiar la habitación infantil por otra, para que se adapte a los gustos del adolescente o preadolescente, se deberá pedir consejo al pequeño y, según sus propios criterios, se obtendrá una idea de lo que se quiere. Al fin y al cabo, es un buen momento para descubrir los gustos de los más jóvenes y dejar que tomen algunas decisiones importantes para sus vidas. Pero, ¿qué hay que hacer? Estos son los pasos que se han de dar y algunas recomendaciones para llevarlo a cabo, sin que hacerlo represente un gran gasto.
El mobiliario, parte fundamental de cualquier dormitorio
En primer lugar habrá que hacer un cambio de mobiliario para que sea acorde a la nueva etapa que comienza. En este sentido podemos encontrar diferentes opciones modernas y económicas, como las de Mondo Convenienza, una tienda de muebles líder en Italia famosa por sus diseños italianos bonitos y a un gran precio.
Esta firma ya cuenta con tres tiendas físicas en España (una en Madrid y dos en Cataluña), aunque su fuerte es la venta online por la facilidad del proceso de compra, montaje… Cumple con todos los requisitos para que los consumidores accedan a un producto de calidad, sin complicaciones y a precios sin competencia. En habitaciones juveniles, esta empresa presenta una amplia variedad de dormitorios para niña, niño, con dos camas, una sola, con armarios, escritorios… Mil opciones súper chic para satisfacer todo tipo de gustos y necesidades.
En segundo lugar, no solo se trata de elegir un nuevo mobiliario que sea funcional y se adapte a las nuevas necesidades, sino que la estancia debe reflejar su propia identidad para que se sienta como propia. Y si quieres saber más, a continuación presentamos algunos consejos para transformar una habitación infantil en una adaptada a un adolescente. Son cambios pensados para que no supongan un gran desembolso de dinero y para conseguir un ambiente más adecuado para esa edad.
Deshacerse de todo lo que ya no sirve
Para hacer el paso de una habitación infantil a una juvenil, es necesario deshacerse de todas esas cosas que se han ido acumulando durante años y que ya no son propias de su edad. Entre ellas se encuentran peluches, juegos de construcción, juguetes… Seguro que mucho de todo esto está todavía en buen estado y puede ser aprovechado por otros niños. Es hora de donarlos, regalarlos o incluso venderlos.
Crear una zona de estudio y relax
Cuando llega la adolescencia los niños comienzan a pasar muchas horas en su habitación, por lo que se va haciendo necesario el tener un espacio versátil y cómodo para poder hacer muchas cosas, como escuchar música o jugar a algo. Por eso, una alternativa, sobre todo en el caso de contar con una casa pequeña, es organizar el dormitorio en dos alturas. En vez de poner una cama convencional, es recomendable ponerla en alto y aprovechar la parte baja que queda libre para colocar un área de estudio, donde no solo podrán realizar sus tareas de clase, sino también estar sentados y jugar a la consola, chatear con los amigos o relajarse.
Decoración acorde a sus aficiones
Sentir un espacio como propio tiene mucho que ver con la decoración. Si el adolescente es un apasionado del deporte, de la música o del cine, hay que dejarle mostrar sus aficiones en los elementos decorativos elegidos. Esos detalles le darán un toque muy personal. También se puede hacer uso de láminas plásticas adhesivas, que servirán para reflejar también sus gustos por poco precio. Se pueden enmarcar y colgar, o incluso darle un aspecto más informal colocándolas en la pared para decorarla después con cinta washi de colores y darle un marco visual.
Por otro lado, cabe destacar la importancia y el valor que cobra la amistad en estos años, por lo que quizás lo que prefiera es dedicar una pared a pegar fotos con sus amigos compartiendo bueno momentos. Sea como sea, deja siempre la tarea de personalizar en sus manos… ¡será algo muy positivo!