De nuevo nos encontramos en plena vuelta al colegio, aunque el día de volver varíe en función de cada país e incluso de cada ciudad. Pero dicho día no solo supone un reto para los más pequeños, sino también para los adultos, bien porque sean profesores y deban volver a su rutina laboral o porque sean padres y tengan que enfrentarse al temido gasto de material escolar.
Pero poder transmitir serenidad y alegría ante la vuelta al cole es fundamental por parte de los padres, dado que ellos son el espejo en el que sus hijos se miran, motivo por el cual deberíamos replantearnos nuestra forma de comportarnos al volver de las vacaciones cuando se tienen hijos. Es decir, que si nos mostramos fastidiados o angustiados por este tema, trasladaremos dicha sensación de inquietud o de desasosiego a los niños, algo nada recomendable para que afronten la vuelta a su rutina particular con ganas y buen humor. No podemos olvidarnos de que a los niños les cuesta lo mismo o más adaptarse a lo cotidiano tras las vacaciones: sus ritmos de sueño se han visto modificados durante tres meses y se han dedicado a disfrutar de actividades poco habituales durante el resto del año, como la playa o la piscina…En resumen, han disfrutado de lo lindo y es probable que sientan que no desean volver al colegio nunca más.
Y es aquí donde el papel de los padres es crucial, pues deben ser capaces de estimular el interés de los más pequeños mostrando entusiasmo por el nuevo material escolar, por los misterios que aguardan los nuevos libros, por lo bonito que es volver a reencontrarse con las viejas amistades…etc. O, en otras palabras, deben transmitir sensación de felicidad ante la vuelta a la rutina, pues tras ella otras vacaciones vendrán.
S.O.S papás: consejos para afrontar los gastos escolares
Una de las principales recomendaciones es hacer una lista de todas las cosas nuevas que se necesitarán: mochilas, cuadernos, libros, materiales de escritura, pinturas de colorear y demás útiles artísticos, como cartulinas, folios…etc. Si al hacer la lista vemos que son muchas cosas, podemos dividir dicha lista en dos partes que sean, aquellas cosas más urgentes (como los libros de texto o el uniforme escolar) y aquellas que se vayan a ir precisando durante el curso, como por ejemplo determinados útiles para hacer manualidades, bolígrafos, lapiceros… Consultar con los profesores y con el colegio puede ser una buena idea para salir de dudas en cuanto a la urgencia que precise cada material, ya que esto dependerá en buena medida de las planeaciones escolares de cada centro escolar.
Planificar la compra de lo que se vaya a necesitar es vital para que no se acumule todo en el último día y suponga un mayor gasto económico en conjunto. A su vez, contar con sitios de confianza para la compra o papelerías de prestigio reconocido por su eficacia en los envíos y la calidad de su material escolar, como la Papelería Distrimar, serán otros aspectos muy importantes para no dejar ni un solo detalle en el olvido y que los niños puedan volver a clase con todo aquello que necesiten.
El espíritu positivo siempre es la clave de todo, y por eso, ser capaces de ver la necesidad del nuevo material escolar como algo bonito y alegre, puede ser una forma de entender que hay una oportunidad también para empezar de nuevo, para hacer las cosas mejor que el año anterior y para volver a ver a los amigos y a esos profesores que tanto tienen que enseñarnos con muchas ganas. Si somos capaces de verlo así como adultos, los más pequeños serán capaces también de imbuirse de nuestro entusiasmo y de volver a cruzar la puerta de clase con fuerza y con una sonrisa de oreja a oreja.
¿Acaso no merece la pena ver a los niños alejarse agarrados a sus mochilas cargaditas de ilusión?
